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El Banco Mundial continúa con su legado colonial en las plantaciones de té de Assam

15 febrero 2017 | Comentario externo | Traducción: Gustavo Alzugaray

Assam tea worker credit: Rajan Zaveri

Trabajadora de té de Assam Crédito: Rajan Zaveri

Una mujer adivasi que trabaja en las plantaciones de té de Assam cargará su bebé a la espalda porque no tiene un lugar donde dejar a sus hijos y llevará a otro hijo con ella para que la ayude a recoger las hojas de té. Estará entre ocho y nueve horas recogiendo hojas para reunir un total de 24 kilos por día, con poco o ningún descanso. En violación del salario mínimo legal del Estado de 250 rupias indias al día, recibirá solo 126 rupias (alrededor de £1,52). Si no logra llegar al objetivo diario su salario será aun menor. Para agravar sus precarias condiciones laborales, no hay baños disponibles en su lugar de trabajo y las instalaciones de vivienda y servicios que le ofrecen en la plantación están deterioradas.

La exhibición en línea de Nazdeek muestra que a pesar de una inversión de la Corporación Financiera Internacional (CFI), el brazo del sector privado del Grupo Banco Mundial, muy poco ha cambiado en las plantaciones de té de Assam desde los tiempos coloniales. Las plantaciones de té de Assam actúan como seudo-Estados – los trabajadores de la plantación viven allí y obtienen todos los servicios básicos del lugar. Para realmente mejorar las condiciones laborales y de vida de los obreros del té mediante su inversión, la CFI debe garantizar que la antigua estructura colonial de las plantaciones de té sea desmantelada y usar su influencia sobre los dueños de la plantación para asegurarse de que trabajadores puedan vivir una vida digna en lugar de una vida de esclavos.

La CFI unió fuerzas con Tata Global Beverages en 2009 e invirtió USD 7,8 millones por una participación del 19,9% en Amalgamated Plantations Private Limited – la segunda productora y distribuidora de té más grande de India. Tata conservó un 49,6% de la participación. El proyecto implementó un programa de propiedad compartida con el empleado que pretendía ofrecer a 30.000 trabajadores la oportunidad de tomar decisiones en la empresa y compartir las utilidades. Se esperaba que la inversión ayudara a sacar a los trabajadores de la pobreza y a mejorar sus condiciones laborales y de vida. Sin embargo, en un reclamo de 2013 ante el Defensor del Pueblo (CAO, por su sigla en inglés), el mecanismo de reclamos de la CFI, tres organizaciones no gubernamentales indias citaron las pobres condiciones laborales y de vida de los obreros del té en Assam, haciendo notar que “las condiciones laborales y de vida en los Estados que producen té no cumplen con las políticas de salvaguardias sociales de la CFI. Las condiciones tampoco cumplen con la legislación nacional india, en especial con la Ley laboral en las plantaciones” (véase el Boletín de febrero de 2014).

“que la CFI no ha garantizado que el salario pagado por el cliente sea consistente con el compromiso de la CFI de apoyar trabajos que ofrezcan una ‘vías de escape a la pobreza’ o ‘protejan y promuevan la salud’ de los trabajadores ... ”CAO

El CAO llevó adelante una investigación y publicó sus conclusiones en un informe hecho público en noviembre de 2016, en el que valida los reclamos de los denunciantes. El informe confirmó varias de las denuncias de la demanda, incluyendo la falta de cumplimiento con las exigencias sobre vivienda y demás servicios básicos; insuficiente consideración de la salud de los trabajadores; falta de la debida diligencia en al evaluación del riesgo del trabajo infantil; exposición de los trabajadores a químicos extremadamente peligrosos; falta de un mecanismos de reclamos eficiente para los trabajadores.

En respuesta al reclamo de que “los trabajadores se empobrecieron y sufren malnutrición debido a la compensación inadecuada”, el informe del CAO encontró “que la CFI no ha garantizado que el salario pagado por el cliente sea consistente con el compromiso de la CFI de apoyar trabajos que ofrezcan una ‘vías de escape a la pobreza’ o ‘protejan y promuevan la salud’ de los trabajadores … ”. Como mínimo, la CFI debería garantizar que se pague a los trabajadores el salario mínimo legal. Aun cuando este se encuentra por debajo del costo de vida, es esencial el respeto de la legislación laboral india, y es lo mínimo indispensable que la CFI puede hacer para mejorar las condiciones laborales y de vida de los obreros del té.

En respuesta al informe del CAO, la CFI lanzó un plan de acción que, de manera directa y en el tiempo debido, debería haber abordado las conclusiones del CAO. La implementación del plan será seguido por el CAO. Sin embargo, el plan de acción de la CFI tiene un alcance muy limitado. En lugar de abordar las causas profundas de la pobreza de los trabajadores, tal como lo destaca el informe del CAO, el plan solo prevé una pocas intervenciones para mejorar la provisión de servicios básicos de salud y sanitarios durante los próximos dos años. La calidad de esos servicios, así como el potencial general del plan para acabar verdaderamente con la explotación laboral y las espantosas condiciones de vida, son muy cuestionables. La CFI debería ver el informe del CAO como una ocasión para garantizar que cumple con su mandatos de desarrollo produciendo cambios estructurales en las plantaciones de té de Assam, ya que está terriblemente atrasada en ese cumplimiento.

El reclamo de 2013 es clave en la lucha de los trabajadores de la plantación de té, pero se trata solo de un paso hacia la conquista de condiciones laborales justas. Nazdeek y otras organizaciones socias trabajan junto a los trabajadores de la plantación de té para desarrollar campañas de cabildeo, impulsar el empoderamiento legal y las iniciativas educativas y utilizar las demandas estratégicas para garantizar salarios justos y mejores servicios de salud y condiciones de las viviendas – todo para desafiar la estructura colonial encastrada aún en Assam. Teniendo en cuenta su declaración de trabajar para “ayudar a crear oportunidades para todos”, la CFI debería apoyar completamente estos esfuerzos y garantizar que los trabajadores estén en posición de romper el ciclo de la pobreza y tomar decisiones sobre su propio futuro.


Simran Sachdev Jayshree Satpute, de Nazdeek