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Nuevos informes cuestionan las inversiones de carbón del Banco

6 noviembre 2011

Al tiempo que se aproximan las conversaciones sobre el clima en Sudáfrica, en noviembre de 2011, aún continúa existiendo una nube gris sobre el Banco Mundial debido a sus antiguos y futuros préstamos para las plantas de electricidad con combustibles fósiles.

Un informe de octubre de 2011, por el Instituto de Investigación y Desarrollo de Políticas de Kosovo (KIPRED en inglés) y por la ONG estadounidense Sierra Club, critica fuertemente las proyecciones de costos del Banco para el proyecto de una planta de lignito en las afueras de Pristina, la capital kosovar, que el Banco está considerando financiar (ver Boletines 77, 75). El informe afirma que las estimaciones de gastos del Banco son "claramente erróneas y caducas." "Es razonable suponer que el costo de la electricidad según el plan propuesto podría ser tres veces más alto". Nezir Sinani de KIPRED dice: "Se supone que la planta propuesta va a dar energía eléctrica a la economía de Kosovo pero en cambio representará una carga enorme. Vendida con base en cifras falsas cifras, la planta perjudicará la salud de los ciudadanos y producirá una subida en el costo de sus servicios". El informe también acusa al Banco de no considerar alternativas renovables, lo que contradice su propio Marco Estratégico para el Desarrollo y el Cambio Climático (ver Boletines 77, 71).

Entretanto, la estrategia energética del Banco sigue en el limbo (ver Boletines 76, 75), después de que un subgrupo de la junta de Directores del Banco se dividió en abril de 2011, sobre la propuesta eliminación gradual de los préstamos de carbón a los países de medianos ingresos. El Banco no ha indicado ningún calendario para completar la estrategia. Sin embargo, una delegación de activistas hindúes visitó la ciudad de Washington en Septiembre de 2011, para hacer cabildeo con el Banco y el FMI en sus reuniones anuales, instándolos a que siguieran adelante con el proyecto de la propuesta. Los activistas representan a comunidades que están luchando contra una oleada de proyectos con combustible de carbón en la India. Los efectos a largo plazo de la financiación de carbón en el distrito Singrauli del norte de la India son el foco de un informe de noviembre de 2011, de la ONG británica el Proyecto Bretton Woods, el cual documenta la "degradación ambiental" y el "desplazamiento masivo de la población local".

Las cifras dadas a conocer en el mes de octubre de 2011 por el grupo de pensadores estadounidense del Brookings Institute, respaldan la propuesta para la eliminación gradual de los préstamos de carbón del Banco a los países de medianos ingresos (MICs en inglés), señalando que la tasa de rentabilidad de proyectos de carbón significa que la financiación está fácilmente disponible en el sector privado. Mientras tanto, un informe de octubre de la firma consultora estadounidense Climate Advisors, afirma que la financiación del carbón "es una pesada carga para los países receptores y las personas pobres. El Banco Mundial debería reorientar su financiación hacia fuentes más limpias de generación". En noviembre de 2011, la ONG estadounidense Cambio de Aceite Internacional (Oil change International) puso en marcha una base de datos en línea "Desplazando las Subvenciones" (Shift the Subsidies), con información detallada de los préstamos del sector energético entre los bancos multilaterales de desarrollo desde 2008.