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Continúa lentamente la lucha del Banco Mundial contra la corrupción

13 diciembre 2006

El marco de trabajo anticorrupción del Banco Mundial fue objeto de un doloroso debate del Comité de Desarrollo durante las reuniones anuales. Los nuevos desafíos al Banco incluyen el impacto de un rápido aumento de préstamos chinos a países en desarrollo respecto a los esfuerzos de anticorrupción, y la utilización del tema por parte de los activistas para resaltar la responsabilidad del prestamista respecto a los ‘préstamos ilegítimos.’

El desacuerdo en la reunión de septiembre surgió entre los miembros de la Junta dirigidos por Estados Unidos y Japón quienes apoyaban el marco de trabajo anticorrupción, y por otro lado quienes consideraban que el marco de trabajo ponía en peligro el mandato de desarrollo del Banco. Este bloque incluyó países en desarrollo y varios miembros de la Junta, muy especialmente el Reino Unido. Hubo una discusión de seis horas de la Junta sobre los dos párrafos del comunicado final sobre la estrategia, la discusión centrada sobre si el documente iba a ser finalizado, o si seguiría siendo uno todavía en progreso. Al final el bloque dirigido por el Reino Unido ganó la partida al decir el documento: «la importancia de la veeduría de la Junta sobre la estrategia en la medida que ésta se desarrolla.»

En las reuniones del grupo de los G24 de países en desarrollo, Mushtaq Khan de la Escuela de Estudios Orientales y Africanos en Londres, hizo una disección de los estudios analíticos del Banco para refutar cualquier conexión causal entre un mejor puntaje en los indicadores de corrupción con el crecimiento. Esto coincide con el punto de vista de la Unidad de Evaluación del Banco ya que en una nota filtrada sobre el marco de trabajo anticorrupción del mismo Banco se describe el vínculo entre la corrupción y el desempeño de un país como «más variado y diverso.»

Khan pide una mejor comprensión de los «motivadores estructurales» de la corrupción, de los diferentes tipos de corrupción que existen, y de las políticas apropiadas y necesarias para manejarlos. Teme que la agenda de reforma actual, la cual tiene altas expectativas respecto a su triunfo sobre la corrupción, pueda producir «desilusión y fatiga de reforma.»

Los grupos de la sociedad civil han estado determinados a bajarle el ritmo al marco de trabajo del desarrollo (ver Boletín 52). En respuesta, el Banco anunció en noviembre de 2006 la segunda consulta sobre el marco de trabajo, la cual finalizará a principios de enero de 2007. El personal del Banco organizará «múltiples talleres con los actores interesados en varios países». Un proceso de consulta más extenso fue rechazado pues la norma requería la presentación del informe en enero.

La retroalimentación de las consultas se presentará a la Junta en el informe de enero de 2006, el cual luego será presentado en el informe de progreso de marzo de 2006. Éste a su vez será revisado por la Junta antes de que el informe final vaya al Comité de Desarrollo, en las reuniones de la primavera en abril de 2006 en Washington. Es posible que se organice una «conferencia global» a principios o mediados de 2007.

El plan de trabajo interno del Banco es mucho más extenso e incluye: consulta sistemática con toda la dirección y el personal; formación de un comité de dirección para desarrollar opciones de «relaciones a nivel de país»; el fortalecimiento de las unidades de gobierno; el desarrollo de lineamientos del personal; una revisión independiente del Departamento de Integridad Institucional; y la creación de nuevas metodologías para la evaluación de gobierno en los países.

¿Medidas defectuosas?

Todos los lados están de acuerdo en que la clave para desenraizar la corrupción es construir mejores instituciones de gobierno, pero ¿qué instituciones y cómo medir su efectividad? Daniel Kaufmann, creador de las evaluaciones de gobierno del Banco, durante su visita a Londres en octubre de 2006 para discutir la estrategia del Banco, dijo: «El pedido de nuevos indicadores está bien, pero no comentamos el error de no utilizar lo bueno que ya existe.» Sin embargo, durante un informe OECD publicado en agosto de 2006, se sugiere que existen graves problemas con los indicadores de gobierno, incluyendo errores de correlación, falta de habilidad para la comparación a lo largo del tiempo, uso de muestras no neutrales y falta de transparencia.

Esto podría llevar al Banco a escuchar la «modesta propuesta» de Ravi Kanbur, economista de la Universidad de Cornell, de introducir indicadores basados en los resultados de sus evaluaciones de gobierno, una sugerencia que el Proyecto Bretton Woods apoyó en 2004 (ver Boletín 43). Kanbur propone la inclusión de una nueva categoría de puntaje que evaluaría «la evolución de un resultado variable del desarrollo actual», algo como los indicadores para los Objetivos de Desarrollo del Milenio.

La crisis china

Se afirma que China ha prometido $8.1 billones a los países del Sub-Sahara Africano este año comparados con los $2.3 billones prometidos por el Banco. Mientras los gobiernos beneficiarios pueden ver el dinero chino como caído del cielo y libre de las condiciones de intromisión de las agencias de ayuda occidentales, el Banco Mundial ha expresado su preocupación de que los regimenes corruptos vayan a China para evitar enfrentar las medidas anticorrupción, o las salvaguardas sociales y ecológicas.

El Presidente del Banco, Paúl Wolfowitz, al hablar antes de la cumbre China – África en Beijín a principios de noviembre de 2006, dijo que los bancos chinos «no respetan» los Principios del Ecuador (un Código de Conducta voluntario donde se promete que los proyectos financiados por los préstamos de los bancos privados cumplirán con ciertos estándares sociales y ecológicos). Él también dijo que a pesar de que los bancos chinos prestando a África eran relativamente nuevos en este tipo de actividades, no deberían cometer los mismos errores que Francia y los Estados Unidos cometieron con Mobutu de Zaire. El Ministro de Relaciones Exteriores chino, Liu Jianchao, replicó: «de hecho [la inversión china] beneficia el desarrollo económico y social.»

Wolfowitz también dijo que le preocupaban los préstamos de China, Venezuela, India y otros a los países pobres que se hubieran beneficiado del alivio a la deuda: «Existe el riesgo de que los países beneficiados por el alivio a la deuda se vuelvan a endeudar seriamente de nuevo.» En charla del Banco esto se llama un problema ‘free rider’ (de difrute libre). La nueva política del Banco estipula que los países pobres que hayan sido encontrados culpables de tomar préstamos de acreedores ‘free rider’ serán castigados con el corte de la financiación, o ésta les resultará más costosa.

Los observadores del Banco han criticado este abordaje para castigar a los prestatarios pobres al tiempo que el Banco no hace nada para disciplinar a los prestamistas ‘oportunistas’. Dicen que en vez de ello, el Banco y los gobiernos donantes deberían enfocarse en los faltantes sistemáticos de la financiación para el desarrollo. El problema ‘free rider’ también expone las fallas de la comunidad internacional por no establecer un procedimiento de arbitraje que sea justo y transparente para los pagos de la deuda. Si existiera un procedimiento para cuestionar la legitimidad de los préstamos pasados, todos los prestamistas, incluyendo a la China, probablemente serían más prudentes.

Celine Tan, investigadora del Centro de la Universidad de Warwick para el Estudio de la Globalización y la Regionalización, concluye diciendo que las medidas propuestas por el Banco para tratar el problema de los ‘free riders’ son imperfectas desde el punto de vista operacional, y también representan los nuevos mecanismos para continuar atando a los países IDA (Asociación Internacional de Desarrollo IDA – International Development Associaton) a flujos financieros y de ese modo a la disciplina financiera.»

Prestamistas ilegítimos

Los activistas de la deuda han mantenido que los donantes del norte deben aceptar su responsabilidad, cuando a sabiendas han entrado en arreglos de préstamo utilizados con propósitos corruptos u otros propósitos ilegítimos. Un avance importante ocurrió a principios de octubre de 2006 cuando Noruega anunció la cancelación incondicional de $80 millones en ‘deudas ilegítimas’ que le debían Egipto, Ecuador, Perú, Jamaica y Sierra Leona. De acuerdo con la campaña de la Deuda de la ONG EURODAD, el Gobierno noruego admitió que «sus préstamos en esas condiciones particulares habían sido irresponsables y motivados por preocupaciones domésticas, más que el producto de un análisis de las necesidades de desarrollo de los países pertinentes.» La situación tuvo que ver con la exportación de barcos noruegos a los países en desarrollo entre 1976 y 1980. Noruega exportó estos barcos principalmente para asegurar el empleo para una industria manufacturera de barcos que estaba en crisis, y no porque los barcos respondieran a las necesidades de desarrollo de los países involucrados.

Los activistas de la deuda utilizarán la decisión noruega para presionar a los donantes bilaterales y multilaterales para auditar sus prácticas de préstamo pasadas. Noruega estableció un fondo para que el Banco lleve a cabo un estudio de la deuda ilegítima. Estos argumentos inmediatamente servirán para presionar a los donantes a cancelar las deudas de Liberia. De acuerdo con Jubilee USA, la deuda de este país al Banco y al Fondo (más de $1.5 billones) fue el resultado de los préstamos del ex-dictador Samuel Doe.