El ímpetu para la revisión estratégica del FMI ha venido tanto de la presión para reformar la institución, como de la crisis en sus finanzas. Esto surge de los pagos tempranos de sus más grandes prestatarios, Brasil y Argentina (ver Boletín 49).
Ahora Indonesia, actualmente el segundo mayor deudor del Fondo con una deuda de $8 billones, ha prometido pagar la mitad de la deuda pendiente este año y cancelar el resto en 2007. El Banco de Indonesia indicó que hasta podría pagar la segunda parte de la deuda antes de terminarse el 2006, o sea, 5 años antes que la fecha proyectada para el pago completo.
Varios países pequeños están siguiendo el ejemplo. En mayo de 2006, el periódico The Statesman de Ghana reportó que el gobierno pagará sus deudas al FMI y se saldrá del programa para la reducción de la Pobreza y Facilidad para el Crecimiento en octubre de 2006, porque las obligaciones fiscales con el FMI le impiden al gobierno prestar en los mercados privados. Serbia también anunció su intención de pagar su deuda de $983 millones al FMI antes de lo esperado.
Lo anterior dejaría al FMI con menos de $20 billones de créditos pendientes, o sea, la cantidad más baja en 20 años. La mayor parte de lo que queda ha sido prestado a Turquía, donde también se han tenido conversaciones sobre un pago temprano. Los académicos Devesh Kapur y Richard Webb, dicen en un documento preparado para una reunión de los G24, «La salida ‘de facto’ de su clientela, motivada por la combinación de altos costos políticos asociados con los préstamos del Fondo, y la creciente disponibilidad de alternativas, ahora representa un desafío sin precedentes para el Fondo y en particular para sus ingresos.»
Al enfrentar este vacío creciente en el presupuesto, el Director General ha reunido un comité de expertos internacionales incluyendo al antiguo Presidente de las Reservas Federales de Estados Unidos, Alan Greenspan, para que asesoren al FMI sobre sus finanzas. La tarea del Comité, compuesto de banqueros centrales y gerentes senior del sector de bancos privados, es la de aconsejar al Fondo sobre posibles fuentes de recursos sostenibles para financiar sus gastos administrativos y de vigilancia. Se espera el informe de este Comité en el primer trimestre de 2007.
Además de lo anterior el FMI también creó su propia cuenta de inversiones. En vez de financiar todos sus gastos administrativos de los pagos y del interés de los préstamos, el FMI planea conseguir ingresos invirtiendo una porción de sus reservas en valores gubernamentales. También se reporta que el Fondo está estableciendo ajustes individuales en su escala de salarios como parte de los esfuerzos para racionalizar sus finanzas. Uno se pregunta si en realidad el Fondo va a ser tan efectivo implementando su propio programa de austeridad, como espera que sus prestatarios lo sean al implementar los programas que el Fondo diseña para ellos.