La constante polémica sobre el proyecto de energía del carbón en Kosovo financiado en parte por el Banco Mundial, y un catálogo de quejas sobre sus proyectos destacan el impacto de las extractivas y la falta de alternativas del Banco en los préstamos para la energía.
A principios de marzo de 2012, Daniel Kammen, el exjefe del Banco especializado en energía renovable, envió una carta a los funcionarios del Tesoro estadounidense diciendo que estaría "seriamente decepcionado" si las finanzas del Banco fueran utilizadas para financiar una planta eléctrica a carbón de 600 mega watts en Kosovo (ver Boletines 78, 77), y los exhortó a "aprovechar la oportunidad de marcar el comienzo de una nueva economía para la energía segura y sostenible".
La carta de Kammen propone alternativas menos contaminantes para la planta, que no fueron consideradas por el Banco como la energía eólica y la modernización de una red eléctrica que derrocha electricidad. Nezir Sinani de la ONG de Kosovo el Instituto de Políticas de Desarrollo dijo: "La carta pone de relieve una vez más y refuerza aún más los pedidos de los grupos de la sociedad civil de Kosovo que reclaman lo mismo. Es alentador ver que el mismo ex jefe del Banco especializado en energía eficiente y renovable confronte públicamente al Banco y al Departamento de Estado estadounidense al respecto".
El 30 de marzo de 2012, los residentes locales y las organizaciones de la sociedad civil protestaron y presentaron acusaciones de corrupción relacionadas con el proyecto y la falta de consulta sobre los planes. Ese mismo día, el Banco estuvo de acuerdo en "principio" en apoyar la planta eléctrica, nuevamente sin previa consulta. Una coalición de trece organizaciones de la sociedad civil respondió solicitando que el Banco retirara su apoyo al proyecto hasta que estas cuestiones fueran resueltas: "Pensábamos que las denuncias de corrupción en este proyecto habrían hecho que el Banco retirara su apoyo durante el período de investigación. En vez de ello parece que solamente inspiraron al Banco a acelerar ese compromiso". También criticaron el fracaso del Banco por no haber publicado la estrategia de reducción de pobreza pertinente, ni los documentos de estrategia de alianza de país.