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Antecedentes

En las instituciones – El rol del Banco Mundial en los mercados del carbono: La Unidad de Financia

13 diciembre 2010 | Al interior de las instituciones

El compromiso del Banco Mundial en el financiamiento del carbono se ha expandido desde su ‘pionero’ Fondo Prototipo de Carbono en 1999, que dio las bases para un enfoque de mercado para la reducción de emisiones. En la actualidad, la cartera del Banco del financiamiento de carbono ha crecido hasta alcanzar 12 fondos y sus instalaciones, con una gestión de US$2,4 mil millones, y más de 200 proyectos activos. La Unidad de Financiamiento de Carbono (CFU – Carbon Finance Unit), con sede en Washington DC, se presenta como una extensión natural de la misión del Banco para la reducción de la pobreza. La Unidad tiene tres funciones principales: un papel fiduciario, una función administrativa, y una función de asesoramiento.

El Banco actúa como apoderado de los fondos de carbono y de las instalaciones. En este papel, recoge las contribuciones financieras de los países de la OCDE que se han comprometido a reducir sus emisiones bajo el Protocolo de Kyoto, un acuerdo climático global adoptado en 1997, los cuales no han cumplido con esta promesa en sus propios países. Los contribuyentes incluyen a gobiernos, empresas privadas y asociaciones industriales. La CFU del Banco a continuación acumula estas contribuciones financieras en uno o varios fondos fiduciarios.

Luego el Banco utiliza estos fondos para comprar reducciones de emisiones en nombre de los contribuyentes. Hasta el momento el Banco ha comprado créditos en 57 países para 16 gobiernos y 66 empresas. Lo hace utilizando la Aplicación Conjunta (AC) o Mecanismo de Desarrollo Limpio (MDL) del Protocolo de Kyoto. El MDL está diseñado para ayudar a los países en desarrollo a lograr un desarrollo sostenible al permitir que los países ricos compren Reducciones Certificadas de Emisiones (RCE) en relación con la reducción de emisiones de proyectos en países en desarrollo. La aplicación conjunta permite a los países desarrollados comprar unidades de Reducción de Emisiones (URE) a partir de un proyecto de reducción de emisiones en los países ricos, en vez de reducir las emisiones a nivel nacional.

El instrumento financiero más reciente establecido por la UFC del Banco es la Facilidad Asociación de Carbono (CPF – Carbon Partnership Facility). Se trata de un Fondo de Desarrollo de Activos de Carbono, que apoya la preparación de los programas de reducción de emisiones, por ejemplo a través de la implementación de subvenciones de clientes, y el Fondo de Carbono, que compra las reducciones de emisiones generadas por los programas de la CPF. Esta facilidad está destinada a dejar atrás los proyectos individuales para financiar programas a gran escala y a largo plazo. El objetivo de este mecanismo es la eficiencia energética, el sector eléctrico, los sistemas de gestión de residuos, la quema controlada de gas y el desarrollo urbano. El Banco estima que el capital generado podría alcanzar los US$5 mil millones eventualmente.

En su papel de apoderado, el Banco actúa como defensor de los proyectos en examen y revisión por la junta ejecutiva del Mecanismo de Desarrollo Limpio (MDL).

Como administrador, el Banco contrata "verificadores", registrados con la junta ejecutiva del MDL para confirmar que el proyecto objeto del examen va a producir más reducciones de emisiones gracias a la financiación del Banco. Después de que la junta del MDL aprueba un proyecto, el Banco negocia un contrato que estipula el precio y el volumen de las reducciones de emisiones e identifica los derechos y las responsabilidades de las partes. El Banco también contrata "verificadores" licenciados a través de las Naciones Unidas, para evaluar si las actividades del proyecto en realidad reducen las emisiones, y por cuánto.

A la entrega de créditos de reducción de emisiones al Banco, la cantidad contratada de créditos de carbono se distribuye entre los participantes sobre una base proporcional, de acuerdo con la participación de cada participante en el fondo fiduciario. El pago se realiza a los patrocinadores del proyecto, o a los bancos privados que prestaron los fondos de inversión inicial a los patrocinadores.

En su función de asesoramiento, el Banco crea escenarios de emisiones de referencia y futuros escenarios, crea los diseños de los proyectos para generar el máximo número posible de créditos, y calcula el volumen de reducción de emisiones esperadas del proyecto propuesto durante su vida. En base a estas evaluaciones, los asesores técnicos del Banco a continuación calculan el precio por tonelada de los esperados créditos de emisiones. Generalmente, el Banco negocia un precio de créditos de carbono a un nivel por debajo del precio esperado en el mercado.

La UFC (Unidad de Financiamiento de Carbono) del Banco no publica información sobre los honorarios que cobra, pero afirma que opera como una organización sin ánimo de lucro.