Medio ambiente

Antecedentes

El Banco Mundial y la energía

16 julio 2007 | Inside the institutions

El trabajo de la energía del Grupo del Banco Mundial se maneja dentro de la red de desarrollo sostenible que promueve estrategias de crecimiento "ambientalmente responsables y socialmente aceptables" afirma Katherine Sierra, Vicepresidenta de Desarrollo Sostenible. Los objetivos de la energía del Banco son "mejorar el acceso a los servicios de energía limpia, moderna y costeable especialmente para los pobres" y "alcanzar sostenibilidad en los aspectos ambientales, financieros y fiscales del sector energético."

La estrategia del Banco para alcanzar estos objetivos se fundamenta en: un sistema efectivo y normativo basado en la confianza de los inversionistas y de los consumidores en la transparencia y la regulación; en el apoyo a soluciones energéticas sostenibles para el sector rural basadas en bajos costos y tecnologías eficientes de energía; y en el acceso a servicios modernos de energía con métodos de distribución de bajo costo, basados en subsidios e incentivos con participación local en la provisión de estos servicios.

El Banco combina la financiación para su energía con el consejo mediante cuatro instrumentos principales: préstamos, subsidios e inversiones en acciones; garantía de inversiones; consejo de política y diálogo; y sociedad con agencias externas de desarrollo para generar alineamientos políticos. Las unidades regionales del Banco son responsables de implementar proyectos individuales de energía con préstamos y subsidios gubernamentales nacionales, respaldados por una red de desarrollo sostenible. Las inversiones en acciones emanan del grupo del sector privado del Banco, la Corporación Internacional Financiera – CIF (IFC – International Finance Corporation), mientras que las garantías de las inversiones son expedidas por otro brazo del Grupo del Banco, la Agencia Multilateral de Garantía de Inversiones (MIGA – the Multilateral Investment Guarantee Agency).

Los portafolios de préstamos de las otras Instituciones del Grupo del Banco Mundial: el Banco Internacional para Reconstrucción y Desarrollo y la Asociación Internacional de Desarrollo (IBRD/IDA – International Bank for Reconstruction and Development and International Development Association), muestran que en el año fiscal 2005 los préstamos totales IBRD e IDA públicos fueron de $1.9 miles de millones, comparados con $1.1 mil millones el año anterior. Durante los últimos nueve años, más de la mitad de los préstamos se dirigieron a las regiones de Europa, Asia Central y del Este, y el Pacífico. La distribución sectorial de estos préstamos se orientó principalmente hacia el sector energético.

Desde el 2004, los préstamos IBRD/IDA para la energía renovable han sido mayores que aquellos para el petróleo y el gas. Sin embargo, el petróleo y el gas continúan contabilizando la mayor parte de la financiación de la CIF. Durante el 2004 la CIF comprometió $340 millones en siete proyectos de petróleo y gas, y en el 2006, los compromisos fueron de $430 millones para proyectos similares. Desafortunadamente, no están disponibles ni son comparables los valores agregados, y los detalles sectoriales a través del IBRD, la IDA y la CIF.

El Banco Mundial declara que es el mayor prestamista en términos de proyectos de Energía Renovable y Eficiencia Energética (RE&EE, sigla en inglés) para los países en desarrollo desde 1990, invirtiendo más de $6 mil millones en recursos manejados por el Banco y movilizando más de $10 mil millones de otras fuentes públicas y privadas. En el 2004 el Banco se comprometió a incrementar su RE&EE en un 20 por ciento por año durante los siguientes cinco años. Sin embargo, se han formulado preguntas en relación con la baja línea de base desde la cual se fijó este objetivo, sobre la definición de energía renovable del Banco que incluye grandes hidroeléctricas y sobre la exclusión de la CIF del objetivo fijado. El Banco declara que muchos de sus préstamos RE&EE incluyen dineros de los Fondos de la Facilidad Ambiental Global y del Carbono, tales como los Mecanismos del Desarrollo Limpio y los Fondos del Prototipo del Carbono (ver Boletines 47 y 53). En el 2005 el Banco Mundial lanzó su marco de inversiones para la energía limpia y el desarrollo dirigido a las necesidades energéticas de los países en desarrollo, al control de las emisiones de los gases de invernadero, y al apoyo a la adaptación del cambio climático (ver Boletines 52 y 55).

La Junta de la Energía y del Sector Minero del Banco guía su estrategia y políticas en estas áreas. Presidida por Jamal Saghir – también Director de Energía, Transporte y Aguas en el Banco – tiene aproximadamente 15 miembros representando todas las regiones y una variedad de departamentos del Banco, incluyendo el Programa de Gestión de Asistencia del Sector Energético, la CIF, y el Departamento del Petróleo, el Gas, la Minería y los Químicos, además del Grupo Independiente de Evaluación. La Junta cree que "el acceso a los servicios de la energía para los pobres, necesita basarse en los mercados que funcionen de acuerdo con principios comerciales sanos y en la preservación del medio ambiente."