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Ceguera de género y la condicionalidad arrojan dudas sobre el registro de préstamos d

15 octubre 2010

Nuevas pruebas del empeoramiento del desempeño en género y la condicionalidad persistente han llevado los críticos a preguntarse si el Banco es apropiado para el propósito.

Los compromisos del Grupo del Banco Mundial en el año fiscal (FY) a finales de junio de 2010 alcanzaron US$72.000 millones, de US$60.000 millones (ver Boletín 66); de hecho hubo un desembolso de US$40.000 millones. Los destinatarios fueron los países de medianos ingresos: los compromisos del Banco Internacional de Reconstrucción y Desarrollo saltaron a US$44.000 millones, elevándose al 34 por ciento de los 12 meses anteriores, mientras se desencadenaba la crisis mundial. Los compromisos de la Corporación Financiera Internacional (IFC, brazo del sector privado del Banco) saltaron de US$14.500 millones a US$18.000 millones, de acuerdo con las cifras preliminares. En contraste, los compromisos contraídos por la Asociación Internacional de Fomento (IDA – International Development Association), subieron sólo un 4 por ciento, a US$14.500 millones.

La infraestructura de nuevo fue el sector dorado (ver Boletín 66), atrayendo más de US$22.000 millones en préstamos, muy por encima de los US$4.000 millones para la salud y US$4.500 millones para la educación.

La proporción general de préstamos del Banco considerada como teniendo información de género disminuyó del 45 al 38 por ciento

El Banco todavía tiene que desembolsar el 15 por ciento de los compromisos asumidos desde julio de 2008. Al mismo tiempo, los países en desarrollo repetidamente siguen dando una baja calificación a los desembolsos del Banco en lo relativo a la rapidez y predictibilidad, según resultados de las recientes encuestas realizadas por el grupo de pensadores británicos Finanzas para el Desarrollo Internacional (DFI – Development Finance Internacional), para el Departamento de Desarrollo Internacional del Reino Unido (ver Boletín 68).

Fallas de género

Un informe de junio por el Banco sobre la aplicación de su estrategia central de género durante FY2009, confirmó las conclusiones críticas de la revisión del Grupo de Evaluación Independiente (IEG), de 2002 a 2008 (ver Boletín 69).

A pesar de que tres cuartas partes de las operaciones a través de todos los sectores sociales fueron ‘informadas del género’, sólo el 27 por ciento de los trabajos de la política económica fueron informados. El sector de energía y minería fue el sector más débil, pues sólo el 9 por ciento fue informado (ver Boletín 72). La proporción general de préstamos del Banco considerada como teniendo información de género disminuyó del 45 al 38 por ciento en 2009. El informe fue incapaz de explicar la razón del deterioro, listando la variación de la cartera y las condiciones externas como posibles causas, al tiempo que admitía que la falta de especialización de género dentro del Banco – a la cual no se le hace seguimiento –  podría ser la causa.

Una de cada seis Estrategias de Asistencia de País (CAS – Country Assistance Strategies) o sea, los documentos del Banco que orientan sus actividades en cada país (ver Boletín 70), no integraban la perspectiva de género, y una tercera parte de los países aún no habían completado las evaluaciones de género, a pesar de la promesa del Banco de integrar y universalizar el género para 2005.

En mayo de 2010, el Banco publicó su Plan de Género de US$68 millones para el período 2011-2013, el cual establece un marco de resultados para hacer seguimiento a la integración de género en las operaciones y diálogos sobre políticas, así como para desglosar las/los beneficiarios por sexo. La medición de la integración de género se ampliará para incluir la política de préstamos, el trabajo a nivel de sector y los proyectos, según lo piden los  grupos de la sociedad civil (ver Boletín 69).

A pesar de la evidencia consistente del mal desempeño, el Banco afirma que “está en buena posición para liderar los esfuerzos para incorporar la perspectiva de género en las operaciones del sector económico.” “Un enfoque continuo en el empoderamiento económico de las mujeres” implica la medición de la capacidad de respuesta de género en la infraestructura de préstamos y el acceso de las mujeres a la financiación a través de la CIF. También requiere que los objetivos modestos para el 75 por ciento de las operaciones agrícolas tengan la perspectiva de género.

El Plan de Género del Banco se compromete a colaborar más estrechamente con los clientes sobre el género y el fortalecimiento de capacidades en las operaciones regulares del Banco. En una reiteración de su controvertido abordaje – orientado al mercado en lugar de estar basado en los derechos -, el Banco proyecta el próximo Informe sobre Desarrollo Mundial 2012 sobre cuestiones de género como “una herramienta única para ayudar más efectivamente  a difundir el caso empresarial para la igualdad de género.”

Sin embargo, de las críticas de amplio alcance del IEG (Grupo de Evaluación Independiente), el Plan de Género del Banco sólo pone de relieve las CAS y menciona el seguimiento y la evaluación como las únicas áreas que requieren de una atención especial. El Plan mantiene un enfoque selectivo a la integración de género, sin ninguna referencia a las revisiones estratégicas en curso sobre la energía y el comercio, ignorando  así las recomendaciones de que el género debe ser incorporado a lo largo de todas las operaciones y la toma de decisiones.

Elaine Zuckerman de la ONG estadounidense, Acción de Género (Gender Action) dijo, “El nuevo plan de transición de género del Banco, aunque es más amplio que su predecesor, el Plan de Acción de Género de 2007-10, todavía carece de un enfoque en las mujeres y en los derechos humanos. Casi que promueve exclusivamente el empoderamiento económico como el medio para lograr la igualdad de género, reitera la promesa de mejorar las estadísticas relacionadas con el género que el Banco no ha podido cumplir durante más de 30 años, y en gran medida descuida el papel de los hombres en el logro de la igualdad de género. Sin embargo, nos complace ver que el plan de transición incluye el enfoque de la salud reproductiva.”

Una revisión de ONGs de 10 años en 12 países, de los Documentos de Estrategia de Lucha Contra la Pobreza (DELP), documentos rectores producidos por los países con la participación del Banco, encontró que no había habido suficiente participación de las mujeres, o que no habían tenido en cuenta ni a las mujeres, ni a las minorías. Un informe de agosto de 2010, por la ONG Grupo de Derechos de Minorías (Minority Rights Group), reveló que el análisis de la situación de las mujeres a menudo se limita a unos pocos sectores y que rara vez cubre la discriminación de género.

Debate sobre asignaciones

Una avalancha de críticas continúa cayendo sobre la Política de País y Evaluación Institucional (CPIA – Country Policy and Institutional Assessment) del Banco, la cual sirve como base para las asignaciones de los países IDA (ver Boletín 63). Los gobiernos y los grupos de la sociedad civil abogan por una reforma fundamental, tras la conclusión del IEG que el ejercicio debe ser completamente rediseñado (ver Boletín 69).

En investigaciones publicadas por el DFI (Finanzas para el Desarrollo Internacional) en agosto de 2010, los responsables políticos del Sur confirman que consideran el sistema de asignación del Banco como uno que da demasiada atención a los requisitos en vez de dar prioridad a las necesidades. Ese mismo mes el Comité de Ministros Africanos estableció un grupo de trabajo para contribuir a la revisión de la CPIA por el Banco. También se espera utilizar un documento de agosto producido por el grupo de pensadores alemán, la Fundación Heinrich Boell, el cual detalla la forma como la CPIA es inflexible y contraria al sentido de pertenencia de los países. El documento presenta recomendaciones específicas para hacer del sistema de asignación del Banco uno más basado en la necesidad, el sentido de pertenencia de los países y la transparencia.

¿Abandona la educación el Banco Mundial?

En septiembre de 2010, el Banco anunció que pensaba dedicar US$750 millones para la educación básica durante cinco años. Joanne Carter, copresidenta de la Campaña Mundial para La Educación EU, dijo que esta cifra representaba un “bienvenido aumento sobre la reducción del 40 por ciento de la financiación del Banco para el sector de la educación en la última década.”

Sin embargo, la investigación publicada por los resultados de ONGs en junio mostró que el apoyo promedio del Banco para la educación en el África subsahariana es sólo de US$200 millones al año. El informe también presentó evidencia de que el Banco estaba reduciendo el apoyo de la IDA a la educación en los países que reciben dinero de Educación para Todos (FTI – Fast Track Initiative – Iniciativa de Rápido Arranque). Esto pone el sector en peligro ya que la financiación futura de la IDA no es segura. Los participantes en la consulta sobre la revisión de estrategia de educación del Banco (ver Boletín 71) expresaron su preocupación sobre este punto.

La retroalimentación de la consulta también destacó la importancia del acceso libre y equitativo a la educación como un derecho. Tras el apoyo del Banco para “los paramaestros” sin capacitación para cubrir la escasez de personal a lo barato, se hizo fuerte énfasis en la calidad de la educación. Los participantes de países de bajos ingresos, advirtieron al Banco que la institución necesita “escuchar más y mejor” en general. Las consultas sobre el borrador de la estrategia continuarán a través de octubre antes de las consideraciones de la Junta en enero de 2011.

Continúa la condicionalidad

Líderes encargados de formular políticas en los países en desarrollo criticaron las condicionalidades excesivas de ‘una talla para todos’ del Banco, según encuesta del DFI. Una investigación de 2009 por el DFI también reveló que el Banco aplica casi dos veces más condiciones que otras multilaterales.

Un estudio de julio por la ONG Eurodad, sobre la condicionalidad anexa a los préstamos hechos a Ghana durante la crisis financiera, encontró que el Banco “sigue influyendo en las políticas económicas de los países en desarrollo a través de las condiciones anexas a los acuerdos de préstamo, a pesar de las promesas concretas del Banco de que las iba a reducir significativamente. Lo que es nuevo, sin embargo, son los canales más discretos de influencia, es decir, las condiciones para la recepción de los préstamos son cada vez más discretas y entran por la puerta de atrás, por ejemplo al ser estipuladas fuera del contrato de préstamo, en cartas y otros documentos, contraviniendo así los principios de la financiación responsable.”

Viendo que los diputados de la reunión IDA se congregan a principios de octubre de 2010, el Banco ha estado tratando de obtener la mayor cuota de ayuda mundial presentando la reposición como la “última oportunidad” para acelerar el progreso hacia los Objetivos de Desarrollo del Milenio. Sin embargo, los grupos de la sociedad civil instan a los gobiernos a abordar las cuestiones que afectan al Banco antes de confiarle más dinero de la ayuda (ver Boletín 72).