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Repensando de nuevo el FMI

¿Servirá de algo?

23 abril 2010

La revisión del mandato en curso del FMI (con un enfoque en un mejor servicio para los grandes mercados emergentes en las áreas de la vigilancia, la prevención de crisis y el sistema monetario internacional), está ignorando a la mayoría de los países en desarrollo y puede no producir muchos cambios. 

En octubre de  2009 el grupo de países G20 solicitó al FMI llevar a cabo una revisión de su mandato. El FMI lanzó oficialmente el proceso mediante la publicación de un ‘chapeau’ documento que fue discutido por la junta a finales de febrero de 2010. A lo largo de esta primavera y verano, el directorio del FMI debatirá más artículos en profundidad sobre el tamaño del FMI, su futuro papel de financiador (prevención de la crisis y las alternativas del autoseguro), el sistema monetario internacional, la vigilancia, y la vinculación con la Junta de Estabilidad Financiera (FSB – Financial Stability Board). A mediados de marzo de 2010, el FMI creó una plataforma en línea para una consulta sobre el mandato, la cual estará abierta hasta mediados de mayo de 2010.

No está claro qué tan dispuestos están los principales accionistas del FMI para un replanteamiento radical de cualquiera de las funciones del Fondo. La última de estas revisiones, puesta en marcha a finales de 2005 por el entonces director gerente, Rodrigo de Rato, no produjo muchos cambios y solo se dio un proceso de consulta multilateral fallido sobre los desequilibrios globales (ver Boletines 54, 51, 48).

focus on addressing rich country policies that hurt the poorest

Hay muchos temas polémicos. Es probable que los accionistas del FMI no estén de acuerdo sobre la aplicación de los controles de capital (ver Boletín 70) y sobre cómo el Fondo puede llegar a ser más justo en su supervisión. Los países en desarrollo se han quejado de que el FMI no tiene capacidad para obligar a los países no prestatarios ricos a considerar el impacto exterior de sus políticas internas, aunque con frecuencia reprende a los países prestatarios en desarrollo sobre sus opciones políticas internas (ver Boletín 56). Esto fue mencionado en un reciente informe de la Oficina de Evaluación Independiente sobre las relaciones de los países con el FMI (ver Boletín 69).

Como si se hubiera orquestado, en marzo de 2010, Alemania fue acusada de ignorar el consejo del FMI sobre el reajuste de su economía. El FMI y el ministro de finanzas de Francia señalaron que los desequilibrios mundiales son creados tanto por los países con superávit como por los países deficitarios, por lo que pidieron a Alemania  impulsar el consumo interno. Este consejo ha sido sistemáticamente ignorado y la canciller alemana, Angela Merkel, defendió la economía orientada a la exportación de su país. Algunos países ricos también se han quejado de la falta de jalonamiento del Fondo sobre los países en desarrollo con grandes excedentes, especialmente China (ver Boletín 70).

Un documento complementario a la revisión del mandato, sobre las cuestiones jurídicas relacionadas, deja claro que el FMI ni siquiera tiene la autoridad legal para hacer frente a problemas relacionados con el impacto de las políticas de "importancia sistemática" de los países del sector financiero en el resto del mundo, porque el mandato del FMI sólo se refiere a la balanza de pagos.

¿Supervisión del sistema financiero?

El documento de revisión también deja la puerta abierta para que el Fondo asuma un papel más importante en la supervisión del sistema financiero mundial, aunque los artículos del acuerdo actualmente limitan su mandato al sistema monetario internacional. El documento admite que "el Fondo no puede en realidad cubrir todos los temas del sector financiero, ni debe tratar de convertirse en un regulador mundial. Sin embargo, sí debe cubrir todo lo relacionado con la estabilidad del sistema macroeconómico y financiero, puesto que ambos están entrelazados".

Independientemente de las sutilezas formales, los funcionarios del FMI y su director gerente Dominique Strauss-Kahn ya han envuelto al Fondo en los detalles institucionales de la regulación y supervisión financiera en Europa. En un discurso a mediados de marzo de 2010 al Parlamento Europeo, Strauss-Kahn repitió una recomendación de un documento de trabajo del Fondo, pidiendo "una Autoridad Europea de Resolución, armada con el mandato y las herramientas para manejar de manera costo efectiva a los bancos transfronterizos en dificultades."

Mientras que el FMI a menudo ha establecido reformas del sector financiero como una condición en sus programas de financiamiento, es inusual para el Fondo y su líder ser tan francos sobre la reestructuración institucional en el mundo rico. Se plantean interrogantes sobre el papel que el FMI ve para sí mismo en una nueva arquitectura de la regulación financiera.

¿Revisión de facilidad para la crisis?

En la revisión, el Fondo tendrá en cuenta la ampliación del acceso a su nueva facilidad de prevención de crisis, la Línea de Crédito Flexible (FCL Flexible Credit Line – ver Boletín 65). Alternativamente podría crear otra nueva facilidad, que se situaría entre la FCL y el nivel de acuerdo stand-by, en términos de nivel de acceso y  condicionalidad. Esto promete chispas en un fuerte debate.

La FCL está demostrando ser de popularidad limitada pero continuada. En marzo de 2010, México el primero y mayor país de acuerdo con dicho programa, renovó su FCL, y el ministro de finanzas de Colombia dijo que estaba considerando también la renovación. Mientras tanto, en Polonia, el único otro país que utiliza la FCL, la renovación de la facilidad ha causado un distanciamiento entre el ministro de finanzas y el gobernador del banco central.

Sin embargo otros países que podrían haber hecho uso de la liquidez proporcionada por la FCL, o bien no la eligieron o no pudieron hacerlo. Turquía en particular ha estado en constante desacuerdo con el FMI sobre un nuevo préstamo desde que su último programa concluyó en mayo de 2008 (ver Boletín 61). El país necesitaba fondos pero el FMI quería imponer condiciones que Turquía consideraba inaceptables. A mediados de marzo de 2010, Turquía pidió prestados US$1.300 millones del Banco Mundial como "respuesta a la crisis y a la transición de vuelta al crecimiento sostenible." Este préstamo normalmente se acuerda con el FMI, poniendo de relieve dos debates en torno a las instituciones financieras internacionales: el deseo de evitar la condicionalidad del FMI (ver Boletín 70), y a dónde pueden dirigirse los países cuando tienen problemas fiscales, pero no en la balanza de pagos (ver Boletín 70).

Rechazo al plan de reservas

La cuestión del estigma también tendrá que ser abordada. Los países prefieren acumular reservas en lugar de recurrir al FMI. El documento del Fondo da múltiples razones para la creación de las reservas: "preocupaciones por la disponibilidad de liquidez internacional en tiempos de crisis", “no ajuste automático de los desequilibrios en cuenta corriente", y que el dólar es un buen depósito  de valor. El Fondo cree que si tuvieran más capital, los países no acumularían tan grandes reservas. Sin embargo, la inyección de US$500.000 millones de capital en el 2009 (ver Boletín 65), la triplicación del tamaño del Fondo, no parece haber tenido ningún impacto en los niveles de reservas de los países.

La explicación del Fondo no tiene en cuenta los problemas del estigma y la insatisfacción por la condicionalidad del FMI. México indicó en su renovación de la FCL que en el mediano plazo prefirió crear sus propias reservas en lugar de confiar en el Fondo. A mediados de marzo de 2010, el gobernador del banco central brasileño, Henrique Meirelles, dijo, "es mejor autoasegurarse incluso si hay un costo" y señaló que las propuestas del FMI no tendrían ningún impacto en las políticas brasileñas de gestión de las reservas. Hay importantes costos sociales para mantener reservas (ver Boletín 62), pero los países en desarrollo parecen juzgar estos como preferibles a volver al FMI y enfrentar sus condicionalidades.

Haciendo caso omiso de sus usuarios

A pesar de toda la discusión sobre el mandato, los países de bajos ingresos, los usuarios más numerosos del FMI, sólo merecieron un párrafo en el documento del Fondo donde se dice que las facilidades concesionales fueron renovadas el año pasado (ver Boletín 67). A pesar de que se ven afectados por muchos de los mismos problemas que los grandes mercados emergentes, la revisión del mandato no se centrará en ellos.

Collins Magalasi, director ejecutivo de la ONG AFRODAD, dice: "Dado lo que hemos visto en los últimos dos años, es evidente que los países de bajos y medianos ingresos tienen tanto que temer de las malas políticas en un mundo rico como las grandes economías emergentes. Si el FMI quiere realmente servir a todos sus miembros tiene que centrarse en abordar los efectos del desbordamiento de las políticas de los países ricos que perjudican a los más pobres."

Supachai Panitchpakdi, secretario general de la UNCTAD y ex director general de la OMC, agregó que el FMI debe, "Volver a lo que se le había pedido originalmente que hiciera… supervisión y gestión macroeconómica. Si el Fondo desea tener un mayor papel en la gestión de reservas de divisas debe sustraerse de otras áreas tales como la financiación del desarrollo y la reducción de la pobreza, que sólo atiborran y confunden su mandato."

El mandato del Fondo – Una visión general (The Fund’s mandate – an overview)
http://www.imf.org/external/np/pp/eng/2010/012210a.pdf

FMI busca otros puntos de vista sobre su mandato (IMF seeks views on mandate review)
http://www.imf.org/external/np/exr/consult/2010/SPR/index.htm

El FMI debe volver a evaluar sus funciones (The IMF needs to re-evaluate its roles)
http://tinyurl.com/supachaiIMF