Si bien el Banco Mundial ha cambiado últimamente su retórica sobre la forma de abordar su papel del conocimiento, los críticos temen que en ausencia de reformas de la gobernanza interna, el nuevo enfoque no será más que un eslogan vacío.
"Un nuevo mundo multipolar requiere un nuevo enfoque multipolar del conocimiento," este es el mensaje de un documento de trabajo de investigación política del Banco a finales de septiembre, ‘Investigación para el Desarrollo: Una perspectiva del Banco Mundial sobre la orientación futura de la investigación’, publicado por la vice presidencia senior de desarrollo económico. Al tiempo que destaca que "la investigación y los datos" continuarán siendo "los elementos esenciales de los programas de país del Banco", el documento pide "un enfoque más abierto y estratégico de la investigación" basado en "las experiencias de los países en desarrollo".
Poco después de la publicación del documento, el presidente del Banco, Robert Zoellick, afirmó que el conocimiento sobre el desarrollo "ya no es sobre el Consenso de Washington. Uno no puede tener un consenso acerca de la economía política de una ciudad aplicable a todas las ciudades." Zoellick hizo un llamamiento para que el Banco "democratizara y desmitificara la economía del desarrollo, reconociendo que no tenemos el monopolio de las respuestas."
Este enfoque participativo y heterogéneo al conocimiento parece estar en fuerte contraste con el modelo tradicional de investigación del Banco (ver Boletines 70, 66, 54 y 53). Dani Rodrik, de la Universidad de Harvard se pregunta si es solo retórica: "Me gusta [la democratización de la economía del desarrollo] como un eslogan, pero temo que pueda terminar siendo otro truco. Zoellick no ofrece nuevas ideas sobre la organización y gestión interna del Banco, y sin cambios en éstas, la mayor parte de la investigación del Banco continuará siendo realizada en Washington DC por los economistas de los países avanzados."