Hay expectativa sobre la presentación del FMI de su nueva perspectiva institucional sobre las regulaciones de las cuentas de capital, en octubre de 2012. Entre tanto, un artículo del FMI fue criticado por recomendar la liberalización de la cuenta de capital en China e India, mientras que las economías emergentes se oponen a las limitaciones impuestas por el Fondo a su capacidad de enfrentar la inestabilidad financiera.
Durante los dos últimos años se ha visto al FMI refinar su enfoque de la gestión de la cuenta del capital. En abril de 2012 el Fondo publicó el cuarto de una serie de documentos de la junta directiva desde finales de 2010 (ver Boletín 79, 75, 74), el cual contiene el futuro enfoque actualizado del Fondo sobre la gestión de los flujos de capital. Se espera que este documento sea presentado después de las reuniones anuales en octubre de 2012.
El documento de abril de 2012, Liberalizando los flujos de capital y gestionando los flujos de salida, cubre los asuntos de liberalización de los flujos de capital en las economías sistémicamente importantes de los mercados emergentes y la gestión de los flujos de salida. Éste confirma la perspectiva del Fondo de que las regulaciones de los flujos de capital "pueden ser reintroducidas temporalmente… sin comprometer el proceso general de liberalización."
the Fund's view should be put to rest
Este documento tiene por objeto actualizar el ‘enfoque integrado’ del Fondo en materia de liberalización esbozado en 2001. Aunque el nuevo enfoque sigue asumiendo la liberalización del mercado de capital como el objetivo final, también advierte que hay que proceder con cuidado y recomienda tener en cuenta ciertas circunstancias específicas. "Investigaciones recientes sugieren que no hay certeza de que una completa liberalización sea un objetivo apropiado para todos los países todo el tiempo, y que es necesario proceder cuidadosamente con la liberalización." Sobre la gestión de las salidas de capital, el documento confirma que las regulaciones de las salidas "pueden ser útiles principalmente en crisis o en situaciones anteriores a la crisis, pero que sólo suplementan un cambio más fundamental de la política."
La liberalización en China e India
Gran parte del documento del FMI se centra en la liberalización de la cuenta de capital en China e India (ver Boletín 80, 75, 66, 58). El FMI enumera los beneficios y los riesgos de la liberalización en ambos países y concluye diciendo que ayudará a aliviar limitaciones en el crecimiento en India y requilibrará el crecimiento en China, "hacia un patrón más sostenible que dependa menos de las exportaciones y la inversión y más del consumo". Dice que para manejar los beneficios y mitigar los riesgos, la liberalización debe ser complementada con: una política monetaria independiente, la flexibilidad de la tasa de cambio, marcos y regulaciones más fuertes de supervisión, una disciplina fiscal reforzada, y mercados financieros con más profundidad y liquidez.
Gerald Epstein de la Universidad de Massachusetts no está de acuerdo en que las regulaciones de la cuenta de capital aislaron a China e India "de las peores prácticas financieras y los productos que contribuyeron a la crisis financiera en Estados Unidos y Europa, incluyendo los productos derivados complejos, opacos y tóxicos tales como las obligaciones colaterales de la deuda y las permutas de incumplimiento crediticio. En resumen, hay algunos tipos de productos financieros, incluyendo aquellos que pueden ser comercializados a través de las fronteras nacionales o en divisas extranjeras, que no deben ser permitidos de ninguna manera. Todavía no se sabe si el FMI ya aprendió esta lección clave de la crisis actual."
Un artículo de abril de 2012 de Sunanda Sen, del Instituto Levy de Bard College, argumenta que en los últimos años China e India han sacrificado objetivos domésticos de estabilidad y desarrollo para cumplir con normas globalmente sancionadas de los flujos libres de capital. Sen da ejemplos de cómo "la gran integración de India con los mercados financieros globales no sólo ha limitado sus políticas monetarias (que consistentemente han tomado un camino diferente a los intereses del crecimiento verdadero), sino que también han cambiado la composición del gasto público lejos de la justicia de distribución favoreciendo los intereses del rentista."
Hacia un nuevo enfoque
En las reuniones de primavera del FMI en abril de 2012, el ministro de economía de Brasil, Guido Mantega, nuevamente afirmó que las regulaciones de la cuenta de capital todavía no han sido completamente aceptadas por el Fondo, y que "Brasil se opone a cualquier ‘directriz’, ‘marco’ o ‘código de conducta’ que trate de limitar las respuestas de política de los países que enfrentan oleadas excesivas e inestables de flujos de capital" (ver Boletín 76, 73). Él afirmó que el Fondo "persiste en sus esfuerzos dando consejos de política no solicitados. Tenemos dudas acerca de la calidad, la consistencia y la imparcialidad del trabajo progresivo en la gestión del flujo de capital, por lo que instamos al Fondo a repensar su enfoque."
El acuerdo esperado de un nuevo enfoque del FMI a las regulaciones de la cuenta de capital llevó a Kevin Gallagher, de la Universidad de Boston, a Stephany Griffith-Jones y a José Antonio Ocampo, de la Universidad de Columbia, a decir: "el FMI puede hacer historia". Los autores dicen que "todavía hay tiempo para que el FMI refine su enfoque." Ellos ponen énfasis en que las regulaciones deben ser permanentes y aplicadas en forma contracíclica, y que las regulaciones de las salidas de capital en los países originarios ayudarían a controlar la inestabilidad global. También dicen que como no hay una clara relación entre la liberalización de la cuenta de capital, el crecimiento económico, y la estabilidad financiera, el punto de vista del Fondo de que "todos los países al final deben desregular completamente sus finanza transfronterizas es un concepto listo para un sepelio."
La vigilancia todavía no está integrada
Cuando la revisión trienal de vigilancia fue completada en 2011 (ver Boletín 78), el FMI esperaba moverse rápidamente para adoptar un enfoque integrado de vigilancia – o sea el seguimiento por parte del FMI de las políticas macroeconómicas y de los sectores financieros de los países miembros. Esto actualizaría el marco legal del FMI para permitirle "integrar las perspectivas bilaterales y multilaterales al consejo de política del Fondo y permitiría una mejor evaluación de los riesgos y desbordes globales y nacionales para lograr una estabilidad económica y financiera, y para conseguir una mejor comunicación con los responsables de formular las políticas." Sin embargo esta idea fue opuesta en su inicio por suficientes miembros de la junta con suficiente poder de voto para retardar el progreso. Aunque una discusión fue planeada inicialmente para "comienzos de 2012", todavía no se había logrado un acuerdo suficiente entre los accionistas a finales de mayo para que la directora gerente del FMI planeara una reunión de la junta directiva sobre el tema.