Medio ambiente

Antecedentes

El papel del Banco Mundial en la financiación del clima

4 diciembre 2009 | Al interior de las instituciones

El Banco Mundial actualmente está jugando cuatro papeles en la distribución de la financiación a los países en desarrollo para la mitigación y la adaptación al cambio climático. Esto es muy preocupante porque su portafolio general de préstamos puede tener graves impactos ambientales.

Primero, el Banco Mundial sirve como fideicomisario para el Fondo del Clima, y también para el Fondo de Adaptación de la ONU (AF). La Junta del AF trabaja bajo la autoridad y guía de las partes del Protocolo de Kyoto. El Banco Mundial guarda el dinero, gestiona y desembolsa los fondos de acuerdo con las reglas prescritas por la Junta, ante las cuales es responsable como fideicomisario.

Segundo, el Banco Mundial puede ofrecer los servicios de secretariado para un fondo fiduciario, como lo hace para los Fondos de Inversión del Clima (CIFs – climate investment funds, ver Boletín 66). Los documentos legales que establecieron el gobierno y las políticas de las CIFs dieron ciertos poderes al Banco Mundial en su papel de secretariado permitiéndole hacer recomendaciones sobre el alcance y objetivos de los programas a ser establecidos, el criterio del programa y las prioridades para la financiación. Además, cualquiera de los proyectos financiados por el Banco para los CIFs está sujeto a las políticas operacionales del mismo Banco. Los comités que gobiernan los CIFs tienen un balance equilibrado de representantes de los países donantes y de los beneficiarios, con dos representantes adicionales sin voto, uno del Banco Mundial y el otro de otro banco multilateral de desarrollo. 

Los dos fondos de inversión principales del clima en el Banco Mundial son el Fondo Estratégico del Clima (SCF – Strategic Climate Fund), y el Fondo para la Tecnología Limpia  (CTF – Clean Technology Fund ). El SCF tiene tres programas dedicados: El Programa Piloto para el Programa de Resiliencia (PPCR – Pilot Program for Climate Resilience), el Programa de Inversión para Bosques/Selvas (FIP – Forest Investment Program), y el Programa de Escalada de la Energía Renovable en los países de Bajos Ingresos (SREP – Program for Scaling-Up Renewable Energy in Low Income Countries).

Tercero, el Banco también sirve como una agencia implementadora de los fondos de las Naciones Unidas. La organización de préstamos para los países de ingresos medianos, el Banco Internacional de Reconstrucción y Fomento (BIRF),  es una de las tres agencias implementadoras junto con el Programa de las Naciones Unidas para el Desarrollo (PNUD), de la Facilidad del Ambiente Global (GEF – Global Environment Facility). La GEF actualmente es la única entidad operativa designada para los fondos de la Convención Marco de las Naciones Unidas sobre el Cambio Climático (CMNUCC).  Desde el inicio de la GEF en marzo de 2001 hasta el fin del año fiscal 2008 ha desembolsado un total de US$2.300 millones, distribuyendo US$280 millones en el año fiscal 2008. Como los montos de dinero son relativamente pequeños, el Banco tiende a incluir un componente GEF en sus proyectos en el portafolio, el cual puede ser un componente pequeño y amistoso con el medio ambiente en un proyecto de energía más grande. El Banco entonces sujeta el dinero a sus propios procedimientos y políticas operacionales, al igual que las de la GEF.

Cuarto, el Grupo del Banco Mundial da financiación directa a los proyectos de mitigación y adaptación. Un ejemplo de un proyecto de adaptación es uno de  financiación agroindustrial para desarrollar planes para enfrentar el cambio climático. Un ejemplo de un proyecto de mitigación sería uno de modernizar una planta de carbón para que emita menos gases de invernadero. Esta financiación puede presentarse en la forma de préstamos GIRF según el valor del mercado, de préstamos con altos subsidios de la IDA (Asociación Internacional de Desarrollo) para los países de bajos ingresos, o de financiación del sector privado a través de la Corporación Internacional Financiera (CIF).   La Junta Ejecutiva del Banco Mundial tiene la autoridad exclusiva para este tipo de decisiones de financiación.

Además de estos cuatro papeles, otras actividades del Banco también pueden tener un impacto significativo sobre el clima. Por ejemplo, los préstamos del sector de la energía superaron los US$8.000 millones en 2009 (ver Boletín 56). El Banco actualmente no mide las emisiones de los gases invernadero en su portafolio general, aunque las evaluaciones independientes dan estimativos muy altos (ver Boletín 62). El Banco ahora está desarrollando una metodología para estimar las emisiones de gases invernadero de los proyectos (ver Boletín 67). 

Además de los préstamos directos, el Banco también utiliza su influencia para conseguir financiación adicional para invertir en proyectos energéticos y otros proyectos. Por ejemplo, el Organismo Multilateral de Garantía de Inversiones (OMGI), otra extensión del Banco Mundial, asegura inversiones privadas en los países en desarrollo.