Antes de las reuniones de primavera del FMI a mediados de abril de 2011, se esperan las discusiones preliminares de la directiva de la organización sobre el uso del exceso de dinero generado a través de la venta de parte de las reservas de oro. Las ventas de oro finalizaron a finales de diciembre de 2010, en un momento de precios del oro históricamente altos, lo cual proporcionó al FMI beneficios extraordinarios de por lo menos US$2,8 mil millones más de lo previsto en 2008, cuando se tomó la decisión de realizar estas ventas (ver Boletín 60).
El personal del FMI indicó que el debate sobre el uso del exceso de utilidades probablemente se centrará en dirigirlas hacia el nuevo modelo de ingresos del Fondo (ver Boletín 61), o mantenerlas como reservas, ignorando las demandas de los grupos de la sociedad civil. A principios de abril de 2011, más de 50 organizaciones nacionales e internacionales de la sociedad civil pidieron a la Junta del FMI que dedicara "todos los beneficios extraordinarios en exceso de las ventas de oro para financiar la cancelación de la deuda y / o generar asistencia para los países pobres sin creación de deuda." La declaración insta a la junta a "ampliar los criterios para el nuevo Fondo Fiduciario de Alivio a la Deuda post catástrofe proporcionando alivio de la deuda sin condiciones perjudiciales para los países en crisis, y que utilice el producto de las ventas de oro para su financiación."