El Presidente de Chad, Idriss Déby, utilizó el intento del fracasado golpe de estado de febrero del 2008, para caer sobre los críticos del oleoducto Chad-Camerún apoyado por el Banco. El líder de la oposición, Ngarlejy Yorongar, quien encabezó una queja presentada al Panel de Inspección del Banco en el 2001, fue arrestado por las fuerzas de seguridad y afortunadamente luego logró escapar a Camerún. Delphine Djiraibe, quien desafió al Gobierno y al Banco a que cumplieran los compromisos de utilizar los ingresos del petróleo para la reducción de la pobreza tuvo que escaparse y llegó a Europa. El Banco prometió dirigir los objetivos de desarrollo «una vez sea posible tener discusiones con el Gobierno», pero se retractó cuando Déby canalizó los ingresos del petróleo hacia el área militar.
Medio ambiente
Noticias
El Banco impotente ante los abusos en Chad
11 abril 2008