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Nueva perspectiva del FMI sobre los flujos de capital: Un «hito», pero apenas son «pasos de beb&eacu

6 diciembre 2012

Aunque la nueva "perspectiva institucional" del FMI sobre los flujos de capital, es más flexible que las posturas anteriores, ha enfurecido a países en desarrollo que culpan a las políticas de los países ricos de producir la volatilidad de los movimientos financieros.

El FMI ha venido preparando su nueva perspectiva institucional sobre los flujos de capital durante más de un año (ver Boletín 82, 81, 79. Antes de que el documento final de política fuera discutido en la Junta, el ministro de hacienda de Brasil, Guido Mantega, lanzó una acometida contra el enfoque del Fondo en su declaración en las reuniones anuales a mediados de octubre de 2012: "La experiencia ha demostrado que el libre flujo de capitales no es necesariamente la mejor opción en todas las circunstancias. Reafirmamos la necesidad de un enfoque más equilibrado en el FMI sobre la forma de limitar las corrientes excesivas de capital a corto plazo."

A pesar de la abierta posición de Brasil sobre el asunto, el FMI acordó una nueva política a mediados de noviembre de 2012. El documento dice: "No hay presunción de que la plena liberalización es un objetivo apropiado para todos los países y en todas las épocas", pero sostiene que "los países con amplias medidas y de largo tiempo que limitan los flujos de capital pueden beneficiarse de una mayor liberalización implementada en forma ordenada".

Una preocupación fundamental de algunos países en desarrollo fue el lenguaje utilizado en el cuadro 3 en el documento, que "resume los principales elementos de la propuesta perspectiva institucional sobre la liberalización y la gestión de los flujos de capital". Ahí se resume el documento diciendo que las regulaciones de los flujos de capital "deben tener un enfoque, ser transparentes y generalmente temporales – pues se deben quitar una vez cese la oleada, teniendo en cuenta los costos." Además, dice que las regulaciones "no deben ser utilizadas para sustituir o evitar el justificado ajuste macroeconómico". El documento aclara diciendo que en respuesta a las oleadas de entrada de capital, se debe considerar un número de ajustes macroeconómicos incluyendo alterar las tasas de interés, lo que permite cambios en la tasa de cambio o acumulación de reservas. Sin embargo, en el resumen de la discusión de la Junta Ejecutiva en diciembre de 2012, se ve que el FMI se comprometió a evitar la condicionalidad de los préstamos en los reglamentos de la cuenta de capital, diciendo que esas normas "mantenidas fuera de la perspectiva institucional no serían consideradas como medidas que el Fondo podría pedir a los miembros que eliminaran".

El resumen también dejó en claro que subsisten las divisiones en la Junta. El resumen dice: "Algunos directores señalaron que, por lo tanto, adoptar una perspectiva institucional en este momento es algo prematuro". La oposición a algunas partes del documento final se debió principalmente a los directores ejecutivos de Brasil, Argentina y la India.

El resumen deja claro que "muchos directores" (en la terminología del FMI esto significa entre 10 y 15 directores de un total de 24), "hicieron hincapié en que el papel de los países de origen de los flujos de capital debe ser debidamente incorporado en la perspectiva institucional", lo cual revela uno de los principales temas de discusión. Aunque el documento dice que "los países de origen deben interiorizar mejor los efectos de contagio de su política monetaria y políticas prudenciales, porque estos factores… también contribuyen de manera importante a los flujos de capital", no dice cómo el FMI actuaría de manera diferente hacia esos países ricos. El vicegobernador del Banco del Pueblo de China, Yi Gang, comentó en su declaración en la reuniones anuales del Banco, que la "supervisión de las políticas macroeconómicas y políticas del sector financiero, y los flujos de capital procedentes de las volatilidades de las grandes economías de reserva emisoras de moneda debe hacerse con prioridad."

Kevin Gallagher de la Universidad de Boston dijo que la nueva posición del FMI era "verdaderamente histórica", pero pasó a decir, "no va lo suficientemente lejos. La posición del FMI sigue sesgada hacia la eventual liberalización y desregulación de los flujos de capital". El FMI pone la mayor parte de la carga para reglamentar las corrientes de capital en los mercados emergentes y en los países en desarrollo, en vez de hacerlo en los países industrializados que son la fuente de las finanzas especulativas… Los pasos de bebé hacia adelante del FMI pueden equivaler a un gran paso hacia atrás en el debate y la discusión más amplios sobre la gestión de los flujos de capital."

Kavaljit Singh, del grupo de pensadores Investigación del Interés Público de la India, sostuvo que "la estricta adhesión [del FMI] a un determinado marco teórico es muy notoria en el documento de política, en el que sostiene firmemente que la liberación de los flujos de capital, es en general, más beneficiosa y puede estimular el desarrollo institucional y financiero. En el mundo posterior a la crisis, hay pruebas abrumadoras de que los flujos de capital pro-cíclicos generan tanto la inestabilidad macroeconómica como la financiera, y aún los países con fuertes fundamentos macroeconómicos no pueden hacer frente a esa inestabilidad de los flujos de capital… El FMI podría haber evolucionado tomando un importante paso hacia adelante dejando atrás sus posiciones teóricas sobre los flujos de capital, lo cual le habría dado una gran credibilidad y habría añadido a su legitimidad como asesor imparcial de política para sus miembros. Desgraciadamente ¡el FMI acaba de perder esa oportunidad!