El manejo de la corrupción en la India de Robert Zoellick, Presidente del Banco Mundial y los cambios en la Unidad Anticorrupción, señalan un abordaje diferente al problema en relación con su predecesor Paul Wolfowitz. Alegatos de parcialidad a favor del partido dominante en Kenya dejan en claro que la batalla del Banco contra la percibida participación en la corrupción continúa.
En enero del 2008, el Departamento de Integridad Institucional (INT – Department of Institutional Integrity), lanzó una revisión de cinco proyectos hindúes que se remontaba a 1997, encontrando evidencia de fraude en las compras, corrupción y auditoría de mala calidad. La firma agroindustrial Syngenta, el mayor fabricante de productos químicos de BASF, y Bayer el mayor fabricante de drogas de Alemania, están implicados en un cartel para fijar ilegalmente los precios en los programas antimalaria del Banco.
La revisión se originó en una investigación del 2005 sobre un programa de salud reproductiva y de la niñez, que encontró evidencia de prácticas corruptas de dos firmas farmacéuticas hindúes. Desde entonces el Banco excluyó estas firmas.
Parece claro que trataban de proteger sus presupuestos y proyectos, sin importarles la mala gestión que el gobierno daba a los recursos de su propio pueblo
En forma distinta a su predecesor, Zoellick decidió no suspender la financiación debido a la investigación actual. En cambio la cartera de inversiones de salud del Banco va a recibir más vigilancia en forma de auditorías y revisiones de comportamiento por agentes independientes. Zoellick dio instrucciones al INT «para darle prioridad a la investigación de los hallazgos de la revisión de implementación en busca de evidencia para una acción legal».
Poco después del lanzamiento del informe, Suzanne Rich Folsom, la Jefe del INT renunció. Ella había sido nombrada por Wolfowitz, y fue una de las figuras clave en la tormenta de controversias que rodeó su salida (ver Boletín 56). . Muchos en el Banco creen que Wolfowitz usó a Folsom y al INT para seleccionar personal específico de programa en países donde había especiales intereses de la política internacional de Estados Unidos. Bea Edwards de la ONG estadounidense, Proyecto de Rendición de Cuentas Gubernamentales (Government Accountability Project) dijo: «El Banco y el personal del INT merecen un nuevo director que esté plenamente comprometido con la agenda de anticorrupción, que tenga experiencia en el manejo de las investigaciones y en la protección de los testigos».
Después de la renuncia de Folsom, el Banco anunció a finales de enero del 2008 que implementará todas las recomendaciones del panel que revisó el comportamiento del INT. El Panel Volcker (ver Boletín 57). nombrado en memoria de Paul Volcker, exdirector de la Reserva Federal de Estados Unidos, había sugerido la creación de una junta de consejeros independientes para asegurar la rendición de cuentas del INT. El Banco ha dicho que el INT trabajará más estrechamente con las operaciones principales y necesitará más transparencia sobre sus políticas y sus prácticas.
«Duplicidad» en Kenya
Han surgido acusaciones al Banco de que está demasiado cercano al corrupto partido de gobierno de Mwai Kibaki en Kenya. En medio de las denuncias generalizadas de manipulación del sufragio en las recientes elecciones de Kenya que condujeron a la violencia, Colin Bruce, Director del Banco se mostró apoyando a Kibaki. Un memorando filtrado de Bruce, insiste que el triunfo de Kibani era correcto, citando «informaciones orales y documentos confidenciales» de miembros de las Naciones Unidas. Funcionarios de la ONU en Kenya y Nueva York negaron que hubiera habido una evaluación apoyando el triunfo de Kibaki. Cabe notar que Bruce vive en una casa de propiedad de la familia Kibaki.
El partido de Raila Odinga, candidato de la oposición en Kenya, envió una carta formal de protesta al Banco Mundial diciendo que Bruce «parece creer que un rápido arreglo a favor de Kibaki es una solución». Sir Edward Clay, anterior embajador británico en Kenya, dijo que en su experiencia el Banco Mundial «presentaba duplicidad» en sus manejos con Kenya. «Parece claro que trataban de proteger sus presupuestos y proyectos, sin importarles la mala gestión que el gobierno daba a los recursos de su propio pueblo», añadió. El Banco apoya a Bruce, insistiendo que el memorando citado era tan solo uno más en una serie sobre «instantáneas» de la situación en Kenya.