Tras las conversaciones mantenidas con el comité ejecutivo y el personal, pero sin consulta pública, el Banco publicó un nuevo “sistema de marcación corporativa” en septiembre de 2011, con el objetivo de proporcionar "una instantánea de los resultados globales del Banco" para facilitar el "diálogo estratégico entre la gerencia y la junta sobre los progresos realizados y las áreas que necesitan atención". El Banco producirá este marcador anualmente.
El sistema de marcación tiene cuatro "niveles" con indicadores que van desde el alto nivel de los resultados de desarrollo del primer nivel, "tales como una población por debajo de los US$1,25 como medida de la pobreza, hasta asuntos sobre la eficacia institucional en el cuarto nivel.
Algunos países miembros de la junta, como el Reino Unido, confían que este sistema de marcación mejore el desempeño del Banco (ver Boletín 77). Sin embargo, la disponibilidad de datos ejerce gran influencia en la selección de los indicadores, ya el Banco admite que "la mayoría de los indicadores del marcador fueron seleccionados a partir de un conjunto de indicadores más amplio que los datos fiables existentes".
Elizabeth Arend, de la ONG estadounidense Acción de Género, dice "el enfoque tan estrecho sobre las cuestiones de género es muy decepcionante". Indicadores críticos sobre la salud y la agricultura, por ejemplo, no están desglosados por género, lo que hace casi imposible juzgar si se han logrado algunos avances reales. Los criterios para otros indicadores también son dudosos. Por ejemplo, el sistema de marcación mide ‘proyectos con el diseño informado de género’, pero no hace responsable al Banco por la ejecución de proyectos informados de género, por su supervisión o evaluación".