A pesar de los muchos pedidos al Banco Mundial para que suspendiera sus préstamos a los proyectos de combustible fósil después de la Conferencia del Cambio Climático en Bali, en noviembre del 2007 (ver Boletín 58), el Banco todavía continúa empujando las operaciones de petróleo, gas y carbón.
La ONG, Oil Change International, publicó un informe titulado Ayudando al petróleo y perjudicando el clima. La base de datos adjunta al informe compila información sobre la asistencia a los proyectos de petróleo y gas de parte de los bancos multilaterales de desarrollo, de agencias bilaterales y de agencias exportadoras de crédito. Un estimativo conservador encuentra que se han dado $61.300 millones en ‘ayuda al petróleo’ desde el 2000.
El informe describe el rol que el Banco Mundial y otras instituciones financieras internacionales han jugado al reformar los sectores del petróleo en los países en desarrollo y en proveer asistencia para el desarrollo que financia sus operaciones. El informe pide que se suspenda la ayuda al petróleo debido a su contribución al cambio climático, a la deuda de los países importadores de petróleo, a los conflictos armados, a los abusos de los derechos humanos y a la destrucción del ecosistema.
esta esquizofrenia fatalmente peligrosa tiene que terminar
David Wheeler, del Centro para el Desarrollo Global (Center for Global Development) con sede en Washington, describe como ‘loco’ el inminente apoyo que el Banco Mundial va a dar a la planeada planta de carbón Mundra de Tata Power en Gujarat, India. Esta planta de carbón será uno de los más grandes emisores de carbono en el mundo. «Justo cuando el Secretario de la ONU declara una emergencia internacional creada por las emisiones de carbono, la CIF anuncia que usará los escasos recursos para el desarrollo, en un préstamo para financiar una enorme planta de carbón en la India», dice Wheeler exasperado. Añadiendo «no existe la posibilidad, déjenme repetirlo: ninguna posibilidad de mantener las emisiones globales del carbono dentro de límites seguros si la ONU continúa subsidiando la expansión de la energía utilizando el carbón a escala masiva». Él dice que «esta esquizofrenia fatalmente peligrosa tiene que terminar» y urge al Banco Mundial, al Mecanismo de Desarrollo Limpio (CDM – Clean Development Mechanism) y a otras instituciones de préstamos para que «construyan su futuro expandiendo la energía limpia tan rápidamente como sea posible, o no tendrán un futuro.»
¿Si solo las IFIs siguieran su consejo! En diciembre del 2007, el Gasoducto de África Occidental apoyado por el Banco Mundial (ver Boletín 57) inició operaciones, mientras que el proyecto Camisea de gas natural líquido en Perú (ver Boletín 58) está a punto de ser aprobado a comienzos de febrero del 2008.
Iraq: Estancada la legislación petrolera del FMI
A pesar de la intensa presión de Washington, la legislación petrolera apoyada por el FMI en Iraq (ver Boletines 49 y 54) aún no ha sido aprobada a pesar de las cinco fechas límite entre julio del 2006 y septiembre del 2007. Esta legislación crearía un marco de trabajo legal para la inversión extranjera en el sector petrolífero en Iraq, facilitando un rol significativo de las compañías multinacionales del petróleo bajo controversiales contratos conocidos como ‘Acuerdos para Compartir la Producción’ (PSAs – Production Sharing Agreements), los cuales pueden durar hasta 30 años.
Durante la demora de dieciocho meses la oposición pública y parlamentaria a esta legislación ha estado creciendo. Un informe de la periodista canadiense, Linda McQuaig, hace un seguimiento de la participación del FMI en los recientes desarrollos políticos en la lucha por el petróleo de Iraq y la creación de esta legislación sobre hidrocarburos. «Los PSAs traen a la mente los arreglos que existían entre Big Oil y las naciones productoras de petróleo por muchas décadas, desde el comienzo de los 1900s hasta los 1960s, cuando un pequeño consorcio de compañías multinacionales, operó un cartel mundial de petróleo a través del cual controlaron todos los aspectos del mercado internacional del petróleo.»
En diciembre del 2007, el FMI aprobó un nuevo acuerdo ‘stand by’ de quince meses, por medio del cual Iraq podría prestar hasta $744 millones, aunque las autoridades han dicho que esto es solo «preventivo». La legislación petrolera continúa siendo un aspecto significativo en el acuerdo que dice «continuaremos nuestros esfuerzos para asegurar la aprobación de una legislación comprehensiva de hidrocarburos». En enero del 2008, Iraq canceló sus deudas con el FMI mediante el pago temprano de unos $470 millones. Según el FMI, el país pudo hacer este pago temprano gracias a las reservas internacionales acumuladas a través de los altos precios del petróleo.