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El Banco Mundial y la privatización del agua: El dinero público se va por el desag&uum

7 octubre 2008

En la Semana del Agua en Washington en mayo de 2008, la vicepresidente del Banco Mundial, Kathy Sierra, dijo que la privatización no era "la única respuesta" ya que hay todo un espectro de inversiones combinadas entre el sector privado y el público. Unos días antes, el oficial senior del Banco, Shekhar Shah, reportó en Nueva Delhi que el Banco "aprendió a la brava" que estaba equivocado al dejar el cuidado del agua en el sector privado.

Sin embargo, en una declaración de Lars Thunell, la cabeza del brazo del sector privado del Banco, la CIF, en la Semana del Agua en Estocolmo en agosto, mostró que el Banco todavía no está verdaderamente interesado en buscar soluciones del sector público al abastecimiento del agua: "Creemos que el abastecimiento del agua limpia y de los servicios de saneamiento es una verdadera oportunidad de negocios".

Actualmente el enfoque de la CIF está en crear las condiciones correctas para los inversionistas privados, incluyendo el fondo de $100 millones, llamado de Infraventuras CIF para "proveer capital de riesgo para los estadios tempranos de la infraestructura de negocios en los países más pobres, y para animar más asociaciones público-privadas." Thunell también afirma: "El debate está cambiando. En vez de, "¿debería el sector privado participar en el abastecimiento del agua?", la pregunta es "¿cómo podríamos trabajar juntos para encontrar soluciones positivas y justas?".

este fracaso es una carga más para un país que ya está luchando por conseguir su meta internacional de la pobreza del acceso al agua

La pesadilla de Tanzania

Todavía no se ha logrado una solución justa en Tanzania, donde el Banco Mundial aprobó la privatización de los servicios de abastecimiento del agua resultando en altas alzas de precios, poca mejora en el suministro y la eventual terminación del contrato con la multinacional británica Biwater en 2005 (ver Boletín 46, 55). En agosto de 2008, el Centro Internacional del Banco Mundial para la Resolución de Disputas (ICSID), emitió su veredicto sobre el juicio de Biwater en contra de Tanzania, y encontró que mientras las violaciones técnicas de los derechos de los inversionistas de Biwater se habían dado, Biwater no tenía derecho a la compensación ya que las violaciones no tenían un valor y que la terminación del contrato era inevitable.

"Es absolutamente correcto que esta Corte haya encontrado que Tanzania no le debe nada a Biwater, pero es chocante ver cómo Biwater arrastró al gobierno de un país tan pobre por las cortes en primer lugar", dice Vicky Cann del Movimiento de Desarrollo Mundial.

Aunque el veredicto negativo de ICSID al reclamo de compensación de Biwater es una victoria para los ciudadanos de Tanzania, ellas y ellos han estado esperando muchos años por una mejora de su servicio de abastecimiento del agua. En un arbitraje separado, al gobierno se le reconocieron daños por la violación del contrato por parte de City Water (la subsidiaria de Biwater), la cual ya había sido declarada en quiebra. El abogado del gobierno de Tanzania dijo que "todo el asunto había sido una creación del Banco Mundial. Sería justo que la institución le pagara al gobierno".

Por lo menos, según dice Mussa Billegeya de la Asociación de ONGs de Tanzania, "El fracaso de esta política debe ser una lección para el Banco Mundial, los donantes de la ayuda, y los gobiernos, de que la privatización no es una solución para los problemas de los países en desarrollo. De hecho, este fracaso es una carga más para un país que ya está luchando por conseguir su meta internacional de la pobreza del acceso al agua".

Corrupción del agua en Armenia

En agosto de 2008, el Proyecto de la ONG estadounidense Rendición de Cuentas Gubernamentales (GAP), publicó un informe sobre los alegatos de corrupción del proyecto de privatización del agua en la capital de Armenia, Yerevan (ver Boletín57).

Armenia hizo un préstamo del Banco Mundial en 1998 para restaurar los servicios del agua de Yerevan, donde la multinacional del sector del agua, ACEA, eventualmente asumió el control del servicio. Durante los primeros dos años fueron aumentando las quejas sobre un servicio poco confiable y agua contaminada, y además la exclusión de la oferta para los vendedores locales por parte de ACEA llevó a alegatos de corrupción.

El Informe de GAP valida los resultados de una comisión parlamentaria de Armenia investigó el proyecto en 2004. El estudio parlamentario reveló que el representante de ACEA, en colaboración con oficiales corruptos gubernamentales había desviado materiales y equipo del proyecto a empresas comerciales para beneficio propio. El estudio también mostró que las costosas mejoras de los sistemas habían sido abandonadas y reemplazadas por planes inferiores con fines de lucro, y que el representante del operador internacional había utilizado su posición para establecer una red con el objeto de malversar fondos públicos.

En 2007, la comisión buscó el consejo de GAP después de que el Banco no investigó lo que parecía ser un caso flagrante de corrupción relacionada con el proyecto. GAP todavía no ha tenido éxito logrando que el Departamento del Banco Mundial para la Integridad Institucional lo investigue. El Banco parece no estar dispuesto a asumir su parte de la responsabilidad para compensar el daño causado, o para compensar a los ciudadanos por la pérdida de millones de dólares de los fondos públicos.

Se necesita una investigación de frente

La privatización y comercialización del agua en el mundo en desarrollo sufre de serias fallas. Las compañías que firman los contratos para el manejo del agua pronto se dan cuenta de que hay pocas ganancias a corto plazo en un sector que requiere mucha inversión. Como no pueden recobrar sus costos completamente, las compañías dejan de invertir, lo cual trae efectos negativos para las/los ciudadanos que enfrentan aumentos en tarifas y disminución del acceso. Frecuentemente los gobiernos no pueden supervisar el desempeño de la compañía, o pedirle rendición de cuentas, ya que al iniciar los proyectos no se fijan marcos regulatorios.

En un informe de política publicado por el Centro Internacional sobre la Pobreza (apoyado por el PNUD) en junio de 2008, los académicos Hulya Dagdeviren y Degol Hailu concluyeron diciendo: "Hasta el momento la estrategia de liberalización ha enfatizado la nacionalización de las tarifas. Esto no ha tenido éxito para asegurar el recobre completo de los costos y ha limitado la disponibilidad y la accesibilidad. La correcta fórmula política es una inversión pública transparente para renovar y mejorar la infraestructura".

Así que, ¿por qué no ha implementado esta fórmula el Banco Mundial? Un nuevo libro que analiza la agenda de la privatización del agua por parte del Banco en India, de la ONG Manthan Adhyayan Kendra, culpa las estructuras de generación del conocimiento del Banco Mundial (ver Boletín53 y 54). Su autor, Shripad Dharmadhikary, escribe: "El proceso de generación de conocimiento del Banco está dañado y es excluyente. [y] está especialmente dirigido a un conjunto predeterminado de políticas: la privatización y la globalización. Esta generación del conocimiento frecuentemente es selectiva, ya que la información, evidencia o experiencias que no apoyan estos resultados predeterminados son ignorados".

El libro está basado en casos de estudio de la revisión de 1998 del sector del agua hindú, en la Facilidad del Banco Mundial para la Asesoría de la Infraestructura Pública-Privada (ver Boletín 56), en la privatización del agua en Dehli, y en un proyecto para la restructuración del agua en el estado hindú de Madhya Pradesh. Dharmadhikary encuentra que "las políticas del Banco han reducido el acceso de la gente al agua, llevado a la destrucción ambiental, resultado en el desplazamiento y la miseria de las personas, ahogando mejores opciones para el manejo de los recursos del agua, han tenido un enorme costo de oportunidad, y favorecido las ganancias corporativas sobre la responsabilidad social y la equidad".

La remunicipalización en boga

Aunque el Banco Mundial parece no estar muy dispuesto a aconsejar a los países sobre cómo reformar los servicios públicos, los países en desarrollo que buscan asesoría ahora pueden utilizar una nueva página web para la desprivatización de los servicios del agua. La rastreadora de las remunicipalizaciones del agua, da información sobre diferentes ciudades globalmente que han tenido éxito para tomar de nuevo el control público del abastecimiento del agua. Ésta es una iniciativa participativa a la cual pueden contribuir los activistas globales.

La página, que es promovida por las ONGs europeas Corporate Europe Observatory y Transnational Institute, dice: "Es obvio que está en boga global la remunicipalización". Indica que los "acercamientos cambian dependiendo de las circunstancias locales, y que sin lugar a dudas, se pueden aprender lecciones de las diferentes e inspiradoras experiencias de la remunicipalización". Esto es algo más de lo que el Banco está dispuesto a ofrecer.