Un reciente informe del Grupo de Evaluación Independiente (IEG – Independent Evaluation Group) del Banco Mundial, encontró que los préstamos no tienen en cuenta a los países más vulnerables del mundo debido a su escasez de agua.
De acuerdo con IEG, “el 31 por ciento de todos los proyectos aprobados por el Banco desde 1997 están relacionados con el agua,” con un total de US$54 millones en préstamos dirigidos al agua entre 1997 y 2007. El informe encuentra que a pesar de que los préstamos del agua del Banco han aumentado en un 50 por ciento durante la última década, no hay una “relación estadística entre el monto de los préstamos del agua del Banco a un país y su escasez de agua.”
Etiopia, Haití y Níger, por ejemplo, todos están en la base de un índice que mide la disponibilidad de agua en los países en relación con la demanda, sin embargo, estos tres países recibieron solo US$20 por cabeza de los préstamos del Banco relacionados con proyectos de agua entre 1997 y 2007, comparados con los préstamos mayores por cabeza de casi US$180 a Belize, país rico en agua.
El informe declara que “el Banco ha hecho muchos préstamos para la irrigación y el suministro de agua, y que las represas y el poder hidráulico se han vuelto más importantes durante los últimos años” (ver Boletín 69). A pesar de eso, el IEG también anota que los “”proyectos de agua del Banco en el agregado tienen buenas tasas de éxito al compararlas con los objetivos”. También recomienda que el Banco Mundial “busque la manera de apoyar a los países que enfrentan los más grandes desafíos relacionados con la escasez del agua.”
Tarifas y pagos de usuarios
El IEG también pide más claridad de parte del Banco sobre “cómo cubrir los costos de la entrega del servicio del agua cuando estos no se recuperan completamente.” La respuesta de la directiva del Banco fue “las tarifas bajas (o sea menos de los niveles de recuperación total), se aseguran de que los servicios del agua sean asequibles para la población. Al tiempo que elevan las tarifas para recobrar los costos… puede tener sentido económicamente, las circunscripciones políticas frecuentemente han prevenido el aumento de las tarifas.”
Sin embargo, el IEG también se preocupa sobre la equidad en la aplicación de las tarifas de usuarios. El informe anota que en Tanzania, “las personas pobres parecen tener una multitud de enfermedades relacionadas con el agua, lo cual estaba por encima de las tarifas de los servicios de educación y salud.”
De acuerdo con Richard Mahapatra, de la ONG WaterAid en India, "el principio de recuperación de los costos nunca le permitirá al Banco Mundial gastar en la provisión del agua básica, porque las personas más pobres del Sur son generalmente las personas que tampoco tienen acceso al agua.” Él añade, “el Banco trata el agua como un artículo económico a la par que cualquier otro servicio aun cuando es una condición no negociable para la supervivencia.”
El informe presenta recomendaciones sobre cómo conseguir una gestión más efectiva de la demanda y cómo fortalecer el suministro y el uso de los datos sobre el agua. También pide un mejor seguimiento de la calidad del agua y de los resultados de la salud. Sobre la participación del sector privado, el IEG generalmente aprueba los resultados en las áreas rurales, pero sugiere que los bancos financiados por el Banco en las áreas rurales necesitan tener mecanismos de regulación más efectivos.