Condicionalidad

Noticias

¿Sin condiciones?

Los billones de ayuda exterior para Egipto sujetos a la condicionalidad del FMI

12 octubre 2012

Egipto está en conversaciones con la intención de recibir más de US$11 mil millones en ayuda exterior, de los cuales por lo menos US$7,5 mil millones dependerán de la aprobación del FMI. Esta situación incitó las preocupaciones de los activistas sobre las políticas que puedan ser impuestas por el Fondo, justo cuando acaba de terminar su revisión de la condicionalidad.

Después de sus primeras elecciones presidenciales libres en mayo de 2012, Egipto pidió al FMI un préstamo de US$4,8 mil millones en agosto de 2012. Se esperaba una misión del FMI a fines de septiembre y los funcionarios de Egipto esperan que el acuerdo concluya para diciembre de 2012. Los funcionarios de la Unión Europea dijeron en septiembre que darían a  Egipto €500 millones (US$645 millones) si obtenía el préstamo del FMI. El primer ministro de Egipto, Hisham Kandil dijo que hay más conversaciones sobre US$1 mil millones en apoyo al presupuesto por parte del Banco Africano de Desarrollo y del Banco Mundial, que "podrían venir después de un arreglo con el FMI". Los funcionarios estadounidenses también estaban negociando con Egipto un alivio a la deuda de US$1 mil millones a ser completado con el programa del FMI. Otras promesas a Egipto desde Qatar, Arabia Saudita, Turquía, Emiratos Árabes Unidos, Kuwait y China ascienden a más de US$11 mil millones.

Las conversaciones sobre préstamos de las instituciones financieras internacionales han tropezado con oposición en Egipto, incluyendo a grupos religiosos y políticos, donde los activistas protestaron en agosto de 2012 contra el FMI y el Banco Mundial. Los puntos de mayor polémica son las medidas de austeridad, tales como los recortes en las subvenciones a los alimentos y los combustibles, los cuales probablemente serán requeridos por el FMI. En septiembre, la Campaña Popular para Suspender la Deuda de Egipto organizó una conferencia en El Cairo, en la cual los activistas pidieron una auditoría completa de la deuda de Egipto y rechazaron el préstamo del FMI, "refiriéndose a la rigurosa austeridad… que Egipto probablemente tendría que seguir para calificar con las cuotas de los préstamos", según la página web de la agencia de noticias egipcia Al-ahram En Línea.

También en septiembre de 2012, Amr Adly, del grupo de derechos humanos Iniciativa Egipcia de Derechos Personales, dijo que las medidas de austeridad fueron incluidas en un programa (filtrado) de gobierno que tendría que ser aceptado por el Fondo para que el préstamo fuera aprobado. Adly añadió: "Lo que es aún más alarmante es que el FMI, el Banco Mundial y otros… IFIs… parecen ser los únicos que tienen una estrategia clara para la economía egipcia, y esta es simplemente la promoción de las medidas neoliberales".

Revisión de la Condicionalidad

Las conversaciones entre Egipto y el FMI empezaron cuando el Fondo concluyó su revisión de la condicionalidad. En septiembre de 2012, los directores ejecutivos "acogieron con beneplácito las conclusiones de que la condicionalidad ahora está más centrada, más estrechamente alineada con las metas del programa, y en general bien adaptada a las características del país y a las condiciones macroeconómicas iniciales."

Sin embargo, el examen admitió que estaba  sucediendo lo contrario en Europa (ver Artículo 10), pero afirmó que no se referían a esos préstamos ya que "la mayoría de esos programas estaban en curso, por lo que era difícil y prematuro evaluarlos plenamente." Sin embargo, Peter Bakvis, de la Confederación Sindical Internacional, dijo que "el fracaso a la hora de incluir los préstamos europeos en el análisis de la base de la revisión de la condicionalidad era una omisión importante, ya que el 94 por ciento de los créditos pendientes del FMI estaba asignado actualmente a los países europeos". Él agregó, la revisión "no presenta pruebas y se basa solo en la creencia de que las reformas de desregulación del mercado de trabajo impuestas en Europa necesariamente van a mejorar el crecimiento".

Una cuestión muy polémica en la revisión fue cómo la condicionalidad del FMI "podría disminuir el sentido de pertenencia", y "algunos directores expresaron su preocupación por el uso de la condicionalidad que está fuera de control del poder ejecutivo". La revisión encontró que el sentido de propiedad de los países podría mejorar con "análisis más frecuentes y accesibles del diseño de los programas desde una perspectiva transversal entre los países", así como por "una transparencia que permitiera a las partes interesadas, como profesores universitarios, periodistas y analistas de mercado en los países del programa a expresar opiniones bien fundamentadas sobre el diseño de los programas y los problemas debidos a la condicionalidad."

En septiembre de 2012, el FMI también terminó la primera fase de su revisión de los instrumentos de crédito (ver Boletín 81) para los países de bajos ingresos, llegando a la conclusión de que las reformas del 2009 (ver Boletín 67) habían “cerrado brechas y creado una arquitectura funcional de instrumentos mejor adaptados a las diversas necesidades de los países de bajos ingresos". Sin embargo, "la creación de un marco sostenible de financiación en condiciones favorables requerirá la obtención de recursos adicionales, ya sea mediante el uso de los beneficios extraordinarios del oro, o mediante la recaudación ordinaria".