Medio ambiente

Noticias

Los gobiernos donantes se unen al coro de voces críticas de los CIFs

28 septiembre 2011

Los Fondos de Inversión Climática [CIFs en inglés] basados en el Banco Mundial están recibiendo crecientes críticas de parte de gobiernos donantes y organizaciones de la sociedad civil, mientras persisten las preocupaciones sobre los conflictos de interés del Banco en su rol en el nuevo Fondo Verde Climático (GCF – Green Climate Fund)

Los Comités de Administración de los Fondos de Inversión Climática [CIFs en inglés] (ver Boletines 76, 75, 73 y 68) se reunieron en la Ciudad del Cabo en junio de 2011, para aprobar una serie de nuevos proyectos y programas. En las reuniones, el gobierno del Reino Unido que fue instrumental en el establecimiento de los CIFs (Climate Investment Funds) y es un donante importante para ellos, dio a conocer un documento que describe las áreas donde considera que los CIFs no están dando los resultados esperados. Se requiere: una mayor atención a los impactos del desarrollo y los resultados de género; una mayor evidencia de que los bancos multilaterales de desarrollo (BMD) ejecutores están asegurando el sentido de propiedad de los países y haciendo consultas reales con la sociedad civil; una mayor transparencia de la toma de decisiones y la planificación de inversiones; y un mayor enfoque en los marcos de resultados y en el intercambio de conocimientos.

El Comité de Auditoría del Medio Ambiente del parlamento británico publicó un informe en julio de 2011, el cual cuestiona la decisión del gobierno del Reino Unido de dirigir la mayoría de las contribuciones financieras internacionales del clima hacia los CIFs. El informe concluye diciendo que "el Banco Mundial no es el canal más adecuado para la futura financiación climática del Reino Unido, ya que socava nuestros objetivos de bajo carbono."

Los préstamos del clima sólo congelarán a nuestros países en más deudas, y empobrecerán aún más a nuestros pueblos

En junio de 2011, 49 organizaciones de la sociedad civil, redes y comunidades de los países recipientes del Programa Piloto de Adaptación al Cambio Climático (PPACC), uno de los CIFs, emitieron un comunicado implorando al gobierno del Reino Unido que no ofreciera préstamos para la adaptación a través de este programa. Los signatarios incluyen a las ONGs Haití Sobrevive y la tribu Ngati Hine de Polinesia. El comunicado dice: "Los préstamos del clima sólo congelarán a nuestros países en más deudas, y empobrecerán aún más a nuestros pueblos… El Banco Mundial que está dominado por los países ricos tiene una larga historia de proyectos fallidos y de imposición de condiciones políticas dañinas. También es responsable de impulsar proyectos y políticas que han causado el cambio climático a través de la deforestación, el apoyo a las industrias extractivas nocivas, y el financiamiento de los combustibles fósiles."

En junio de 2011, la ONG británica el Proyecto Bretton Woods dio a conocer un informe de evaluación sobre qué tan apropiada era la capacidad de los CIFs como modelo para el Fondo Verde Climático (GCF – Green Climate Fund). El informe destaca una serie de preocupaciones de los grupos de la sociedad civil sobre: ​​las disposiciones de gobernanza; la participación de las comunidades afectadas; el sentido de propiedad de los proyectos por parte de los países y las comunidades; el enfoque en la financiación privada; la oferta de préstamos para la adaptación; y el impacto de los proyectos en el desarrollo. El informe concluye diciendo "los resultados indican que cualquier afirmación de que los CIFs puedan ser un modelo para el GCF debe ser considerada con gran escepticismo."

¿Conflicto de intereses en el GCF?

Los países en desarrollo que participaron en la reunión de Tokio de la Comisión de Transición encargada de diseñar el GCF, continúan preocupados sobre la posibilidad de que el Banco pueda convertirse en fideicomisario y al mismo tiempo tener un papel en el diseño del GCF, lo cual constituye un conflicto de intereses (ver Boletín 76). La cuestión fue planteada de nuevo por Nicaragua, con el apoyo de Egipto y las Filipinas, quienes argumentaron que esto contraviene las normas internacionales fiduciarias.

Las preocupaciones sobre el conflicto de intereses están apoyadas por una reciente nota conceptual sobre la revisión de la estrategia de infraestructura del Banco (ver Boletín 77). La nota conceptual al hablar de otras fuentes de financiación para futuros proyectos de infraestructura del Banco, incluyendo el GCF, pregunta: "¿Cómo puede el Grupo del Banco Mundial poner en un paquete y actuar como un "ejecutor preferido" de estos grandes proyectos relacionados con el clima?"

En junio de 2011, 58 grupos de la sociedad civil de todo el mundo enviaron un correo electrónico al Comité de Transición argumentando que debido a la falta de una rendición de cuentas democrática en el Banco y a su historial, a esta institución "no se le debe dar un lugar en las estructuras regulares ni en las operaciones del GCF."