Documentos filtrados revelan que el Banco Mundial está esperando ansiosamente los resultados del Acuerdo de Copenhage sobre el cambio climático, confiando poder desempeñar un papel de liderazgo en la futura financiación del clima. Al mismo tiempo el enorme vacío financiero que quedó sin resolver en Copenhage requiere de propuestas innovadoras, incluyendo las relacionadas con el FMI.
Aunque unos 120 líderes de los países en desarrollo participaron en las negociaciones de Copenhage, el resultado final fue un Acuerdo negociado por un pequeño número de países lo cual demostró la falta de transparencia. El Acuerdo no es obligatorio legalmente y el Marco de la Convención de la ONU sobre el Cambio Climático (UNFCCC – United Nations Framework Convention on Climate Change) también mostró que no existe una situación legal obligatoria en el proceso UNFCCC.
El Acuerdo propone recaudar US$30.000 millones para financiación rápida hasta 2012, elevándose a US$100.000 millones anualmente para el 2020. También propone fundar un Fondo Verde Climático Copenhage para desembolsar dinero para mitigación y adaptación. De acuerdo con las fuentes en las negociaciones, los grandes donantes como Estados Unidos, Japón, la Unión Europea y otros han ejercido su influencia a favor de utilizar el Banco Mundial.
cualquier financiación generada debe ser manejada a través de fondos del UNFCCC
Al tiempo que la promesa de US$100.000 millones para un Fondo Verde fue bienvenida como un paso importante, estará compuesta por financiación pública y privada y no crea obligaciones específicas para los países. La red Acción Climática (Climate Action Network) afirma que se necesitan US$195.000 millones solo en financiación pública. De todas las promesas hechas, el único dinero realmente nuevo y adicional fue el holandés. El Reino Unido que prometió US$2.400 millones como financiación rápida en diciembre de 2009 para empezar las negociaciones, comprometió dinero que va a proceder en su mayor parte de la ayuda para ultramar ya existente y que ya había sido anunciada.
El FMI y nueva financiación
Un panel de alto nivel está siendo establecido bajo la guía de la Conferencia de las Partes (COP – Conference of Parties) para evaluar las fuentes de financiación. Las propuestas innovadoras incluyen un impuesto sobre las transacciones financieras (ver Boletín 68).
En Copenhage, el financiero George Soros, también sugirió una propuesta sobre el uso de los derechos especiales de giro (SDRs – special drawing rights), una reserva de activos creada por el FMI, la cual es distribuida en proporción a las acciones de los miembros del FMI en la institución como una fuente de financiación climática. En el Foro Económico Mundial a comienzos de febrero de 2010, Dominic Strauss-Kahn, el director ejecutivo del FMI anunció que el FMI y los bancos centrales estaban considerando la creación de nuevos SDRs para los países más ricos, para comenzar su contribución a un Fondo Verde con el objeto de conseguir US$100.000 millones. No está claro si éste es el mismo Fondo Verde discutido en el Acuerdo de Copenhage.
dice Ilana Solomon de la ONG ActionAid dice ‘Hay una urgente necesidad de que los países desarrollados se pongan de acuerdo sobre mecanismos nuevos e innovadores para generar finanzas públicas para las necesidades de mitigación y adaptación de los países en desarrollo.’ El uso de los SDRs para el cambio climático podría ser parte de la solución. Sin embargo, cualquier financiación generada debe ser manejada a través de fondos del UNFCCC, donde los países en desarrollo tienen la misma voz, en vez de hacerlo a través del FMI, u otra institución donde exista un sistema no democrático de gobierno.’
Se filtra información del Banco sobre el clima
Un documento filtrado de Katherine Sierra, la vicepresidenta de la Red de Desarrollo Sostenible en el Grupo del Banco Mundial (WBG – Sustainable Development Network) muestra que el Banco se está posicionando para capturar nuevos fondos. ‘[Nosotros] creemos que estamos muy bien posicionados y esperamos nuevas demandas para el apoyo y oportunidades del WBG para demostrar lo que puede entregar. De acuerdo con este documento, ‘el Grupo del Banco Mundial (WBG) está particularmente bien posicionado para servir como canal de la financiación rápida para la adaptación y la mitigación y enviamos el mensaje de que los Fondos de Inversión del Clima (CIFs – Climate Investment Funds) pueden recibir financiación adicional.’
Al mismo tiempo, el Banco Mundial utilizó a Copenhage como un ensayo, demostrando su gran deseo de jugar un papel central en la financiación del clima con varios eventos públicos mostrando los pilotos de los CIFs (ver Boletines 60, 66). De acuerdo con el documento de Sierra en el 2009, los CIFs asignaron US$3.000 millones, y añadieron US$27.000 millones más, de los cuales el 30 por ciento fue del sector privado. En otro evento el personal del Banco ensalzó la habilidad de la institución para trabajar en forma coordinada con la ONU, mientras que el personal de la ONU parecía sentirse menos seguro de la relación.
El presidente del Banco, Robert Zoellick, también participó en reuniones con delegados y legisladores nacionales. El Banco lanzó la Facilidad de Asociación del Carbono con el objetivo de estabilizar y construir mercados de carbono. También recibió una promesa de US$50 millones de Estados Unidos lo cual le permitió lanzar el programa para la Escalada de la Energía Renovable (SREP – Scaling Up Renewable Energy Program) en países de bajos ingresos.
El memorando filtrado de Sierra esboza planes futuros para asegurar un rol significativo para el Banco Mundial. Esto incluye una campaña de extensión sobre el rol del Banco en la financiación climática con los ministros de finanzas y energía; con las oficinas de presidentes y primeros ministros; y con los ministerios del medio ambiente y de asuntos externos. El Banco también planea demostrar cómo sus préstamos regulares e instrumentos de subvenciones pueden apoyar la financiación del clima.
El Banco también continuará reafirmando la importancia de los mercados del carbono para los planes nacionales de mitigación apoyados por el fortalecimiento de capacidades de los países en desarrollo. Esto incluirá la escalada de la Facilidad de la Asociación del Carbono (CPF – Carbon Partnership Facility) que fue lanzada en Copenhage. Los planes futuros deben ser esbozados en un informe de progreso sobre la implementación del Marco Estratégico para el Desarrollo y el Cambio Climático, posteriormente en el año.