Las ONGs continúan encontrando que la Corporación Financiera Internacional (CFI), el brazo del sector privado del Banco Mundial, sigue fuera de onda respecto a la reducción de la pobreza y la promoción del desarrollo, por lo tanto, expresan sus preocupaciones de que los objetivos de desarrollo de la CFI a ser ejecutados desde julio de 2012 no beneficiarán a las personas más pobres.
Un informe publicado en mayo de 2012 por la red europea de ONGs Eurodad, examina las tendencias del apoyo público a los negocios privados en los países en desarrollo, y pregunta si acaso la inversión en las empresas privadas va a beneficiar a las personas pobres. El informe afirma que la base para las inversiones es proveer la "financiación que fomente resultados positivos de las compañías en los países en desarrollo que de otro modo no podrían conseguir acceso a los fondos", sin embargo, el análisis muestra que "sólo el 25 por ciento de todas las compañías apoyadas por el Banco Europeo de Inversiones (BEI) y la CFI estaban domiciliadas en países de bajos ingresos." El informe concluye diciendo que la CFI "necesita presentar una mejor evidencia de que trabaja exclusivamente en inversiones donde el impacto en el desarrollo es la más alta prioridad y por encima de las ganancias financieras."
Debate sobre los objetivos de desarrollo de la CFI
Debido en parte a las críticas de la sociedad civil (ver Boletines 73, 71 y 58), la CFI comenzó un proceso a finales de 2009 para desarrollar un conjunto de objetivos de desarrollo (IDGs en inglés). Los IDGs, también responden a las críticas de un informe de 2011 sobre el enfoque en la pobreza del CFI por el Grupo Independiente de Evaluación (organismo independiente de evaluación del Banco) [ver Boletín 76]. Estos "son objetivos para extender el acceso a los servicios, o cualquier otro resultado evidente del desarrollo que el proyecto haya firmado o se haya comprometido con la CFI para que sean entregados durante la vida del proyecto." Aunque oficialmente todavía están "en la etapa de ensayo" dos de los objetivos – la salud y la educación (IDG2), y los servicios financieros (IDG3) – serán aplicados formalmente en el nuevo ejercicio económico de la CFI que comienza en julio de 2012, y también serán integrados en los objetivos y sistemas de evaluación de desempeño para el personal de la CFI. Los objetivos en otras cuatro áreas – la agroindustria; la infraestructura; las pequeñas y medianas empresas; y el cambio climático – continuarán siendo ensayados este año y se planea su integración en julio de 2013.
no consideraban el equilibrio de los objetivos políticos
El objetivo IDG2 es "mejorar los servicios de la salud y la educación." El objetivo IDG3 dice que la CFI debe: "(a) aumentar el acceso a los servicios financieros por parte de los pequeños clientes individuales" y "(b) aumentar los servicios financieros para los clientes de pequeñas y medianas empresas." Todavía no se ha llegado a un acuerdo sobre la metodología para la medición del progreso según los indicadores lo cual se dará a finales de junio, y tampoco está claro cómo el personal será incentivado para cumplir con los objetivos. También se observa algo curioso en la definición y explicación de los objetivos ya que no se especifica quiénes deberán ser los beneficiarios. Esto sugiere que, por ejemplo, el préstamo de la CFI en 2011 (€40 millones) a Med Life, un hospital privado en Rumania que sirve clientes adinerados y pacientes de corporaciones, podría haber ayudado al personal a cumplir con el objetivo IDG2 en la etapa de ensayo para ese año. La CFI "también está estudiando diferentes maneras de reforzar su Sistema de Seguimiento de Resultados del Desarrollo para una mejor captura de los vínculos emergentes de la pobreza a través de indicadores pertinentes de pobreza donde quiera que esto sea práctico y posible."
Los presentes indicadores han sido criticados por falta de contenido sobre la pobreza y la desigualdad. "La CFI realmente tiene que esforzarse más," afirmó Jesse Griffiths, el director de la red europea de ONGs, Eurodad. "Ya es hora de que los préstamos de la CFI se enfoquen más en los verdaderos resultados de desarrollo. Estos objetivos iniciales incitan más preguntas que dan respuestas. Los objetivos se enfocan en nebulosas mejoras de resultados intermedios, sin clarificación sobre su significado o sobre cómo ayudarán a las personas más pobres."
Fuerte rechazo a Haciendo Negocios
La publicación bandera de la CFI el informe Haciendo Negocios, también está recibiendo una renovada y fuerte oposición (ver Boletines 78, 73, 67 y 66), antes de "la conferencia de investigación sobre el impacto producido por su implementación. La CFI planea esta conferencia en diciembre de 2012 para ‘celebrar’ el décimo aniversario del informe. Éste clasifica a los países según cuán fácil sea para las compañías operar en ellos, de acuerdo con el Banco. Fuentes internas en la junta directiva informaron al Proyecto Bretton Woods que se está aplicando presión para que la CFI abandone estas clasificaciones. La presión viene de China, Francia, Brasil y otros (ver Boletín 73).
En una reunión informativa a finales de junio de 2012, respaldada por quince grupos de la sociedad civil internacional incluyendo a la Confederación Sindical Internacional (CSI) y a la ONG británica CAFOD, se afirmó que las clasificaciones eran perjudiciales porque "tergiversaban los estímulos gubernamentales lejos de las necesidades de la mayoría de las personas pobres" y "no consideraban el equilibrio de los objetivos políticos." La reunión pidió a la CFI que "suspendiera la clasificación de los países de acuerdo con una lista de verificación inadecuada de reformas."