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¿Sacudirá la recuperación de Haití los choques posteriores de la deuda?

1 marzo 2010

Un préstamo a Haití en respuesta a la devastación del terremoto a comienzos de enero de 2010 ha sido criticado por empeorar la carga de la deuda del país y con ello entorpecer su recuperación.

El FMI aprobó un préstamo de US$102 millones a finales de enero de 2010, el cual, aunque sin interés y sujeto a un período de gracia de cinco años y medio, aumenta la deuda existente de Haití con el Fondo de US$166 millones. El préstamo contradice las advertencias tempranas del mismo FMI de que Haití continuaba estando en situación de crisis de la deuda y que ‘las nuevas políticas de préstamo debían ser cuidadosas.’

En respuesta a la crisis financiera el FMI hizo préstamos a todos sus miembros más pobres incluyendo Haití, libres de intereses del 2009 al 2012. Sin embargo, cuando estos se reanuden al momento del pago, el FMI espera que sean iguales al 2.8 por ciento de las rentas públicas para el 2014, en un país donde el 80 por ciento de sus habitantes vive por debajo de la línea de la pobreza.

Las deudas impuestas por las IFIs y los grandes poderes del mundo han contribuido a la destrucción de Haití

Jubilee Sur, una red de la sociedad civil, exige que ‘los recursos dedicados a la recuperación y la reconstrucción no creen más deuda o condicionalidades.’ Por otro lado, el Banco Mundial concedió una subvención de US$100 millones para la recuperación y la reconstrucción, cuyo valor puede exceder los US$1.000 millones – o sea el 15 por ciento del PIB de Haití – de acuerdo con sus estimativos preliminares. El Primer Ministro haitiano, Jean-Max Bellerive, expresó su preocupación de que el costo llegara a ser hasta cuatro veces esa cantidad.

El Banco también anunció que suspenderá las exigencias de pago de la deuda de US$39 millones de Haití, por cinco años. Esta cifra es demasiado elevada considerando que el año pasado fueron cancelados casi US$500 millones que se debían a la Asociación Internacional de Desarrollo del Banco, como parte de la Iniciativa del Alivio a la Deuda (MDRI – Multilateral Debt Relief Initiative, ver Boletín 49). La deuda total externa de Haití estaba en US$1.250 millones antes del terremoto, la mitad de lo que era antes de una previa cancelación de la deuda en el 2009.

Titubeo sobre la cancelación de la deuda

Como consecuencia de enfrentar feroces críticas de la sociedad civil de que la deuda y la condicionalidad habían exacerbado la vulnerabilidad de Haití debido a que habían limitado la capacidad del estado para la preparación ante los desastres, ahora tanto el Banco como el FMI se han unido al creciente coro que aboga por una nueva cancelación de la deuda. Acreedores bilaterales incluyendo a Venezuela y los países del G7 anunciaron que cancelarían su parte de la deuda de Haití. Cediendo ante la presión de los activistas, los ministros de finanzas del G7 declararon ‘La deuda a las instituciones multilaterales debe ser perdonada y trabajaremos con estas instituciones y con otros socios para que esto suceda tan pronto como sea posible.’ Sin embargo los detalles son inciertos, y el Director de Relaciones Externas del FMI se refirió al alivio a la deuda de Haití como ‘un asunto a medio término’. No está claro si la cancelación será financiada con recursos internos existentes, o con dinero para la ayuda de los donantes.

Camille Chalmers de la red de la sociedad civil, Plataforma de Incidencia Haitiana para el Desarrollo (Haitian Advocacy Platform for Development), dice, ‘Las deudas impuestas por las IFIs y los grandes poderes del mundo han contribuido a la destrucción de nuestro país. Es lo equivalente a un terremoto que se ha venido dando desde finales de 1983 cuando firmamos el primer acuerdo ‘stand-by’ con el FMI. Estos préstamos han causado terremotos y temblores posteriores que han socavado nuestras instituciones y nuestra capacidad de responder a una crisis de esta magnitud.’

Nueva crisis global de la deuda

De acuerdo con la investigación de Benjamin Leo, un antiguo funcionario de la Tesorería de Estados Unidos, los préstamos del Banco Mundial a los países más pobres continúan siendo casi tan altos como cuando se introdujo el Marco de Sostenibilidad de la Deuda en el 2004, cuyo objetivo era evitar problemas de deuda (ver Boletín 67). En un documento de noviembre de 2009 del grupo de pensadores estadounidenses, Centro para el Desarrollo Internacional (Center for Global Development), Leo afirma que las IFIs determinan la capacidad de préstamo de un país con base en marcaciones volátiles e inadecuadas. Leo advierte que la deuda insostenible ha empeorado aun más por los préstamos de emergencia del FMI como respuesta a la crisis financiera. Él pide a los donantes que ‘revisen el sistema para determinar la combinación apropiada de las subvenciones/préstamos’ advirtiendo que sin una acción correctiva, la comunidad internacional podría verse forzada a una nueva ronda de cancelaciones sistemáticas de la deuda.

Nick Dearden, director de la ONG británica, Campaña Jubilee para la Deuda (Jubilee Debt Campaign), está de acuerdo con lo anterior: ‘Haití no estaría en esta posición si no hubiera sido por las graves fallas de los planes de cancelación de deuda del MDRI para los países Pobres más Endeudados, donde se garantizaba que los países enfrentarían una nueva deuda, al tiempo que se completaba el proceso de cancelación de la deuda anterior.’ En el caso de Haití, éste es otro ejemplo de reciclaje de las deudas odiosas que utilizaba el régimen de Duvalier.’

Entre tanto, Islandia está resistiendo la presión de pagar su deuda rápidamente a sus acreedores, a pesar de que el Reino Unido y los Países Bajos están bloqueando los fondos de crisis de la Unión Europea, de los cuales dependen los desembolsos del FMI, hasta que se convengan los términos para el pago (ver Boletín 68). La presión pública ha llevado al presidente a tener un referéndum a comienzos de marzo de 2010 sobre los términos de pago, lo cual es una medida sin precedentes.