Finanzas

Antecedentes

El Banco Mundial y las/los jóvenes

19 septiembre 2006 | Inside the institutions

Casi la mitad de la población en los países en desarrollo tiene menos de 24 años. A pesar de los retos urgentes del desarrollo, el Banco Mundial toma en cuanta a las/los jóvenes diciendo que ellos son generalmente el grupo humano olvidado». Según el Banco, los jóvenes entre los 15 y 24 años son el 47% de los desempleados en el mundo, casi la mitad de las personas con infección VIH, y ellas/ellos pueden jugar un papel central en el estallido de los conflictos civiles en los países con una población alta de jóvenes.

La Unidad de niños y jóvenes del Banco Mundial (C&Y, sigla en inglés) fue establecida a finales de 2002 y funciona dentro de la Red de Desarrollo Humano para «guiar y fomentar la coordinación y las asociaciones que contribuyen al trabajo eficiente de desarrollo con las/los niños y jóvenes.» Sus objetivos principales son:

  • Dar al Banco un marco de trabajo programático para la acción.
  • Apoyar las regiones que implementan y monitorean los planes C&Y.
  • Promover resultados de aprendizaje C&Y y mejorar la coordinación entre los sectores, redes de trabajo y trabajo regional.
  • Dar forma a la colaboración entre el Banco y otras agencias internacionales.
  • Facilitar el diálogo entre las/los niños y las/los jóvenes a través del mundo.

El marco conceptual del Banco para el trabajo con los jóvenes sostiene que es: «económicamente eficiente invertir en los años tempranos»; y «demográficamente urgente» dar un imperativo político a quienes generan las políticas para que tengan en cuenta los asuntos relacionados con los jóvenes; que se necesita el «abordaje del ciclo de vida», el cual reconoce que ciertos riesgos están asociados con la edad; y que las intervenciones deben ser multi-sectoriales para que sean efectivas.

Econòmicamente es eficiente invertir en los primeros años

El marco identifica nueve áreas claves de intervención. En la edad temprana es esencial gozar de un hábitat seguro, del desarrollo infantil en los primeros años y de buena nutrición. A esto le siguen la educación primaria y la protección para niños y niñas entre los cinco y diez años. Finalmente las prioridades para las/los jóvenes hasta los 25 años de edad son: la educación, el comportamiento sano y el empleo para los jóvenes.

El número de proyectos del Banco con componentes dedicados a los jóvenes aumentó de 15 en el año fiscal 2000 a 46 en el año fiscal 2004. En el mismo período la inversión total en los componentes relacionados con los jóvenes se incrementó de $752 millones a $1.5 billones. La naturaleza de estas inversiones se ha ensanchado del enfoque en la educación en los años 90 para incluir el desarrollo urbano, la salud, el desarrollo social y la protección social. La región africana tuvo la mayor proporción de los préstamos dedicados a los jóvenes (49%, o $743 millones en 2004).

La Unidad C&Y consta de cuatro miembros del personal de tiempo completo y una red de aproximadamente 60 personas con especialización en temas C&Y en las oficinas de país y en las regionales. Más de 30 oficinas nacionales han establecido redes de trabajo para consultar con los jóvenes «con el objeto de informar a los jóvenes sobre lo que hace el Banco, y para incorporar sus perspectivas a las estrategias del Banco y a los programas.» Los especialistas de lo social y de los grupos de la sociedad civil en las misiones, frecuentemente son las personas encargadas del tema de los jóvenes en sus respectivos países.

Los jóvenes son el tema del Informe Sobre el Desarrollo Mundial 2007 (WDR, sigla en inglés). El informe que será publicado en las reuniones anuales en septiembre de 2006, tendrá como enfoque las habilidades y transiciones en la vida de las/los jóvenes: «el aprendizaje sobre la vida y el trabajo, cómo mantener la salud, el trabajo, cómo formar una familia y cómo ejercer su ciudadanía.» El informe también enfatiza tres pilares políticos para las intervenciones públicas que dirigen el desarrollo de las/los jóvenes: «expansión de oportunidades, realzar las capacidades y proveer segundas oportunidades.»

El Banco ha reconocido que su capacidad, y la de los gobiernos, agencias asociadas y organizaciones juveniles, «necesitan mejorar». Se necesitan políticas, herramientas y esfuerzos eficaces para «llenar los vacíos de conocimiento sobre lo que funciona y lo que no funciona respecto al desarrollo de las/los jóvenes.» Una prioridad del Banco es la de asistir a los países para desarrollar «estrategias integrales C&Y», y así priorizar componentes para jóvenes en sus estrategias de desarrollo nacional, en las Estrategias de Reducción de la Pobreza y Estrategias de Desarrollo Urbano, y escalar sus inversiones dedicadas a las/los jóvenes a nivel local y nacional.