Dominique Strauss-Kahn asumió como Director General del FMI en noviembre del 2007, después de mantener un bajo perfil durante la reunión anual de octubre, permitiendo que su predecesor Rodrigo de Rato fuera la figura central de la escena. En su segundo día en la oficina, comenzó a discutir su abordaje a la reforma del gobierno: "el cambio en el asunto de las cuotas tiene que ser significativo, de los países ricos a los de bajos ingresos y a los de economías emergentes, esto es claro pero no suficiente, y por lo tanto no podemos parar según mi agenda."
No hubo claridad sobre cómo implementará su promesa de campaña de usar un sistema de doble mayoría para algunas decisiones de la Junta (ver Boletín 57). Los Directores Ejecutivos asumieron que planea evaluar el acuerdo basado en el número de directores que consientan con una decisión, sin ningún reconocimiento del número de países en su circunscripciones. Los comentarios de Strauss-Kahn’s parecen confirmar esta sospecha: "Yo lancé esta idea … de tener una práctica de doble mayoría en algunas preguntas, lo cual significa que la gerencia tendrá que tener en cuenta el número de directores que apoyan una idea o están en contra." Esto permitirá a los países industrializados continuar dominando la agenda.
Tommaso Paddoa-Schioppa, Ministro de Hacienda italiano y nuevo Presidente del Comité Internacional Monetario y Financiero (IMFC – International Monetary and Finance Committee), puede haber enojado a sus colegas europeos por tratar un tema que hasta ahora había estado por fuera de las discusiones: el dominio europeo de la Junta del FMI (ver Boletín 52). El italiano declaró que los países europeos deberían combinar su representación en la Junta para hacerle espacio a los países en desarrollo: "el FMI incluye la palabra monetario, la Unión Europea tiene solo una divisa, por lo tanto debe consolidarse." Paddoa-Schioppa circuló una propuesta en noviembre del 2007 para dejar en claro el sistema de rotación de la presidencia del IMFC entre las regiones globales cada tres años, según se viene haciendo en otros codiciados puestos internacionales en la ONU y en la OMC.
FMI incluye la palabra monetario, la Unión Europea tiene solo una divisa, por lo tanto debe consolidarse.
En cuanto al tema de la cuota el duro forcejeo apenas está empezando, puesto que hay un abismo entre los países europeos y los países con mercados emergentes sobre cada aspecto de la reforma. Comparando el comunicado de los países en desarrollo en el grupo G24 con la nueva declaración del Ministro de Hacienda alemán, Peer Steinbrück, se ve el desacuerdo sobre: las variables que llevarán a una nueva fórmula, el nivel de ajuste después del acuerdo de la nueva fórmula, y si los ajustes futuros deberían ser automáticos.
Con un limitado progreso en las subvenciones de personal para los directores ejecutivos de los países en desarrollo (ver Boletín 56) y aún nada sobre la diversidad del personal, o sobre el número de directores ejecutivos alternos, los artículos aún sin tocar en la agenda de la reforma del gobierno son la transparencia y la rendición de cuentas. El Fondo había programado una revisión de la Política de Transparencia en la primera mitad del 2008, pero ésta se aplazó hasta el 2009 para aligerar la carga de trabajo del Consejo Ejecutivo. La Oficina Independiente de Evaluación del Fondo empezó su revisión del gobierno interno del Fondo, la cual probablemente hará recomendaciones sobre la transparencia y la rendición de cuentas. La evaluación deberá presentarse a la Junta para la reunión de la primavera en abril del 2008.