Gobernanza de las IFI

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El organismo de evaluación interna del Banco Mundial critica su enfoque de la pobreza

24 junio 2011

En un informe de abril de 2011, de la Unidad de Evaluación de la Corporación Internacional Financiera (CFI ) [brazo privado del Banco] se critica a la CFI por no prestar suficiente atención a la forma como la promoción del crecimiento del sector privado impacta a las personas pobres.

El informe del Grupo de Evaluación Independiente (IEG – Independent Evaluation Group), Evaluación de la atención a la pobreza de la CFI y los resultados, examinó una selección aleatoria de 481 proyectos de la CFI durante un período de diez años, entre julio de 1999 y junio de 2010. El informe concluye diciendo que "Menos de la mitad de los proyectos examinados incluía objetivos sobre la pobreza y los aspectos distributivos en los objetivos del proyecto, una orientación de las intervenciones, las características de los beneficiarios previstos, o el seguimiento de los impactos." Más sorprendentemente, “sólo el 13 por ciento de los proyectos tenía objetivos con un enfoque explícito sobre las personas pobres", mientras que sólo "el 6 por ciento de los proyectos identificaba en forma explícita las cuestiones de género en el diseño del proyecto." Esto hace eco de las críticas anteriores por grupos de la sociedad civil sobre la atención a la pobreza de la CFI (ver Boletines 73 y 70).

El hecho de que "de 211 proyectos del sector no financiero, el 86 por ciento informó [tasas de rendimiento económico] de más del 15 por ciento" reforzará las opiniones de los críticos los cuales afirman que la CFI prioriza los retornos financieros sobre el impacto de desarrollo (ver Boletines 70 y 62).

Sin embargo, en general, el IEG acepta la suposición de la CFI de que "el logro satisfactorio del rendimiento económico sugiere que [los proyectos] hacen una contribución positiva al crecimiento, y por lo tanto, muy probablemente, a la reducción de la pobreza."

Los resultados sobre la prestación de asesoramiento y asistencia técnica de la CFI a través de sus servicios de consultoría (ver Boletines 71 y 62) son igualmente decepcionantes. El IEG revisó una muestra aleatoria de 98 proyectos cerrados de servicios de asesoramiento y encontró que sólo el "10 por ciento entregó beneficios a las personas pobres y sólo el 40 por ciento de lo entregado benefició a la sociedad, y que además, no proporcionó evidencia de mayores oportunidades para las personas pobres." La salvedad del IEG es que esto "puede reflejar las dificultades capturando resultados para la pobreza en los proyectos donde el principal resultado es el conocimiento, un producto intangible y muy difícil de medir."

Agregando a las críticas anteriores del IEG sobre el monitoreo y la evaluación de la CFI (ver Boletines 74, 66 y 63), el informe encontró que "el marco de evaluación de la CFI no cuantifica los beneficios para los grupos pobres y vulnerables y por lo tanto no tiene ningún indicador específico para medir los efectos de un proyecto sobre la pobreza."

El IEG recomienda que la CFI se centre mucho más explícitamente sobre los efectos de la pobreza en el establecimiento de metas, monitoreo, evaluación y presentación de informes. La directiva acogió con beneplácito las recomendaciones del informe, pero sostuvo que ya estaba abordando las cuestiones planteadas a través de las iniciativas existentes, tales como la creación de un nuevo departamento para el impacto en el desarrollo.