Continúa la controversia en Islandia sobre el paquete de rescate del FMI (ver Boletín 66), con la primera revisión del programa y el desembolso del dinero adicional todavía en espera. A finales de agosto de 2009, el Parlamento de Islandia pasó el crucial ‘Acuerdo Islandés’, por medio del cual el gobierno islandés garantiza la devolución de los activos perdidos por ciudadanos británicos y holandeses en sus depósitos bancarios cuando los bancos islandeses se hundieron en la bancarrota (ver Boletín 63).
Eva Joly, una parlamentaria europea y consejera de la investigación criminal sobre el fracaso de los bancos islandeses no se ha sentido impresionada con la medida. «La actitud irresponsable de ciertos países, de la Unión Europea y del FMI ante el colapso de la economía islandesa demostró su incapacidad de aprender del dramático fracaso del modelo económico que encarnaban: O sea, la excesiva desregulación de los mercados especialmente de los financieros, que la mayoría de estos actores clave había contribuido a formar.»
La crítica de Joly de la condicionalidad del FMI fue respaldada por el ganador del premio Nobel el economista Joseph Stiglitz. Durante una entrevista en la televisión islándica a principios de septiembre de 2009 dijo: «Lo que me preocupa es que (el FMI) pondrá demasiada presión sobre ti para que hagas dos cosas. Primero, reducir tu déficit fiscal, y. segundo, pueden animarte a remover los controles del capital demasiado rápido.»
La actitud irresponsable del FMI ante el colapso de la economía islandesa demostró su incapacidad de aprender
Los sindicatos rumanos han aumentado la presión sobre su gobierno sobre las condiciones del FMI (ver Boletín 66). Más de 800.000 trabajadores del sector público se lanzarán a una huelga el 5 de octubre de 2009. El líder del bloque sindicalista Dumitru Costin dijo que la propuesta de la llamada Ley Unitaria de Salarios, un elemento del programa del Fondo, tenía dos disposiciones inaceptables: Un congelamiento salarial del 85 por ciento para los empleados del sector público en 2010 y recortes futuros del salario.
A comienzos de septiembre de 2009 el presidente ucraniano Viktor Yushchenko, acusó al gobierno liderado por un primer ministro de un partido diferente, Yulia Tymoshenko, de no cumplir con cinco de las seis condiciones del FMI. La más importante de estas condiciones es el precio del gas natural, un movimiento que los sindicatos bloquearon en los tribunales. El FMI también demandó que los bancos fueran recapitalizados aun más, el déficit presupuestario fuera reducido, y que el Banco Nacional fuera más transparente e independiente. Posiblemente la revisión del nuevo programa de Ucrania sea demorada.
En Letonia, el gobierno se está resistiendo al programa del FMI, a pesar de las múltiples presiones de diferentes fuentes. «Me sorprende que el gobierno todavía no haya ido al FMI y que en vez de ello esté prestando dinero a una tasa de interés mucho más alta de otras fuentes» dice Rimvydas Valatka, un analista en Lietuvos Rytas, el periódico de mayor circulación de Letonia. El país solo recibió la aprobación de su próximo desembolso de los fondos del FMI para finales de agosto de 2009, seis meses más tarde que lo esperado (ver Boletines 65 y 66).