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El FMI en Europa

17 abril 2012

El FMI ha rebajado su porcentaje de participación en el paquete crediticio griego, pero sigue firme en la eurozona, exigiendo una mayor austeridad y preguntándose si las naciones periféricas entrarán al juego.

En febrero de 2012, el gabinete griego aprobó €325 millones (US$430 millones) adicionales de recorte en el gasto público, necesarios para completar los €3,3 mil millones de las medidas de austeridad exigidas (ver Boletines 78, 77), algunas de las cuales requerirán una nueva legislación. Las políticas incluyen drásticas reformas laborales como la reducción de los salarios mínimos en un 32 por ciento de las personas menores de 25 años, y el 22 por ciento de los mayores de 25 años; 15.000 trabajadores estatales puestos en la "reserva laboral", recibiendo el 60 por ciento de sus salarios durante un año y corriendo el riesgo de despido posteriormente; y privatizaciones acumulativas de por lo menos €4,5 mil millones.

El actual paquete crediticio de Grecia, el segundo paquete de préstamo de FMI-Unión Europea (UE) desde el comienzo de la crisis, fue aprobado oficialmente por el FMI a mediados de marzo de 2012, y se reporta que tiene un valor de €130 mil millones. La contribución del FMI es del 15,2 por ciento versus el 27,5 por ciento del primer préstamo. Además, el préstamo anterior fue un acuerdo stand-by, y el nuevo préstamo fue hecho a través del Fondo de Mecanismo Extendido del FMI (EFF – Extended Fund Facility), caracterizado por períodos más largos de desembolso y amortización. El EFF de Grecia será desembolsado en cuotas iguales durante un período de cuatro años, y es equivalente a la asombrosa proporción del 2.160 por ciento de su cuota en el FMI.

Según informaron el periódico el Financial Times y la revista Wall Street Journal, el verdadero valor del préstamo será entre €164 mil millones y €173 mil millones ya que incluirá préstamos del acuerdo anterior que aún no han sido desembolsados. De estos préstamos, €86,4 mil millones ya estarán disponibles para Grecia para su presupuesto y los pagos de la deuda hasta 2014; €30 mil millones serán pasados a los portadores de bonos privados; y €48 mil millones serán para los bancos griegos con el objeto de respaldar la recapitalización.

Los economistas en el Banco Real de Escocia (Royal Bank of Scotland) encontraron los objetivos de reducción de la deuda y las proyecciones "demasiado color de rosa", pronosticando que Grecia terminará con una tasa de deuda más cercana al 160 por ciento. Incluso la "Troika" de prestamistas – la Unión Europea, el Banco Central Europeo y el IMF – llegaron a admitirlo en un informe secreto divulgado en Febrero de 2012 al Financial Times, donde confiesan que los objetivos serán difíciles de alcanzar incluso en el escenario más optimista.

Sonia Mitralia del Comité Griego Contra la Deuda afirma "los griegos deben renunciar a esta deuda, y en su lugar utilizar los fondos para satisfacer las necesidades básicas de la sociedad: la salud, la educación, los servicios para los desempleados, los niños, y las mujeres que ahora están obligadas a realizar todas las tareas anteriormente llevadas a cabo por los servicios públicos, antes de que estos fueran desmantelados y privatizados".

Periferia de las dificultades

En Irlanda, fue retrasado el pagaré de €3,1 mil millones emitido por un banco nacionalizado, a ser pagado a finales de marzo de 2012. La campaña La Anglo No es Nuestra Deuda argumentó que el dinero debe ser destinado para financiar los servicios públicos y comunitarios, pero el gobierno ahora planea pagar a los portadores de bonos con bonos gubernamentales con vencimientos a largo plazo. La portavoz de la campaña contra la deuda Nessa Ní Chasaide, dijo "en vez de rehusar la socialización de las pérdidas masivas del banco privado, esta decisión hará que el estado, y en última instancia el pueblo de Irlanda, tendrán que asumir la completa responsabilidad soberana de las deudas producidas por los especuladores privados".

Más tensiones fueron creadas por un informe de marzo de 2012 del FMI el cual sugiere recortes a los viajes gratuitos, y a las subvenciones para el pago de la electricidad, el gas y la tarjeta de prestaciones médicas para las personas mayores de 70. La ONG irlandesa Acción para Personas de la Tercera Edad (Age Action) dijo que el FMI "no estaba bien informado" sobre la totalidad de las consecuencias de estos recortes para las personas mayores, cuando el FMI dijo que estas personas "en su mayoría no habían sido afectadas por los recientes ajustes al bienestar". A pesar de que el informe del FMI concluye diciendo que "la sostenibilidad de la deuda continúa siendo frágil", la institución espera que Irlanda salga de su programa de apoyo oficial a finales de 2013, y que pueda obtener préstamos en los mercados después de esa fecha.

El Fondo también prevé una entrada para Portugal en 2013 a los mercados de bonos, cuando el gasto público se habrá reducido y los impuestos aumentados para cumplir con las condiciones del préstamo de €78 mil millones del FMI/UE. Sin embargo, el economista portugués Nuno Teles, dice que los altos niveles de deuda pública y privada además del escaso crecimiento, condenan el programa al fracaso: "Está claro que Portugal no podrá cumplir con el calendario previsto por la "Troika". La deuda pública está en 110 por ciento del PIB y continúa aumentando, y el desempleo está llegando al 15 por ciento".

En Rumania, a pesar de las protestas (ver Boletines 79, 66), ya está en marcha el plan de privatización bajo el primer Ministro Mihai Razvan Ungureanu, quien asumió el poder en febrero de 2012. Las ventas de la industria del petróleo y de las empresas hidráulica y nuclear fueron convenidas en un acuerdo de €5 mil millones liderado por el FMI en 2011, para remplazar el préstamo completado de €20 mil millones.