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Un bosque de fracasos: Insignificante la sostenibilidad del trabajo forestal del Banco Mundial

28 febrero 2013

La copia filtrada de una evaluación de la estrategia forestal del Banco critica el fracaso del Banco para atender los objetivos sociales y ambientales. También ha habido críticas sobre el Fondo Cooperativo para el Carbono de los Bosques (FCPF – Forest Carbon Partnership).

El borrador de un informe de diciembre de 2012, por el Grupo de Evaluación Independiente del Banco (IEG – Independent Evaluation Group), que fue examinado por el Comité del Banco para la Eficacia del Desarrollo (CODE – Committee on Development Effectiveness) a comienzos de febrero de 2013, evaluó la implementación de la estrategia forestal del Banco en 2002. El informe llegó a la conclusión de que "el registro del Grupo del Banco sobre la gestión de los compromisos ocasionados por las tensiones entre la conservación, la mitigación de la pobreza y los objetivos de crecimiento muestra que las expectativas, según previstas en la estrategia de 2002, aún no habían sido cumplidas". El informe señaló varios puntos débiles como: "la reducción de la pobreza en la mayoría de los casos no ha sido resuelta satisfactoriamente", señalando que los proyectos "basándose solo en suposiciones, sin verificación, suponen que producirán beneficios para las personas pobres".

La revisión de la política operacional asociada, en forma polémica, levantó la prohibición de la financiación directa de la tala de los bosques tropicales húmedos (see Update (ver Boletín 29). El informe del IEG concluye diciendo "no hay evidencia" de que las reformas de las concesiones en apoyo de la explotación maderera industrial del Banco "hayan producido un desarrollo económico inclusive y sostenible". El informe señala que las reformas "generalmente han descuidado o subestimado los valores no madereros y del uso de los bosques, como los medios de vida de los pueblos dependientes de los bosques, sus derechos tradicionales, valores socioculturales, y la sensación general de seguridad." Llegó a la conclusión: "la gestión de los bosques tan sólo ha producido resultados insignificantes sobre los temas sociales y ambientalmente sostenibles" y añadió: "Se encontró que la sostenibilidad de los resultados medioambientales de las tres cuartas partes de los proyectos apoyados por el Banco estaba en situación de riesgo". Además, "sólo una tercera parte de las zonas protegidas de los proyectos diseñados desde el año 2008, incluía consideraciones relativas al cambio climático en el diseño de esos proyectos".

Las recomendaciones del IEG incluyen: "la creación de una participación más efectiva de la comunidad en el diseño y la gestión de las áreas protegidas"; para "ampliar el apoyo a la gestión forestal participativa"; y para "emprender y revelar una revisión exhaustiva de los resultados económicos, ambientales y sociales relacionados con el apoyo del Banco Mundial a la reforma de las concesiones de la explotación maderera industrial… para determinar si, y cómo, el Grupo del Banco Mundial puede realmente dar un apoyo eficaz a la gestión de los bosques tropicales en forma sostenible, en los países con bosques tropicales húmedos". La respuesta de la gerencia del Banco al informe (también filtrada) afirmó: "Al tiempo que estamos de acuerdo con varias conclusiones del IEG, también estamos totalmente en desacuerdo con otras", y  afirmó que el informe "tenía una serie de inexactitudes y afirmaciones falaces". El Banco rechazó la recomendación de una revisión por varias razones, diciendo que las reformas de las concesiones no habían sido diseñadas "como intervenciones específicas contra la pobreza", también que una revisión tendría "consecuencias importantes para la continuación de la revisión de las salvaguardias" (ver Boletín 83, 82).

Antes de la reunión de CODE, las ONGs Greenpeace, el Centro de Información del Banco y Testigo Global instaron a los miembros de la junta del Banco "a que se aseguraran de que el Banco se comprometiera a detener su apoyo a la tala industrial de las selvas tropicales, y que en cambio buscara enfoques alternativos que priorizaran los derechos sobre la tierra, los medios de vida rurales, y la protección de las funciones ecológicas vitales".

Más problemas en los bosques

Antes del informe del IEG, un informe del Banco en noviembre de 2012 sobre los bosques africanos, lista siete áreas de acción incluyendo: "la protección y el desarrollo sostenible de la leña y el carbón vegetal para servir los mercados nacionales (y potencialmente los internacionales)"; el "manejo de plantaciones para apoyar una amplia gama de productos de la madera además de la leña"; el "desarrollo de los programas REDD+ (reducción de las emisiones de la deforestación y la degradación de los bosques) y la financiación de carbono".

El compromiso del Banco con REDD+ se hace en parte a través del Fondo Cooperativo para el Carbono de los Bosques (FCPF – Forest Carbon Partnership Facility) que financia los planes REDD+ nacionales en los países en desarrollo (ver (see Boletines 81, 78, 76, 75). Sin embargo, según un informe publicado por IEG en agosto de 2012, el FCPF ha sido costoso y lento para operar. Dice que desde su creación, el FCPF "ha invertido aproximadamente US$22 millones para entregar un total de US$4,9 millones en subvenciones… un 70 por ciento de los cuales ha sido sólo para cinco países." Las recomendaciones del informe afirman que el FCPF necesita "actualizar y aclarar su misión ante la Junta de Gobernadores del Banco Mundial, y ante sus miembros en relación con los cambios que están sucediendo en el mercado de carbono", y tener "una discusión estratégica de alto nivel sobre el enfoque general de REDD". Los miembros del equipo gerencial del FCPF aclaran diciendo que los debates sobre los cambios en el entorno externo ya se están dando y apoyan la recomendación en materia de REDD+, lo que confirma que "ciertamente están enfrentando retos importantes".