El Banco Mundial fue criticado por la decisión de su Panel de Inspección de no investigar el programa del Banco para el sector forestal en Liberia, mientras que los nuevos informes de grupos de la sociedad civil se suman al cúmulo de críticas sobre el Instrumento para la Asociación de Carbono Forestal (FCPF – Forest Carbon Partnership Facility).
En febrero de 2011, la junta directiva del Banco aprobó una recomendación del Panel de Inspección de no investigar las pruebas de que el programa de asistencia técnica del Banco para el sector forestal de Liberia, estaba causando daños a las comunidades dependientes del bosque. El Panel de Inspección, en cambio, apoyó el plan de acción de la gerencia del Banco para hacer frente a las cuestiones planteadas en la solicitud. La solicitud fue presentada por la ONG de Liberia Instituto de Desarrollo Sostenible (SDI) y la ONG internacional Global Witness a nombre de las comunidades forestales. Ésta muestra cómo los beneficios previstos de las operaciones forestales para las comunidades no se han materializado, y que el sistema del Banco de manejo forestal favorece la tala destructiva de los bosques sin tener en cuenta la protección del medio ambiente y los bosques comunitarios. "El Banco Mundial ha dado la espalda a las comunidades dependientes de los bosques de Liberia, al negarse a investigar estas acusaciones. En vez de jugar un papel positivo en el futuro de los bosques de Liberia, el Banco Mundial es ahora el centro de su destrucción", dijo Jonathan Gant de Global Witness. Jonathan Yiah de SDI agregó, "Actualmente el pueblo de Liberia no tiene la seguridad de que el Banco tomará las medidas necesarias para solucionar los problemas que ha ayudado a crear."
También se han presentado nuevas críticas del FCPF (Instrumento de Asociación de Carbono Forestal) del Banco, el cual financia los planes nacionales de los países en desarrollo para la Reducción de Emisiones por Deforestación y Degradación (REDD), (ver Boletines 72, 68, 65 y 60). Un reciente informe de las ONGs europeas FERN y el Programa de los Bosques de la Gente (FPP – Forest Peoples Programme), afirma que "lo que vemos emergiendo es un juego de ‘humo y espejos’, con el Banco Mundial y los gobiernos receptores, aparentemente en connivencia mutua para ocultar los defectos en las operaciones del FCPF." El informe concluye diciendo que debido a que "las causas principales de pérdida de los bosques no estaban siendo abordadas, a los fracasados procesos de consulta, al enfoque en la medición de carbono en vez de la mejora de la gobernanza y a una ‘carrera hacia la pérdida de estándares’ en términos de salvaguardias, es difícil ver cómo los planes nacionales emergiendo del FCPF… puedan contribuir a reducir la pérdida de los bosques y a respetar los derechos humanos."
En febrero de 2011 fueron publicados dos informes con evaluaciones críticas sobre las iniciativas del FCPF y REDD en Camerún. El primero, publicado por FPP, sostiene que la planificación del FCPF "carece de medidas eficaces para garantizar la participación de los pueblos indígenas y las comunidades locales, no tiene datos sólidos sobre la causas de la deforestación y que además trata superficialmente los asuntos críticos sobre la tenencia de la tierra, los derechos de carbono y la participación en los beneficios." También sostiene que en el proceso de planificación del FCPF relacionado con REDD en el Camerún, el Banco Mundial no ha respetado sus propias normas básicas de salvaguardia sobre la consulta previa y significativa para la participación de los pueblos indígenas y los habitantes de los bosques. El segundo informe, publicado por la organización internacional el Centro de Investigación Forestal Internacional, se centra en las deficiencias del gobierno nacional y de la capacidad institucional, y sostiene que el proceso se ha externalizado y que ha sido manejado por las élites, con un enfoque que da poca atención a las comunidades afectadas, a mayor participación general significativa incluyendo a los actores principales del sector forestal, y a los derechos de la tierra.
En marzo de 2011, la organización de los pueblos indígenas del Perú Asociación Interétnica de Desarrollo de la Selva Peruana (AIDESEP), lanzó una crítica a la propuesta REDD del gobierno (RPP) presentada al FCPF. El informe analiza en profundidad cómo el RPP no está abordando de manera significativa los derechos de la tierra, de los territorios indígenas y de las necesidades de titulación de las tierras. Reclama el derecho de los pueblos indígenas a desarrollar sus propias iniciativas ‘REDD Indígenas’, "redefinidas en relación con nuestra cosmovisión y a los derechos colectivos, como parte de un derecho a decidir y controlar las estrategias del llamado ‘desarrollo’ en nuestros territorios y entornos."