El Informe del Director General sobre la implementación de la estratégia a mediano plazo del Fondo fue discutido por la Junta a principios de abril 2006, y se anticipa su publicación para las reuniones de primavera. El Informe incorporará las recomendaciones que el jefe del Fondo, Rodrigo De Rato, seleccionó de las conclusiones obtenidas por varios grupos de trabajo internos (ver Boletín 48). Las organizaciones de la sociedad civil (OSCs) han criticado la falta de transparencia y de una participación más amplia en el proceso.
La discusión se ha centrado en la posible introducción de un «arreglo de contingencias de alto acceso» (high-access contingent arrangement) – grandes fondos de rápido desembolso orientados hacia las economías de los mercados emergentes con dificultades para conseguir capital. La Línea de Crédito de Contingencias (Contingent Credit Line), diseñada para servir el mismo propósito caducó en noviembre de 2003, porque ningún país había aplicado.
Los esfuerzos de supervisión del Fondo darán una mayor prominencia a los asuntos del sector financiero y a las tasas de cambio, particularmente para los mercados emergentes. Esto llega como respuesta a las conclusiones del Informe McDonough (dirigido por el expresidente del New York Federal Reserve Bank, William McDonough), quien fue contratado en junio de 2005 para hacer una revisión de las actividades del sector financiero del Fondo. En febrero de 2006 el Fondo fusionó el Departamento de Mercados de Capital con el Departamento de Sistemas Financieros, y un grupo de trabajo debe revisar los informes del Artículo IV de Vigilancia para darle un papel central a los asuntos del sector financiero.
En forma más controversial, De Rato puso en el debate la pregunta de lo que se debe hacer cuando hay demasiadas reservas en los países en desarrollo. Él dijo que el Fondo «debería estar abierto a los arreglos que permitan crear fondos comunes de reservas, por lo menos a través de señalar buenas políticas» y que debería haber «espacio para los vínculos entre tales arreglos y la nueva Facilidad de Contingencia.»
Un reciente debate puede arrojar algo de luz sobre el significado de las palabras de De Rato. En una conferencia en Mumbain (India) en marzo de 2006, el ex secretario de la Tesorería de EUA, Larry Summers, propuso que los países en desarrollo pasaran sus excesivas reservas – él citó un monto de $500 billones – a una facilidad manejada por el FMI. Estos fondos serían invertidos, y las ganancias repartidas entre los países contribuyentes, con el FMI cobrando por el manejo un monto del 1 per cent ($5 billones). El Financial Times, en una editorial de marzo de 2006, comentó que el papel del Fondo debería restringirse a aconsejar a los gobiernos sobre el monto de reservas que deben mantener y sobre cuál es la mejor forma de manejar superávits financieros.
Todavía ausente de la discusión sobre la prevención de las crisis, está la necesidad de una guía más sistemática sobre el uso del control de capitales. En un artículo reciente de la revista interna del Fondo titulado ‘Repensando el crecimiento’, los autores reconocen «que las ganancias esperadas de la liberalización de la cuenta del capital fueron muy poco realistas y los riesgos subestimados.» Los países exitosos, concluyen los autores, minimizaron la volatilidad a través de «políticas macroeconómicas que redujeron las vulnerabilidades» (ver otras referencias en este Boletín).
El papel del FMI con los países de bajos ingresos
De Rato ha mencionado frecuentemente la necesidad de una división de responsabilidades más sistemática con el Banco. En su opinión, el Fondo debería enfocarse en: políticas fiscal, políticas monetarias y de tasa de cambio; política comercial; buen estado del sector financiero; manejo de la deuda; y consejo sobre cómo manejar la mayor afluencia de ayuda. Se anunció la formación de un Comité de Revisión en marzo de 2006, en el cual participarán los banqueros inversores, funcionarios del ministerio de finanzas y funcionarios senior del BM y del FMI (con las organizaciones de la sociedad civil visibles por su ausencia). En esta revisión se estudiarán las áreas de cooperación y cómo empalmar bien el trabajo. El Comité deberá presentar sus conclusiones antes de finalizar el 2006.
El Fondo también está viendo cómo aumentar su provisión de asistencia técnica y de construcción de capacidades en países con bajos ingresos. Estará «considerando cómo movilizar el apoyo adicional de donantes o cómo cobrar por esos servicios.» La necesidad de cobrar por lo que el FMI solía dar gratis se debe a la caída pronosticada de ingresos de unos $116 millones en 2006. Esto se debe al pago adelantado de la deuda de países tales como Brasil y Argentina y más recientemente Uruguay. El Director de Relaciones Exteriores del FMI, Thomas Dawson, dijo que la posición financiera actual del Fondo era «adecuada», pero que a mediano plazo investigarán «la posibilidad de invertir las reservas del Fondo.»
Las organizaciones de la sociedad civil buscarán señales en la revisión de que el Fondo está volviendo a examinar el impacto de sus condiciones macroeconómicas. Dos nuevos informes de AFRODAD sobre el impacto del Programa del Crecimiento Económico y Reducción de la Pobreza (PRGF – Poverty Reduction Growth Facility), en Malawi y Zambia encontraron que el papel propuesto del PRGF continúa afectando negativamente los flujos de la ayuda. En la medida que los países se ‘salen de carril’ con las políticas y objetivos macroeconómicos, tales como la inflación y el gasto del sector público, otros donantes se guardan las necesitadas finanzas. En una discusión sobre un artículo reciente del FMI sobre la forma macroeconómica de manejar el aumento del flujo de la ayuda, Andy Berg, del Departamento de Desarrollo de Política y Revisión del Fondo, asumió un nuevo tono al reconocer que hay circunstancias nacionales donde «la inflación puede ser parte de un ajuste necesario y relativo de los precios.»
Mejoren su ‘voz’ o se volverán invisibles
Sobre el asunto de cómo aumentar la representación de los países en desarrollo en el Fondo, De Rato confía que haya «un progreso significativo sobre estos asuntos para las próximas reuniones anuales en Singapur.» Durante los últimos dos meses se han puesto sobre la mesa por lo menos dos propuestas de reforma estructural del Fondo. Mervyn King, Gobernador del Banco de Inglaterra, durante su visita a la India en Febrero de 2006, sugirió que «para apoyar una mayor independencia se debería dar seria consideración a tener una junta de no residentes, cuyos directores fueran el ministro senior de finanzas o funcionarios del Banco Central.» Él advirtió que sin una reforma fundamental, el Fondo «podría desaparecer en la oscuridad.»
A mediados de marzo de 2006, el Parlamento Europeo adoptó una resolución sobre la revisión estratégica del FMI. En cuanto a la forma cómo se va a gobernar, la resolución invita a los Estados Miembros a «trabajar para conseguir un voto unido de su electorado.»