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El FMI y los flujos de capital: habla mucho pero no da soluciones

23 febrero 2012

Al tiempo que el FMI y el Banco de Inglaterra predicen que el aumento de la volatilidad de los flujos de capital globales motivará la utilización generalizada de los controles de capital, los académicos y las organizaciones de la sociedad civil piden soluciones globales coordinadas.

Nuevas investigaciones del FMI confirman la aceptación cautelosa de los controles de capital (ver Boletín 78, 75, 72)) incorporando a los países de origen en el análisis. Un documento del personal del FMI publicado a finales de noviembre de 2011, ‘Los aspectos multilaterales de las políticas que afectan los flujos de capital’, señala que "las entradas brutas en las economías emergentes se han vuelto más volátiles" a consecuencia de "la evolución económica y las acciones políticas en un pequeño número de centros financieros". El documento argumenta que a fin de reducir el riesgo de los flujos de capital mundiales, los formuladores de políticas en los países de origen "deben prestar más atención a los efectos multilaterales de sus políticas", especialmente en el área de regulación del sector financiero. Sin embargo, "la complicada transmisión de los efectos multilaterales debilita el caso para que los principales bancos centrales los consideren activamente en su política monetaria." La mayoría de los directores del FMI estuvieron de acuerdo sobre las conclusiones del documento en la reunión de la Junta Ejecutiva.

El documento del personal también analiza los efectos en los países vecinos de las medidas de los flujos de capital (CFMs – capital flow measures) en los países receptores. Los autores concluyen diciendo que "la evidencia empírica… no es concluyente hasta el momento." El documento admite que "en teoría, el bienestar global podría mejorarse mediante una combinación de políticas coordinadas de economía avanzada de la política monetaria expansiva, junto con la adopción colectiva de CFMs por las economías de mercados emergentes (EMEs)." Sin embargo, también advierte: "el aumento del proteccionismo financiero… limitará los beneficios de la globalización financiera… y aumentará los costos globales."

Un documento de trabajo de enero 2012 del FMI, ‘Sobrecargas’ (Surges), encuentra que los factores fácilmente cambiantes como "la verdadera tasa de interés de Estados Unidos y la incertidumbre del mercado global, determinan si habrá un aumento de los flujos de capital hacia las EMEs." Esto significa que el caso EME "de imponer controles de capital… puede ser proporcionalmente más fuerte".

Corregir, en vez de proteger

 

El documento del personal propone que los aspectos multilaterales sean incluidos en el "marco de trabajo previamente propuesto", un código de conducta publicado en abril de 2011, y rechazado por los países en desarrollo (ver Boletín 76). A finales de noviembre de 2011, Kevin Gallagher de la Universidad de Boston comentó, "es estupendo que el FMI haya complementado sus investigaciones existentes sobre este asunto observando el mundo industrializado". Sin embargo, Gallagher lamentó la idea de tratar de revivir un código de conducta, que "podría eventualmente llevar a la liberalización de la cuenta de capital en todo el mundo. En vez de ello el FMI debe trabajar para reducir el estigma asociado con los controles de capital, proteger la capacidad de los países para desplegarlos y ayudar a los países a vigilar a los inversores que evaden las regulaciones.”

En un documento de enero de 2012, Gallagher argumenta que las técnicas de gestión de la cuenta de capital "son justificadas como parte importante del conjunto de  herramientas macroeconómicas desde una amplia variedad de perspectivas teóricas en la economía" y que, contrariamente a las afirmaciones de la prensa popular y de algunos economistas, "los controles de capital son inherentemente medidas proteccionistas… los controles de capital son medidas que ayudan a corregir las fallas del mercado en la economía mundial.”

Jorge Gaggero, del grupo de pensadores Aires Cefid-Ar, con sede en Buenos Aires, dijo "la mayoría de los funcionarios del FMI están de acuerdo sobre la urgencia de la aplicación de regulaciones de la cuenta de capital, pero no tienen el espacio político para desafiar abiertamente los tratados financieros internacionales, ellos saben que es inútil formular propuestas de política que la Junta Ejecutiva rechazará. El argumento de la eficiencia y el intento de propagar temores sobre el proteccionismo financiero son sólo una fachada para ocultar la contradicción entre su diagnóstico y su falta de propuestas sustanciales".

Dos informes de diciembre de 2011 del Banco de Inglaterra resaltan las ventajas de los sistemas anteriores que regulaban los flujos, y concluyen diciendo que los controles de capital podrían ser implementados gradualmente para enfrentar la volatilidad. Sin embargo, el énfasis de los informes es sobre el abordaje de los desequilibrios comerciales. Según Peter Chowla del Proyecto Bretton Woods, "la gran idea del Banco de Inglaterra es preocupante porque "se reduce al Reino Unido imitando el Senado de Estados Unidos tratando de imponer aranceles a las importaciones chinas."

Rompiendo el molde

 

Dos nuevos informes lanzados en diciembre de 2011 por la coalición de ONGs latinoamericanas Latindadd, y la ONG británica el Proyecto Bretton Woods, muestran cómo un nuevo enfoque pragmático para la regulación de los flujos financieros puede ayudar a garantizar la estabilidad y el desarrollo. Uno de los informes, ‘Momento para un nuevo consenso’, sostiene que los países de origen y los receptores "necesitan comenzar discusiones serias… en el FMI o en otro lugar, sobre cómo los países de origen pueden contribuir efectivamente a la estabilidad de los flujos financieros". El informe también afirma que los países en desarrollo necesitan empezar a trabajar en "configuraciones regionales para coordinar la gestión de la cuenta de capital.”

Un segundo informe, ‘Rompiendo el molde’, revisa la evidencia sobre el impacto en el desarrollo, de las medidas de gestión de la cuenta de capital en Latinoamérica. Jorge Coronado, coautor del informe, dijo " esto demuestra que los reglamentos sobre los flujos y las salidas de capital están ayudando a Latinoamérica para lograr no solo la estabilidad financiera, sino también fomentar los objetivos de desarrollo, como la reducción de la pobreza y la creación del empleo. Estos hallazgos desafían la actual postura de FMI, el cual no presta suficiente atención al impacto que los flujos de capital volátiles tienen sobre el empleo y la actividad económica". Coronado concluye diciendo, "el FMI debe prestar más atención a las opiniones de las autoridades de los países en desarrollo y dejar de aferrarse a recetas socialmente destructivas."

En febrero de 2012, una investigación del FMI cubrirá la liberalización de la cuenta de capital y la administración de los flujos de capital. Un documento de política a ser discutido por la Junta en abril de 2012, unifica el trabajo anterior y el actual sobre la articulación por parte del FMI "de una perspectiva institucional amplia, equilibrada y flexible sobre las políticas que afectan los flujos de capital".