Uno de los tres roles del FMI es el de otorgar préstamos a los países miembros con dificultades de balanza de pagos, utilizando los recursos proporcionados por los otros miembros. Generalmente, estos recursos vienen en dos formas: las contribuciones de cuota vinculadas a los derechos de voto en la institución, y las contribuciones bilaterales que no afectan los derechos de voto de los países.
Se supone que la principal fuente de recursos del FMI es la de las contribuciones de la cuota del FMI, o sea la cuota que los países pagan al Fondo como miembros de la institución. La cuota es utilizada de tres maneras: determina los derechos del voto, determina las contribuciones, y establece una directriz sobre el nivel de recursos que un país puede prestar. En 2008, la cuota total del FMI para todos los países era de US$ 366 mil millones. En 2010 se acordó duplicar el tamaño de la cuota del FMI a US$ 732 mil millones, pero esto no entrará en vigor hasta que los miembros del FMI con el 85 por ciento de los derechos de voto aprueben el cambio, lo cual se espera sucederá a finales de 2012 (ver Boletín 73 Boletín). Normalmente los miembros del FMI contribuyen con una cuarta parte de su cuota en forma de divisas aceptadas tales como el dólar, el euro, el yen y la libra esterlina. Las tres cuartas partes restantes están comprometidas con el Fondo en las monedas de los países, aunque sólo se pagan cuando el Fondo exige los recursos.
El tamaño de la cuota de un país está determinado por la fórmula de la cuota, la cual considera cuatro factores: el tamaño de la economía, el nivel de reservas extranjeras, el volumen de comercio exterior y la variabilidad del comercio y los flujos de capital.
Actualmente, Estados Unidos tiene el 17,7 por ciento de la cuota, lo que significa una contribución de US$ 65 mil millones, mientras que China tiene el 4 por ciento, lo que significa alrededor de US$ 15 mil millones.
Aparte de la cuota, el FMI tiene arreglos bilaterales para pedir dinero prestado de sus miembros. Las contribuciones a través de estos acuerdos no afectan los derechos de voto en el FMI. El más importante de estos acuerdos es el Nuevo Régimen de Préstamos (NAB – New Arrangements to Borrow), el cual está diseñado como un "tope de mecanismo de financiación basado en las cuotas del Fondo", el cual "sólo se utiliza cuando se requieren recursos complementarios a los recursos de la cuota". El primer NAB fue acordado en 1997 entre el FMI y los 25 países miembros del FMI con altos ingresos. En 2008 había 26 países participantes los cuales habían prometido unos US$52 mil millones, sin embargo debido a la crisis financiera, en 2009 se dio ingreso a 13 nuevos países (incluyendo a los grandes países de medianos ingresos) con un compromiso total de US$ 568 mil millones (ver Boletín 65).
Casi el 60 por ciento de los compromisos del NAB proviene de los países G7, mientras que los países con los mayores mercados emergentes (Brasil, Rusia, India, China y Sudáfrica) representan sólo el 15 por ciento del total. Regionalmente, los países europeos (excepto Rusia) son los más comprometidos con un 39 por ciento del total, seguidos por los países de Asia oriental y Asia del sur con un 31 por ciento. Estados Unidos con un compromiso de unos US$ 106 mil millones, es el mayor participante. Antes de 2009, la activación del NAB fue sobre una base de caso por caso cuando un país solicitaba un préstamo grande. Desde entonces el NAB puede activarse durante un período de inestabilidad. La última activación fue en octubre de 2011 por un período de seis meses.
El FMI también puede buscar recursos mediante el Acuerdo General de Préstamos (GAB – General Arrangement to Borrow). El GAB es un viejo instrumento establecido en 1962 y cuenta con la participación de 11 países desarrollados. Los compromisos actuales mediante el GAB son US$ 26 mil millones, de los cuales Estados Unidos se ha comprometido con US$ 6.5 mil millones. Al tiempo que el GAB fue utilizado hasta finales de los 90, bajo las reglas actuales el GAB sólo puede ser activado cuando se ha negado la activación del NAB. En 2009 un número de países acordaron préstamos bilaterales con el FMI fuera de los arreglos de NAB y GAB habituales, y el FMI también bilateralmente vendió bonos a algunos países miembros, siendo ésta la primera vez que lo hacía. Desde noviembre de 2011, el FMI consiguió otros US$ 87 mil millones en esta forma.
A comienzos de 2012, la directora gerente del FMI Christine Lagarde, recibió el consentimiento del Directorio Ejecutivo del FMI para explorar formas de aumentar los recursos disponibles para el FMI con otros US$ 500 mil millones (ver Boletín 79). Todavía no está claro si los nuevos recursos serán entregados como compromisos bilaterales o como contribuciones basadas en cuotas.