Por Nicolo Tomaselli, Eurodad
El Banco Mundial finalmente publicó nuevos datos sobre las personas más pobres del mundo en agosto de 2008. Como se esperaba, los nuevos datos están alimentando el continuo debate sobre los estimados de la pobreza (ver Boletín 59 y 61).
Las/los investigadores hace tiempo vienen discutiendo sobre el número de las personas pobres existente, sobre qué tan pobres son en realidad, y sobre cómo medir las características de la pobreza. La conclusión del informe es muy clara: El número de las personas pobres es más elevado de lo que se había pensado. Sin embargo, según dice Duncan Green de Oxfam: "Nadie en su país se sentirá más pobre como resultado de esta revisión de las estadísticas".
El ejercicio estadístico de los economistas Ravallion y Chen, del Banco Mundial, "El mundo en desarrollo es más pobre de lo que pensábamos pero no menos exitoso en su lucha contra la pobreza", fue motivado por la publicación de nuevos datos sobre los precios en los países y por lo tanto del índice sobre la nueva paridad del poder de compra (PPP) – (ver Boletín 59). La nueva instantánea de la pobreza también incorporó los ajustes hechos en mayo de 2008 por el Banco Mundial a la línea internacional de la pobreza (ver Boletín 61), reemplazando la vieja línea de $1,08 por día de acuerdo con los precios de 1993, por la nueva línea de $1,25 según los precios de 2005.
De acuerdo con el nuevo documento, hay 1.400 millones de personas viviendo en la pobreza extrema, o sea, no menos de mil millones como se estimaba anteriormente. Los investigadores también utilizaron los nuevos datos para volver a estimar la pobreza en 1981, concluyendo que el declive histórico de la pobreza sí había sido tan grave como se había pensado anteriormente. Sin embargo, el estudio sugiere que la nueva línea de la pobreza de $1,25 significa que el número de personas disminuyó en términos absolutos en un 27 por ciento entre 1981 y 2005. El mismo estimativo utilizando datos anteriores mostró una disminución aún mayor del 37 por ciento.
Muchos aspectos de la globalización y del paradigma del desarrollo económico del Banco Mundial son defendidos al referirse a sus efectos beneficiosos en las personas pobres, haciendo valoraciones cruciales de la pobreza. El estudio encontró que el número de personas que viven con menos de la línea de la pobreza de $2,50 al día utilizando los nuevos PPPs, aumentó en el tiempo en un 15 por ciento.
Lo más desalentador es que la pobreza en África aumentó en el tiempo en términos absolutos y relativos, no importa que datos se usen. La disminución de la pobreza se debió más al progreso en Asia Oriental y especialmente en China. La realidad, según un reciente informa de la ONU, es que en la mayoría de las regiones el número de las personas pobres está aumentando y en el Subsahara Africano "la profundidad de la pobreza es peor que en cualquier otro lugar".
Los datos del Banco Mundial continúan siendo problemáticos. Sanjay Reddy de Columbia University argumenta que los dos asuntos que anteriormente socavaban los estimados del Banco todavía no se habían resuelto: La línea de la pobreza es demasiado baja y los PPPs son inapropiados para medir la pobreza.
Reddy enfatiza un problema adicional con el reestimativo de la pobreza global en el pasado. Esto se debe a que los índices de los precios de consumo nacionales son utilizados para identificar el equivalente local de la línea de la pobreza internacional en un año diferente al de la medición, y las cifras de la inflación nacional están basadas en canastas de artículos completamente diferentes a los artículos de los PPPs. Reddy comenta, "Las declaraciones del Banco disfrazan el hecho de que se ha construido con castillos de arena".
Más aún, Raol Mauro, de la ONG Latindadd, propone que los nuevos estimativos de la pobreza también significan que la desigualdad ha crecido, pero que el Banco todavía no se ha atrevido a evaluar la evidencia. El problema central es que la relación entre los determinantes de la pobreza y los resultados, posiblemente han de variar, tanto a nivel nacional como internacional.
Debemos poner a un lado la triunfante declaración sobre la disminución de la pobreza, ya que la realidad en el terreno no es nada reconfortante.