Por Ama Marson, Proyecto Bretton Woods
Con tan solo dos meses antes de las negociaciones sobre el clima en Copenhague, abundan las preguntas sobre el monto de la financiación para el clima y sobre el organismo a través del cual se estará canalizando, además de la especulación sobre el rol que jugará el Banco Mundial.
Se espera que los asuntos del clima sean un factor de peso en la cumbre del G20 a celebrarse en Pittsburgh en septiembre de 2009, siguiendo la declaración del Presidente Obama en julio de que los Ministros de Finanzas deberán informar sobre la financiación para el clima.
los asuntos de confianza y justicia deberán tenerse mucho más en cuenta y con más seriedad para asegurar que las respuestas al cambio climático sean justas e incluyentes
Entre las propuestas tentativas en un documento elaborado entre la Tesorería estadounidense y el Ministro de Finanzas mejicano para el G20, se presenta como conclusión que el Banco Mundial continuará ocupando un lugar importante, no obstante las críticas de los países en desarrollo. A pesar de las cláusulas de cierre de 2012 incluidas en los documentos de diseño de los Fondos de Inversión Climática (CIFs – Climate Investment Funds) del Banco, «la realidad es que es poco probable que desaparezcan», al igual que los mecanismos como el Fondo de Adaptación de la ONU.
«La continuada insistencia para canalizar la financiación a través del Banco Mundial refleja el deseo de los países ricos de mantener el status quo de la arquitectura financiera internacional para la entrega de la financiación del clima,» dice Raman Mehta de ActionAid India. Por otro lado, «Los países en desarrollo continuarán resistiéndose a la idea de que los recursos a través del Banco cuenten para las obligaciones financieras convenidas por los países ricos.»
Contradicciones en el Banco
En la medida en que se caldean las discusiones sobre la financiación climática, el Banco Mundial lanzó a mediados de septiembre su Informe de Desarrollo Mundial (WDR – World Development Report), el cual se enfoca en el cambio climático. El Informe afirma que las personas pobres del mundo son quienes más sufrirán, mientras que los países ricos que constituyen solo una sexta parte de la población mundial son responsables por casi las dos terceras partes de las emisiones de gases de invernadero. «Durante las próximas décadas los sistemas energéticos del mundo serán transformados para que las emisiones caigan de un 50 a un 80 por ciento,» dice el Informe. «El mayor reto descansa en el cambio del comportamiento y de las instituciones, especialmente en los países con mayores ingresos.»
En el lanzamiento del Informe en Londres, Marianne Fay, la Economista Jefe del Banco para el Desarrollo Sostenido dijo a las/los participantes «La política [del Banco] es la de continuar financiando el carbón hasta que no haya más alternativa. y mientras continúe siendo menos costoso.» Ella añadió, «la captura y almacenamiento del carbono (CCS) son absolutamente críticos porque nadie ve cómo deshacerse de los combustibles fósiles.»
Esto se presenta en paralelo con el lanzamiento de la Revisión de la Estrategia Energética del Banco, programada para el año entrante, la cual ha levantado la preocupación de las ONGs sobre el continuado apoyo a los combustibles fósiles (ver Boletín 67).
«A pesar de sus afirmaciones sobre lo contrario, el Banco continúa estando seriamente comprometido con la inversión en los proyectos de energía intensiva de carbono y en las reformas de los sectores energéticos enfocados en la provisión privatizada de la energía en gran escala sin salvaguardas para asegurar el acceso universal,» dice Md Shamsuddoha del Grupo de Trabajo Equidad y Justicia de Bangladesh (Equity and Justice Working Group).
Contando el carbono
El Banco también anunció que está creando una metodología para estimar las emisiones asociadas con los gases invernadero de los proyectos. Warren Evans, Director del Departamento del Ambiente del Banco dijo que el Banco no había decidido cómo estos análisis influenciarían las decisiones inversionistas, y de si la huella del carbono sería incluida en los costos de los proyectos después de Copenhague. De acuerdo con Heike Mainhardt-Gibbs de la ONG estadounidense el Centro de Información del Banco, hay poca transparencia en cómo semejante tecnología está siendo desarrollada y en cómo será aplicada.
La ONU usa su influencia
Paralelamente al Informe de Desarrollo Mundial la investigación de la ONU sobre la Sociedad y la Economía Mundial también se enfocó en el clima. Al tiempo que comparte algo del análisis del WDR en términos de la necesidad de la acción, este Informe señala que «según sus propias declaraciones, los bancos multilaterales del desarrollo todavía no parecen estar integrando un cambio sistemático para responder al cambio climático en la escogencia de sus inversiones.» El Informe además enfatiza las preocupaciones sobre la asimetría de las estructuras de gobierno en la Junta del Banco. La tendencia del Banco en contra de los proyectos eléctricos del sector público «suscita preguntas sobre la idoneidad de estas instituciones para administrar un programa público de inversión global.»
Uno de los argumentos fundamentales de este Informe es que «los asuntos de confianza y justicia deberán tenerse mucho más en cuenta y con más seriedad para asegurar que las respuestas al cambio climático sean justas e incluyentes.» Las ONGs están de acuerdo con estos sentimientos, enfatizando su preocupación sobre la posibilidad de que se aumenten los fondos climáticos del Banco en vez de que se vayan disminuyendo gradualmente. «Para construir la confianza en las negociaciones climáticas de la ONU, es fundamental que los contribuyentes, incluyendo al Reino Unido que ha invertido £800 millones en las CIFs, las reafirmen públicamente y cumplan con las cláusulas de cierre,» dice Liz Gallagher de la ONG británica Cafod.
Escogidos los observadores para los fondos climáticos del Banco
En enero de 2009 se aprobaron las directrices para la participación de las/los observadores de la sociedad civil en los Fondos de Inversión Climática del Banco Mundial. Las/los observadores pueden pedir la palabra para intervenciones, añadir ítems a la agenda y recomendar que expertos externos expongan sobre un ítem de la agenda. Sin embargo las/los observadores no participan en la toma de decisiones. Desde abril hasta julio de 2009 se realizó un proceso de autoselección para el Comité de los Fondos de Inversión Climática. Junto con las/los observadores del sector privado y de la ONU, también hay cuatro sillas para observadores de la sociedad civil en el Fondo de Tecnología Limpia, en el Fondo de Estrategia Climática, y en el Programa Piloto para la Resistencia al Clima. Las próximas reuniones CIF tendrán lugar en Washington a finales de octubre de 2009.