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Nueva estrategia de infraestructura del Banco

Pavimentando sobre el desarrollo?

23 febrero 2012

Una actualización de la estrategia de infraestructura del Banco Mundial, debida a la petición del G20 por más inversión en la infraestructura, reafirma el compromiso del Banco hacia los proyectos a gran escala y hacia el aumento de la financiación privada a través de las Asociaciones Público-Privadas (APPs) (ver Boletín 77). Sin embargo, esta posición del Banco no toma en cuenta las inquietudes sobre los costos inflados, o sobre el impacto de la estrategia en el desarrollo.

La estrategia actualizada, filtrada en noviembre de 2011, describe tres pilares principales para las futuras inversiones de infraestructura del Banco. El primer pilar, es la continuación de sus proyectos de infraestructura más típicos, "al tiempo que aumenta la eficacia en las áreas de la pobreza, la gobernabilidad, el género y el conocimiento."

El segundo pilar es un nuevo enfoque en grandes proyectos "transformacionales" que "maximicen los beneficios para el desarrollo y que sean regionales, verdes, amplios e incluyentes." Estos también implicarán una mayor diversidad de fuentes de financiación tales como: los gobiernos donantes (incluyendo a nuevos donantes medianos), los mecanismos internacionales tales como los fondos del clima, y el sector privado.

El objetivo del tercer pilar es "atraer una mayor financiación del sector privado". La Corporación Financiera Internacional (CFI), el brazo de sector privado del Banco, está creando un nuevo Fondo de Equidad Global para la Infraestructura con el objeto de "avivar" los negocios. El Banco también está implementando un plan de acción para fortalecer la participación del sector privado en la infraestructura de las APPs.

Temas familiares

Las áreas mencionadas en los ‘pilares’ corresponden a las prioridades del grupo de trabajo del G20, un grupo de funcionarios que está preparando planes para las reuniones de los Ministros de Desarrollo del G20 (ver Boletín 77). El informe final del Panel de Alto Nivel del G20 sobre la infraestructura también hace hincapié en "proyectos de transformación" y en la intensificación de las APPs. El mandato del Plan de Acción del G20 sobre la infraestructura, elaborado por el Banco con el aporte de otros bancos multilaterales de desarrollo (BMDs) expone el papel de los BMDs en este proceso. La estrategia de infraestructura del Banco está firmemente en consonancia con estos documentos, donde se describe el papel del Banco en la aplicación de la agenda. Ambos informes se pusieron a disposición del público después de la reunión del G20 en Cannes en noviembre de 2011. La infraestructura es una de las tres prioridades de desarrollo más importantes, según fueron definidas en la Cumbre del G20 en México en junio de 2011.

En un análisis de noviembre de 2011, sobre la formación política de la agenda del G20/BMDs, Nancy Alexander de la fundación política alemana Heinrich Boell, observa que "de la mano con los BMDs, el G20 creó un mecanismo para diseñar e implementar un programa de infraestructura con mínima participación de los gobiernos y las partes interesadas de los países de bajos ingresos afectados, y menos aún en la presencia de algún proceso o debate democrático." Ella observa que "la nueva estrategia del Banco demuestra el profundo impacto del proceso del G20 sobre los BMDs, posiblemente dejando en la cuneta a los 173 países que son parte del Gobierno de los BMDs, pero que no forman parte del G20."

¿Transformación?

Un documento de noviembre de 2011, por BOND la Red de ONGs británica, cuestiona el impacto ambiental de la agenda del G20. Sostiene que "el enfoque está más en la inversión de la infraestructura como clave para el crecimiento económico, que en la reducción de la pobreza". También dice "hay preocupación de que la participación del sector privado pueda carecer de las garantías adecuadas relacionadas con el impacto social y ambiental en las comunidades locales." El informe señala que un énfasis en las APPs conlleva el peligro de "la privatización de las ganancias financieras", mientras el informe Heinrich Boell sostiene que "muchos países de bajos ingresos no están en condiciones de utilizar los escasos recursos nacionales para apoyar el aumento o la naturaleza de las inversiones en la infraestructura previstas por el G20."

El proyecto de energía hidroeléctrica Inga en la República Democrática del Congo (ver Boletines 70 y 67) está siendo proclamado por el Panel de Alto Nivel sobre la Infraestructura como uno de los 11 proyectos "ejemplares de transformación". Peter Bosshard de la ONG Ríos Internacionales, dice que las primeras fases de Inga son "un costoso elefante blanco que casi no proporciona ningún beneficio a las personas pobres. Hasta la rehabilitación que actualmente financia el Banco Mundial se ha convertido en un pozo de mala gestión".