Gobernanza de las IFI

Noticias

Evaluación encuentra fallas en la ‘misma vieja fórmula’ del Banco para las reformas de

1 julio 2008

En mayo de 2008, el Grupo de Evaluación Independiente (IEG – Independent Evaluation Group) publicó su evaluación del apoyo del Banco para la reforma del sector público, dando altas marcas por llevar los libros, pero falló en los grados para la reforma del servicio civil y la abolición de la corrupción.

El trabajo guía de la estrategia del Banco sobre la Reforma del Sector Público (PSR – Public Sector Reform) por el período evaluado (1999 – 2006), fue escrito en el 2000. Cerca de una sexta parte de los proyectos apoyan la reforma del sector público, aunque este promedio esconde una duplicación del porcentaje de proyectos PSR de 7,6 en 1999 a 14,5 por ciento en el 2006.

Los evaluadores reconocen la dificultad en probar cualquier vínculo causal entre las reformas dirigidas por el Banco y las mejoras en el gobierno. Tres cuartas partes de los países que recibieron PSR experimentaron «por lo menos» una mejora en el gobierno del Banco. Aún sin las calificaciones necesarias sobre las debilidades de los indicadores de gobierno incluidos en la Evaluación de la Política e Instituciones Nacionales (CPIA – Country Policy and Institutional Assessments) – ver Boletín 52), insinuando que es tenue la causalidad entre los programas de prÚstamo específicos y los resultados de los indicadores subjetivos generales. Hay una casilla para los «a favor y en contra de la CPIA» sin listar ninguna a favor.

El Banco continúa apoyando la misma fórmula con la misma falta de éxito

En un segundo intento para probar el valor de las inversiones PSR del Banco, tres cuartas partes del Banco recibieron una calificación general del IEG de «moderadamente satisfactoria’, o mejor, con calificaciones más altas para los proyectos en los países más ricos. Como justificación, los autores del informe sugieren que los países pobres tienen instituciones más dÚbiles, y que las reformas prescritas del Banco a veces son «demasiado complejas para los países aún en desarrollo.» El Banco tiene más para hacer, dice el informe, para comprender los cimientos políticos de gobierno, y podría considerar un economista político en vez de un macro economista en el corazón de su equipo en algunos países.

El trabajo más exitoso, de acuerdo con el IEG, está en el manejo de los gastos públicos. Sin embargo, da una nota de precaución diciendo que el progreso es «desigual». Habría más éxito con mayor enfoque en el contexto local, teniendo bien lo básico, y apoyando los sistemas de adquisición con base en el país.

Sobre la reforma del servicio civil, el IEG dijo que el Banco ha «continuado apoyando la misma fórmula» de reducción y cortes de salario «con similar falta de éxito». Un cambio reciente hacia el reclutamiento y la promoción basados en el mérito tambiÚn ha sido relativamente no exitoso. Con demasiada frecuencia el trabajo «simplemente no se hace antes de que los proyectos enfrentan la reforma». A los países que reciben varios préstamos del Banco «tampoco les fue mejor en promedio que aquellos que recibieron solo uno».

Los esfuerzos anticorrupción del Banco fueron el objeto de las mayores críticas. Los indicadores de gobierno sobre la corrupción fueron criticados por no ser «ejecutables», los sistemas de adquisición y manejo financiero no están debidamente protegidos en contra del riesgo de la corrupción; y había una «ausencia de factores culturales y políticos» en los análisis de la corrupción. Los esfuerzos directos anticorrupción, tales como establecer comisiones anticorrupción, han tenido poco Úxito. El IEG fomentó más trabajo en formas indirectas para reducir la corrupción, tales como la transparencia en la administración de los impuestos, y un mayor enfoque en el lado de la ‘demanda’ tal como la supervisión de la sociedad civil, en la lucha contra la corrupción. El Banco defendió su posición al señalar el nuevo gobierno y la estrategia anticorrupción (ver Boletín 57) no cubiertos en el período bajo el estudio del IEO.

Un nuevo informe sobre adquisición de la ONG del Reino Unido, Ingenieros contra la Pobreza (EAP – Engineers Against Poverty), cita la corrupción como un ‘efecto mayor de inhibición’ para la consecución de los objetivos de desarrollo social; sin embargo el grupo previene contra un abordaje de tolerancia cero, que pueda beneficiar inadvertidamente A los contratistas internacionales. El EAP dice que es importante que «los procedimientos inflexibles de adquisición y el movimiento hacia la competencia del mercado no comprometan el deseo de los donantes para conseguir un aumento del beneficio social.» Los Informes de Evaluación sobre la Adquisición Nacional dirigidos por el Banco son criticados por recomendar el retiro de preferencias para los postores domÚsticos (ver Boletín 60).

Se está esperando en cualquier momento una revisión IEG del apoyo del Banco por la descentralización, mientras que la revisión del trabajo del Banco en la reforma judicial y legal es esperada más tarde en el año. .

Nueva cabeza anticorrupción

Leonard McCarthy reemplazará a Suzanne Rich Folsom como cabeza de la Unidad Anticorrupción del Banco, el Departamento de Integridad Institucional (INT – Department of Institutional Integrity), a finales de junio de 2008. El manejo de la corrupción de Folsom, fue un punto de ebullición en el desastre que llevó a la renuncia del antiguo Presidente del Banco, Paul Wolfowitz (ver Boletín 56).McCarthy deja su puesto como cabeza del Consejo de Administración de Sur África de Operaciones Especiales, una Unidad Anticorrupción conocida como «Escorpiones.»