Los Estados Miembros del Banco Mundial aprobaron un alivio a la deuda de $37 billones para 17 países a finales de marzo de 2006. El arreglo de la cancelación de la deuda de 40 años empezó el 1 de julio y cubrió las deudas acumuladas antes de enero de 2004, de aquellos países que habían completado la Iniciativa para los Países Pobres muy Endeudados (HIPC). Esto incluye a Benín, Bolivia, Burkina Faso, Senegal, Guyana, Tanzania, Mozambique, Nicaragua, Níger, Mali, Ruanda, Etiop7iacute;a, Honduras, Ghana, Uganda, Zambia y Madagascar. A Mauritania se le ha dicho que no se le concederá la cancelación de la deuda hasta que implemente «reformas claves del manejo de los gastos públicos», así que aún podría calificar hasta julio. Mas países podrían ser elegibles para el alivio a la deuda bajo el esquema HIPC, una vez el Banco y el Fondo haya tomado la decisión de quién califica en abril de 2006.
Las ONGs que hacen abogacía para la deuda insisten que el arreglo del Banco mantiene como rehenes a los países pobres para satisfacer la necesidad de supervivencia de la Institución. Más bien que seguir la guía del FMI al empezar el alivio a la deuda en enero de 2006, el plan del Banco ve a todos los deudores enviando sus pagos no retornables hasta julio de 2006 (18 meses antes del anuncio del plan por los Ministros de Finanzas del G8 en febrero de 2005). Sin embargo, mientras el FMI perdonó las deudas acumuladas por los países elegibles hasta finales de 2004, el Banco Mundial solo cancelará las deudas acumuladas hasta finales de 2003. Algunos donantes han expresado su temor de que si no hubiera la forma de que la financiación responda a las pérdidas, el trato socava severamente la capacidad de la Asociación de Desarrollo Internacional (IDA – International Development Association’s) para continuar prestando a los países más pobres del mundo. El Banco recibió el compromiso de los países donantes de cubrir el 60 per cent de los costos para el período de todos los 40 años, mientras que el resto «tendrá que ser cubierto en el tiempo», dijo un funcionario del Banco.
Una victoria parcial para los activistas de campañas llegó con la decisión de la Junta de proveer decisiones sobre el alivio a la deuda en base trimestral para aquellos países que acaban de completar el proceso HIPC. De acuerdo con el plan original, los países que acaban de ser elegidos tendrían que esperar otro año para la cancelación. Bajo el nuevo plan, un país como Malawi que se espera llegue el punto de finalización del HIPC en junio de 2006, verá la cancelación de la deuda en julio de 2006, en vez de tener que esperar hasta julio de 2007.
Jubilee South insiste en que el acuerdo G8 no solo se limita a una fracción de los países más pobres que necesitan el alivio, sino que continúa sometiendo a los receptores a onerosos programas de austeridad económica. Ellos llaman a los países pobres a «renunciar a las deudas injustas en vez de esperar el perdón que debió haber llegado hace tiempo.» El trato tiene que ser aprobado por la Junta de Gobernadores de la IDA en las reuniones BM-FMI de primavera en abril en Washington.