Medio ambiente

Análisis

El Banco Mundial lucha por controlar la financiación del cambio climático

4 diciembre 2009

En vísperas de las tan esperadas reuniones sobre el cambio climático en diciembre, el Banco Mundial y sus aliados están colocando a la institución para que juegue un papel importante, y aún dominante, en la financiación del cambio climático.

Al tiempo que las reuniones intermedias de la ONU en Bangkok tomaban lugar en octubre de 2009, funcionarios senior del Banco en las reuniones anuales en Estambul dijeron que esperaban ver los resultados de las reuniones de Copenhague sobre el tema, antes de decidir el rol que jugará el Banco. Sin embargo, en una discusión de panel, Michele de Nevers, gerente senior del grupo ambiental del Banco, afirmó que la institución está en la mejor posición de manejar la financiación del cambio climático gracias a su capacidad de financiación y sus fuertes políticas fiduciarias, de adquisiciones y de salvaguarda.

Los países G77 y las organizaciones de la sociedad civil dicen que toda la financiación debe estar bajo el cuidado del proceso de la ONU y de la Conferencia de las Partes (COP – Conference of Parties) responsable de las negociaciones del clima que se llevarán a cabo en Copenhage en diciembre de 2009. De Nevers no está de acuerdo, “Los abogados deben ver lo que significa ‘estar realmente bajo la autoridad’ de la COP. Sin embargo, estaríamos de acuerdo en estar ‘bajo la guía’ de la COP.’

de hecho está haciendo cabildeo detrás del telón para conseguir un rol futuro en la financiación del clima

A pesar de lo anterior, los informes de las ONGs arrojan dudas sobre si el Banco está  a la medida del trabajo. Un nuevo informe del Instituto de Recursos Mundiales dice, “la estructura del Banco continúa igual, y esto da forma a la relación entre los fondos administrados por el Banco y los beneficiarios. Para que estos fondos cumplan con ciertas normas de legitimidad, el gobierno del Banco también debe ser reformado."

Un informe de la ONG ActionAid cuestiona la competencia del Banco para manejar los fondos de adaptación. También señala que el Banco tiene un pobre historial en la participación comunitaria, donde un informe de 2003 del Grupo de Evaluación Independiente del Banco estima que el 75% de los proyectos del Banco no tuvieron participación comunitaria. ActionAid enfatiza los estudios que muestran pobres resultados de los proyectos del Banco, incluso en las áreas clave de atención del Banco. El informe concluye, “Uno se pregunta si los países desarrollados deberían continuar depositando nuevos fondos en una institución que ha fallado entregándoles las supuestas competencias clave”.

Los donantes apoyan al Banco

Las nuevas propuestas de la financiación del clima de Estados Unidos y Japón, en octubre de 2009, propugnan un rol central del Banco. La propuesta de Estados Unidos replica el modelo de gobierno 50-50 donante-beneficiario, utilizado para los Fondos de Inversión del Clima (CIFs –  Climate Investment Funds), fondos que residen en el Banco. Por lo tanto muchos se preocupan de que los CIFs vayan a ser expandidos, en vez de ser eliminados después del acuerdo de Copenhague, según fue prometido (ver Boletín 61).

Las reuniones del clima en Bangkok y Barcelona en vísperas de Copenhage también tuvieron una participación significativa de oficiales senior del Banco Mundial. “Al tiempo que el Banco está tratando de no mostrar mucho su rol público, de hecho está haciendo cabildeo detrás del telón para conseguir un rol futuro en la financiación del clima a través de las negociaciones bilaterales con los países desarrollados y en desarrollo,” dice Kit Vaughan de WWF-UK. “Esto no está bien visto por muchos de los países del G77 y otros países en desarrollo, los cuales quieren que las finanzas estén completamente bajo la autoridad de la ONU, y que las decisiones sean tomadas por la COP en diciembre de 2009."

Presentando el mejor rostro del Banco

Al tiempo que las delegaciones africanas se retiraron por un día de las conversaciones sobre el clima en Barcelona, debido a la falla de los países en desarrollo para comprometerse firmemente con la financiación del clima y con el corte de las emisiones, el Banco Mundial anunció que los US$1.100 millones del dinero prometido de los CIFs serán canalizados al África. Esto incluye los proyectos de adaptación en Mozambique, Níger y Zambia financiados gracias a subvenciones y préstamos a los países. También se aprobaron planes para canalizar los fondos para los proyectos del sector energético de Sur África y Marruecos, a través del Fondo de la Tecnología Limpia, el CIF más grande (ver Boletín 60). Hay otros planes en consideración para Ucrania, Vietnam, el Medio Oriente y el Norte de África.

"El que los países de bajos ingresos como Zambia, Níger y Mozambique, primero reciban primero el apoyo para la adaptación a través de una institución que funciona de arriba hacia abajo como el Banco Mundial, y segundo, a través de un sistema que continuará utilizando los préstamos, quiere decir que la política y el apoyo para la adaptación serán liderados por las prioridades de los países donantes a costa de los países en desarrollo”, dice Humphrey Mulemba de la Agencia de Ayuda Católica de Zambia, del Centro Jesuita para la Reflexión Teológica.  

En la prisa por aprender las lecciones de los CIFs y de probar la capacidad del Banco para manejar la financiación del clima, ya está listo para su aprobación todo un grupo de proyectos, y también hay un nuevo juego de informes que será publicado una vez se realicen las reuniones de comité de los fondos CIF, a finales de Octubre.

El Banco estará publicando su primer informe sobre los CIFs antes de las reuniones de Copenhague. También se publicará el criterio utilizado para seleccionar a los países para la financiación de la adaptación bajo uno de los CIFs, el Programa Piloto para la Resistencia al Clima. Sin embargo, los ocho países que habían sido seleccionados para el programa son diferentes de los países postulados como los más vulnerables por un panel de expertos, según afirman fuentes de la sociedad civil. Los observadores de la sociedad civil expresaron su preocupación durante las reuniones de comité de los fondos, sobre la ausencia de informes independientes y sobre la falta de transparencia de las actividades de los bancos de desarrollo multilaterales en los países piloto, sobre los presupuestos para los pilotos. Debido a esto existe la preocupación de que se estará aplicando la condicionalidad política a espaldas del público.

En marzo de 2010 se realizó un Segundo Foro de la Asociación en Manila para facilitar los comentarios/información de la sociedad civil sobre los CIFs, a pesar de la crítica inicial de que no estaban claros los vínculos entre las recomendaciones del Foro y las revisiones de los Fondos del Clima. Se publicará un informe antes del Foro para enfatizar las lecciones aprendidas por los CIFs. Sin embargo, continúan las preocupaciones sobre cómo las lecciones mencionadas en el informe se reflejarán en reformas concretas.

“Al no tener en cuenta la experiencia sobre la implementación de la adaptación de las organizaciones nacionales e internacionales en la planificación de los CIFs, existe un gran riesgo de socavar tanto su efectividad como la presentación de cuentas para los más vulnerables y los más afectados”, dice Richard Ewbank de la ONG internacional  Christian Aid, “No tenemos ninguna indicación de que a pesar de que el Banco enfatice la importancia de la participación de la sociedad civil, se haya realizado algún tipo de  consulta en los países."