Rendición de cuentas

Noticias

El FMI toca el "segundo violín" mientras caen los gobiernos en la eurozona

6 diciembre 2011

Al tiempo que empeora la crisis de la deuda en la eurozona y las protestas se multiplican, el FMI parece cada vez más marginado. La llamada de Italia para que el Fondo "verificara" la aplicación de los paquetes de austeridad convenidos por la Unión Europea simboliza los límites de su influencia y sus recursos.

En septiembre de 2011, el ex economista jefe del FMI, Raghuram Rajan, sugirió que era hora de que "el FMI empezara a tomar la iniciativa en la gestión de la crisis en vez de conformarse con tocar el segundo violín". Si bien el FMI participó en muchas de las negociaciones y reuniones en la cumbre de octubre en Europa, siempre se ha plegado a las prioridades de los dirigentes políticos de los miembros más poderosos de la eurozona, Alemania y Francia.

Al cierre del acuerdo de octubre se instó a los acreedores del sector privado de Grecia que aceptaran un recorte del 50 por ciento en el valor nominal de su deuda (ver Boletines 77, 76, 75). Grecia está obligada a profundizar en su programa de privatización y a las ventas de sus activos públicos de €15 mil millones (US$20 mil millones).

pedir ayuda al FMI es como jugar con fuego

El FMI aún no ha indicado su intención de participar en un segundo paquete crediticio a Grecia, aunque la Unión Europea (UE) lo ha estado pidiendo desde julio de 2011 (ver Boletín 77). Varios medios de comunicación informaron que los negociadores del FMI están presionando para que el sector privado perdone hasta un 60%, con base en el temor de que la deuda griega continuará siendo insostenible. Haciéndose eco de los resultados de las negociaciones en Irlanda el año pasado, el FMI habría propuesto un 66 por ciento de perdón de los bonos bancarios irlandeses no garantizados, pero la petición del Fondo fue denegada.

La auditoría de la Campaña de la Deuda Griega también manifestó su descontento diciendo: "El recorte selectivo, que deja intactos los préstamos ilegales de la "troika" y lleva a los fondos de pensiones a la catástrofe, demuestra cómo son de importantes la suspensión de los pagos y la auditoría democrática liderada por los trabajadores."

Ha habido grandes y frecuentes protestas en Grecia durante todo el otoño. La propuesta a comienzos de Noviembre de 2011 para un referéndum popular sobre los términos del préstamo de la UE/FMI, que hubiera marcado la primera prueba de un programa semejante del FMI, fue cancelada en medio de gran oposición por parte de otros países europeos. Después de la caída del gobierno griego, Elena Papadopoulou, del Instituto Nicos Poulantzas Instituto de Atenas dice: "A pesar del proclamado entusiasmo, no es realista pensar que el nuevo gobierno de coalición, con la participación de la extrema derecha, seguirá otro rumbo que la aplicación de las políticas socialmente destructivas según las recetas del FMI, en acuerdo con las élites europeas."

Investigación y no préstamo del FMI a Italia

Los participantes del mercado financiero empujaron las tasas de interés que Italia estará pagando al nuevo endeudamiento más allá del 6%, antes de la cumbre temprana del G20 en noviembre de 2011. El FMI no dispone de los recursos necesarios para cubrir los €300 mil millones que las estimaciones dicen son necesarios para que Italia se refinancie en 2012. En su lugar, justo antes de ser obligado a renunciar, el primer ministro italiano Silvio Berlusconi acordó con los líderes de la UE profundizar las políticas de austeridad y, a continuación, "invitó al FMI a llevar a cabo una verificación pública de la implementación de sus políticas sobre una base trimestral".

No está claro si la labor de seguimiento del Fondo en Italia será tratada como asistencia técnica o supervisión bilateral. Las organizaciones de la sociedad civil en Italia se mostraron escépticas en relación con ambos casos. Antonio Tricarico de la ONG CRBM dice, "pedir ayuda al FMI es como jugar con fuego. Si bien la era de Berlusconi ha finalizado, su legado continuará a través del programa de ajuste del FMI y de la Comisión del Banco Central Europeo."

Las políticas de austeridad parecen socavar las perspectivas económicas de la eurozona. A mediados de octubre de 2011, el gobierno portugués anunció una nueva serie de cortes y dijo que no iba a poder cumplir con sus metas del déficit fiscal de su programa EU-FMI, debido a su incapacidad en cumplir con los pronósticos de crecimiento (ver Boletines 77, 76, 75). Al tiempo que la revisión EU-FMI de mediados de Octubre en Irlanda afirmó que el gobierno estaba cumpliendo con los términos del déficit fiscal, a principios de noviembre la tasa de desempleo seguía siendo del 14,4 por ciento por lo que el gobierno recortó sus pronósticos de crecimiento para 2012 del 2,5 por ciento al 1,6 por ciento.

Muy pocos recursos

Debido a que el FMI no dispondría de recursos suficientes para una crisis en un gran país como España o Italia, la jefe del FMI, Christine Lagarde, insinuó a finales de septiembre de 2011 que el Fondo podría necesitar más dinero. Una semana más tarde, después de que el secretario del tesoro estadounidense vetó la idea, Lagarde dio una vuelta completa diciendo que el FMI cuenta con suficientes recursos.

En octubre de 2011, China, Brasil, Rusia e India dijeron que estarían dispuestos a proporcionar recursos adicionales a través del FMI para los préstamos a Europa. En 2010, todos estos países estaban dispuestos a poner más recursos en el FMI, a cambio de mayores derechos de voto, pero los europeos lo bloquearon (ver Boletín 73). A mediados de octubre de 2011, la presidenta de Brasil, Dilma Rousseff, reiteró que Brasil podría poner más dinero en el Fondo a cambio de más derechos de voto, al tiempo que criticó la condicionalidad del FMI: "Nunca aceptaremos, como participantes del FMI, que ciertas condiciones que nos fueron impuestas sean impuestas en otros países".

Revisión de los marcos de sostenibilidad de la deuda

El FMI revisó su metodología para evaluar la sostenibilidad de la deuda en los países con economías avanzadas y de medianos ingresos a finales de agosto de 2011, admitiendo que sus últimos análisis habían sido demasiado optimistas. Esto confirmó las denuncias de los críticos (ver Boletín 56) cuando se descubrió que "las previsiones de crecimiento del PIB mostraban una tendencia sistemática de sobrepasar los resultados. Este fenómeno fue particularmente pertinente en los países con programas respaldados por el FMI". El FMI y el Banco Mundial también están llevando a cabo una revisión del análisis de la sostenibilidad de la deuda para los países de bajos ingresos y se espera pronto la publicación de un documento inicial.