Gobernanza de las IFI

Antecedentes

Las IFIs y las finanzas islámicas

18 febrero 2008 | Al interior de las instituciones

Hay más de 300 instituciones financieras islámicas operando en 51 países. Sus efectivos combinados exceden $250.000 millones con una tasa de crecimiento anual entre el 10% y el 15%. Las actividades de estas instituciones afectan a más del 20% de la población del mundo, y en ciertos países, ellas manejan más del 20% de los flujos financieros. Esto provee servicios financieros a ciertos grupos que de lo contrario estarían excluidos.

Además de la prohibición de la riba (interés), el gharar (incertidumbre contractual), el maisir (juego de apuestas), y las industrias haram (tales como las relacionadas con el alcohol), las instituciones financieras deben observar otros principios frecuentemente complejos para cumplir con la jurisprudencia islámica, conocida como la shariah.

El apoyo del Grupo del Banco Mundial a las finanzas islámicas se realiza a través de sus varias instituciones. El Banco no tiene una unidad especializada pero los individuos a través del Banco trabajan en asociación con las instituciones financieras islámicas en arreglos específicos y diversos asuntos en la medida en que se presentan. Para fortalecer la capacidad del personal sobre el asunto, durante los últimos tres años se ha llevado a cabo una serie de conferencias sobre el tópico en la sede del Banco en Washington. En diciembre del 2007, el Banco publicó su primer libro sobre el riesgo gerencial de las instituciones financieras islámicas.

La CIF o Corporación Financiera Internacional (ICF – International Finance Corporation), el brazo del sector privado del Banco ofrece financiación de la equidad y de la deuda a las instituciones interesadas en las finanzas islámicas. En el 2007, la CIF proveyó su primera garantía parcial de crédito que cumple con las reglas financieras islámicas. En abril del 2007, el Banco de Yemen Saba Islamic fue el primer banco islámico en unirse al programa financiero global del comercio de la CIF como banco emisor.

La Agencia Multilateral de Garantía de Inversiones (MIGA – Multilateral Investment Guarantee Agency), el brazo del Banco que emite garantías de inversión para los riesgos políticos, coorganizó en el 2007 una conferencia con la Corporación Islámica para el Seguro de Inversiones y Créditos de Exportación, un miembro del Grupo del Banco de Desarrollo islámico. El trabajo inicial fue hecho para permitir que la MIGA empezara a garantizar proyectos respaldados por una estructura de financiación islámica. En enero del 2008, la MIGA anunció su primera garantía para un proyecto de financiación cumplidor de la shariah. Una garantía de $427 millones apoyará inversiones en un nuevo terminal de contenedores en Djibouti.

Al tiempo que el personal del FMI ha llevado a cabo investigaciones en el área de la financiación islámica desde mediados de los 80, la institución no realizó mayor trabajo en esta área hasta hace unos diez años. El comienzo de este trabajo, tanto la asistencia técnica como la vigilancia, coincidió con el reconocimiento por parte del Fondo de que era necesario darse más cuenta de lo que estaba pasando en el sector financiero, en vista de las crisis que estaban azotando a muchos mercados emergentes. El personal del Fondo aún no ha consultado a la Junta para obtener su endorso de una estrategia o política especifica al respecto. En vez de ello, el trabajo con la financiación islámica está guiado por la misma política que guía todo el cuidado del sector financiero.

Igual que el Banco, el Fondo no tiene una división separada para manejar la financiación islámica, en cambio incorpora el trabajo en esta área en las actividades funcionales existentes. En el Departamento Monetario y de Mercados de Capital (MCM – Monetary and Capital Markets Department), unas 25 personas están familiarizadas con el tópico y tienen experiencia aplicando análisis estandarizados a los bancos islámicos. Obviamente gran parte de este trabajo está concentrado en la División del Oriente Medio y Asia Central del MCM.

En términos del compromiso a nivel de país, el papel del FMI es asistir a los gobiernos a establecer marcos de trabajo regulatorios apropiados para entenderse con los bancos islámicos. Los mecanismos estandarizados de vigilancia, tales como la regulación del capital que los bancos deben mantener, son más difíciles de aplicar directamente a los bancos que cumplen con la shariah. El FMI indica que su trabajo en esta área se está expandiendo rápidamente a más países interesados en mejorar su vigilancia de estos bancos en la medida en que crecen en importancia y tamaño. Hay por lo menos ocho proyectos de asistencia técnica del FMI en esta área actualmente. A mediados del 2007, el FMI publicó un documento titulado Presentación de los bancos islámicos a los sistemas bancarios convencionales.’

El Fondo también ha trabajado a nivel global para facilitar el desarrollo de estándares. En el 2002 ayudó a establecer la Junta de Estándares Financieros Islámicos (IFSB – Islamic Financial Services Board), con sede en Malasia, la cual emite estándares prudenciales globales directrices para la industria financiera islámica. Los estándares de la IFSB están diseñados para complementar los estándares publicados por el Comité Basel del Banco para Acuerdos Internacionales, el cual es también un miembro de la IFSB al igual que el Banco Mundial. El Banco ha desarrollado herramientas para evaluar el cumplimiento de los estándares de parte de los países. El IMF también trabaja con la Organización de Auditoría y Contabilidad para las Instituciones Financieras Islámicas.