Por Gaurav Dwivedi, Manthan Adhyayan Kendra, India
A pesar de que los proyectos privados de abastecimiento de agua, financiados por el Banco Mundial en todo el mundo, están enfrentando serios problemas financieros, sociopolíticos y operacionales, las tendencias recientes muestran que están siendo planeados más proyectos de este tipo.
En agosto de 2011, el grupo de investigación política hindú, Manthan Adhyayan Kendra publicó un estudio detallado del proyecto de abastecimiento de agua Khandwa, cofinanciado por la Corporación Financiera Internacional (CFI), el brazo del sector privado del Banco Mundial. El proyecto es una asociación público-privada (PPP – public private partnership) sancionada por el gobierno central para la construcción de infraestructura urbana en las ciudades. La intención es que este modelo de desarrollo de la infraestructura urbana mediante la privatización de los servicios públicos, como el agua, sea replicado a través de la India. La CFI ha invertido US$5 millones de un total de inversión en PPP de US$39 millones en dos proyectos de abastecimiento de agua y de aguas residuales, incluyendo a Khandwa.
privatización significan que el agua como un derecho humano sufre enormemente
El estudio muestra que, aunque este es un proyecto PPP, la mayor parte de la financiación proviene de los recursos públicos, incluyendo más del 90 por ciento del gasto de capital de US$28,8 millones. Según el contrato, el operador privado también cobrará a la ciudad por las operaciones y el mantenimiento.
El estudio revela que los costos para la ciudad aumentarán exponencialmente una vez que el proyecto comience el abastecimiento del agua, cuando los gastos de funcionamiento llegarán a cuadruplicarse. Aunque el proyecto está en su etapa final de construcción y comenzará a funcionar en breve, todavía no está claro si las personas pobres y las zonas de bajos ingresos estarán provistas con agua corriente. También existe la preocupación de que los puestos públicos de abastecimiento de agua sean desmantelados para reducir la denominada pérdida de agua.
Las propuestas iniciales del proyecto muestran que la ciudad deseaba agregar varias medidas, incluyendo una oferta de 24 horas de servicio al día, y una distribución más amplia. Sin embargo, cuando la licitación comenzó estas medidas fueron dejadas a un lado para hacer el proyecto más rentable y menos arriesgado.
Nuevas aventuras de la CFI con empresas multinacionales
En julio de 2010, la Asamblea General de las Naciones Unidas aprobó una resolución que reconoce como derechos humanos, el acceso al agua potable y al saneamiento. La experiencia a lo largo de los años ha demostrado que la fijación de los precios y la privatización significan que el agua como un derecho humano sufre enormemente.
A pesar de ello, la CFI sigue promoviendo la participación de los actores del sector privado en el sector del agua en varios países de Asia y África. Según los críticos existe un conflicto de intereses pues la CFI a menudo proporciona servicios de asesoramiento técnico a los gobiernos sobre la reforma del sector del agua, los cuales recomiendan la privatización del agua o PPPs, al tiempo que actúa como un inversor de capital en muchas empresas privadas de agua.
La más reciente de estas aventuras es la de Ghana, donde la CFI está promoviendo el suministro privado de agua en los pueblos a través de "Agua Potable para África" en asociación con Coca- Cola, Diageo y WaterHealth International (WHI) [ver Boletin 77]. La CFI anunció planes para invertir US$1 mil millones en el sector del agua y ahora parece preferir utilizar el modelo WHI para impulsar el suministro privado de agua.
Un estudio reciente por la ONG estadounidense Rendición de Cuentas Corporativas Internacionales (Corporate Accountability International) pregunta: "¿Cuál es el motivo ulterior, o por lo menos los intereses comunes entre estas empresas en la financiación de la expansión del WHI? Se pueden observar por lo menos tres razones estratégicas: (1) el aprovechamiento en beneficio propio (especulación), (2) los aspectos políticos y culturales en la mercantilización del agua, y (3) la promoción de una autoproclamada "nueva arquitectura global" por el control corporativo del agua".
Continuando con esta tendencia, el Grupo del Banco Mundial, liderado por la Corporación Financiera Internacional (CFI), anunció en octubre de 2011 una nueva aventura con corporaciones globales como Nestlé, Coca-Cola y Veolia llamada Grupo de Recursos Hídricos 2030 (WRG – Water Resources Group 2030) para la Etapa 2. El grupo aspira "transformar el sector del agua" al reunir a empresas multinacionales con enormes inversiones financieras en el negocio del agua, lo cual ha sido predominantemente un servicio público en la mayoría de los países. Esta empresa ya recibió US$1,5 millones en fondos de la CFI.
La estrategia del grupo consiste en insertar el sector privado en la gestión del agua en un país por vez, a través de una combinación de investigación financiada por la industria y de asociaciones directas con los organismos gubernamentales. Actualmente, el WRG está trabajando formalmente con los gobiernos de Jordania, México y el estado de Karnataka, India, con escalamientos previstos en Sudáfrica y China. Vinay Baindur, un experto en agua y cuestiones urbanas trabajando en Karnataka, señala que el Banco Mundial, el gobierno y el sector privado están trabajando en "una asociación tripartita para ampliar la participación de los beneficios." Se espera la privatización del abastecimiento de agua en por lo menos seis ciudades más, y Baindur dice "esta es una iniciativa bien coordinada por parte de las compañías del agua y el Banco Mundial".