En agosto de 2007, el Grupo Independiente de Evaluación del Banco Mundial (IEG – World Bank’s Independent Evaluation Group) publicó su evaluación sobre los resultados del desarrollo del brazo privado del Banco, la Corporación Internacional Financiera (CIF – la Corporación Internacional Financiera). Los resultados mostraron que de los 627 proyectos investigados, el 59 porcentaje había conseguido una ‘alta marcación de desarrollo’.
El informe dice que la CIF aumentó sus inversiones anuales seis veces entre 1991 y 2006, con un total de financiación de $50.000 millones. Los proyectos primero son autoevaluados por el departamento relevante de la CIF, y luego, las marcaciones son verificadas por el IEG. Los cuatro indicadores de la evaluación fueron:
- Desempeño de negocios del proyecto: El cual mide el impacto a largo plazo del proyecto sobre las ganancias del cliente.
- La sostenibilidad económica: La cual evalúa los beneficios y costos del proyecto para la comunidad local.
- Los efectos del proyecto sobre el medio ambiente y lo social: Lo cual se mide a través del compromiso del cliente con el manejo ambiental, y no con un análisis del impacto real. El 33 porcentaje de los proyectos tuvieron una marcación negativa en este indicativo.
- El desarrollo del sector privado: Evalúa la medida en que el proyecto se ha desarrollado de acuerdo con el ‘modelo de papel corporativo’, creando un ‘entorno saludable para los negocios’.
La evaluación dice que si la medición se hace de acuerdo con el volumen de los préstamos, solo el 49 porcentaje de todos los proyectos en África, y el 50 porcentaje de los asiáticos pudieron generar marcaciones exitosas de desarrollo, comparándolas con el 68 porcentaje en Europa y Asia Central. En general, el 65% de los proyectos tuvo una alta marcación de desarrollo. Estas conclusiones son sesgadas por el hecho de que se encontró que los grandes proyectos tuvieron más ganancias que los pequeños.
La tendencia es la de financiar grandes proyectos, mientras que gradualmente cubren las empresas medianas y pequeñas a través de los intermediarios financieros (Fls – financial intermediaries). Más de una tercera parte del portafolio de la CIF ya se está invirtiendo a través de los FIs. La CIF está detrás de facilitar el que los intermediarios desarrollen la capacidad de llevar a cabo un seguimiento social y ambiental adecuado. En África por ejemplo, solo un 40 porcentaje de los proyectos de los FIs tiene una alta marcación de desarrollo.
El informe recomienda aumentar el enfoque en los países de medianos ingresos. Sin embargo, el 50 porcentaje del portafolio de la CIF ya está concentrado en solo 10 países, de los cuales todos menos dos, India y Nigeria, están clasificados como países de medianos ingresos. Esto contradice el compromiso de la CIF de trabajar gradualmente más en ‘países’ más cercanos a los de medianos ingresos (‘países fronterizos’).
Es sorprendente ver que las industrias extractivas y de la infraestructura tienen las marcaciones más altas de desarrollo (casi el 80 porcentaje). Los sectores con los resultados más bajos son la salud y la educación. La inversión en estos sectores aumentó desde el 2000 con el compromiso reciente de la CIF de aumentar su presencia, en los llamados ‘países fronterizos’.
Las recomendaciones para el futuro incluyen una alineación más cercana con los brazos del sector privado del Banco, y el desarrollo de los indicadores del sector privado que sean específicos para los países. Los autores también piden un mayor enfoque en la pobreza rural, y sugieren que la CIF reconozca la importancia de la distribución de los recursos.