En enero de 2013 hubo un acalorado debate en la Troika cuando el FMI insinuó que posiblemente los prestamistas de Grecia necesitarían hacer un nuevo préstamo para aliviar la deuda. Por otro lado, los países en desarrollo están cuestionando el compromiso del Fondo a la Eurozona cuando las naciones pobres se ven "llegando al rescate" de países mucho más ricos.
Estas disputas sobre préstamos adicionales en Europa se dieron cuando el Fondo publicó la primera y segunda revisión de su mecanismo de financiación ampliada para Grecia a mediados de enero de 2013, cuando la directora gerente del Fondo Christine Lagarde acogió con beneplácito la decisión de los miembros de la Eurozona de "proporcionar alivio adicional de la deuda si fuere necesario". Los informes del personal del FMI señalan que "Grecia está tratando de lograr un nivel sin precedentes de ajuste fiscal y de balanza de cuenta corriente… con una enorme deuda pendiente", añadiendo que incluso al intentar mitigar estos riesgos, si es que lo hacen, sería necesario "que los socios europeos concedieran un mayor alivio de la deuda y financiamiento para Grecia", lo que podría equivaler hasta €9,6 mil millones (US$13 mil millones) en préstamos adicionales.
La perspectiva de nuevos préstamos de emergencia no fue bien recibida dadas las tensiones existentes respecto a nueva financiación entre el FMI, las naciones prestamistas europeas, como Alemania, y los asociados del crédito del Fondo, el Banco Central Europeo (BCE) y la Comisión Europea (CE) – que con el Fondo forman la llamada Troika de prestamistas de emergencia en la Eurozona (ver Boletín 83). El vicepresidente de CE, Olli Rehn, escribió en el Financial Times en diciembre de 2012, sobre la hostilidad a más préstamos haciendo hincapié más bien en la necesidad de "continuar eliminando los obstáculos estructurales para el crecimiento sostenible y el empleo… tenemos que mantener el rumbo". Los informes del personal del FMI sugieren que la falta de recuperación económica en Grecia haría que los prestamistas europeos, el BCE entre ellos, tuvieran pérdidas de hasta el 25 por ciento de sus préstamos. El economista griego Yannis Varoufakis sugirió en su blog que la sensibilidad a estas consecuencias indeseables es impulsada por la "reacción de los gobiernos de Alemania y Holanda… los cuales sienten que es imposible decir a sus parlamentos, y votantes… que parte del dinero que han prestado… no será recuperado."
Un documento de diciembre de 2012 por Giorgios Argitis de la Universidad de Atenas, describe la probabilidad de que el acuerdo de la Troika cree una "trampa por defecto" en Grecia y en otros países del programa, donde los prestamistas se verán forzados a aumentar la financiación. La imposición de la Troika de un mecanismo para "institucionalizar la austeridad económica" a fin de "salvaguardar" el nuevo salario, los recortes de gastos y la privatización es equivalente a establecer un "ciclo contraproducente de políticas fiscales y salariales de extrema austeridad seguidas de la recesión… lo cual subvierte la capacidad del país para cumplir con sus obligaciones de la deuda".
El "círculo vicioso" de Portugal
A principios de enero de 2013, Anibal Cavaco Silva el presidente de Portugal, ordenó una investigación judicial sobre la legalidad de las políticas de austeridad adoptadas por el gobierno según los términos del acuerdo de la Troika. Él describió la situación económica actual en Portugal como una "espiral recesiva" que corre el riesgo de convertirse en "socialmente insostenible", añadiendo que "la austeridad fiscal está disminuyendo la producción y producir una baja de los ingresos fiscales. Y añadió: tenemos que poner fin a este círculo vicioso." (Ver Boletín 83).
A finales de enero de 2013 apareció un informe filtrado del FMI escrito antes de la aprobación de un desembolso de €838,7 millones en el mismo mes, revelando los recortes recomendados en los gastos incluidas las pensiones, los honorarios médicos más elevados, una reducción de 50.000 maestros y una reducción de los sueldos de los funcionarios públicos en un número de sectores. Mário Nogueira, el secretario general de la Federación Nacional Portuguesa de Maestros, dijo que sería "absolutamente imposible realizar las medidas propuestas por el FMI sin demoler el sistema educativo actual."
Un estudio de enero de 2013, del grupo de pensadores estadounidense el Centro de Investigaciones Económicas y Políticas, evaluó las consultas del Artículo IV por el Fondo en todos los estados de la Unión Europea, donde se comprobó que había "un cuadro persistente de recomendaciones de política fiscal, así como de políticas sobre el empleo y la protección social". El Centro identificó que el Fondo daba "una gran importancia" a la "consolidación fiscal, la reducción de los gastos sociales" y a "las medidas que debilitan el poder de negociación y a los ingresos del trabajo."
El papel del FMI en la Troika
Alok Sheel, del Departamento de Asuntos Económicos del gobierno de la India, al escribir en la revista india Semanario Económico y Político (Economic & Political Weekly) en diciembre de 2012, afirmó que desde la perspectiva de los países en desarrollo, el papel del FMI en la Troika es una "situación anómala donde se pide que los países grandes pero pobres con grandes necesidades de desarrollo, ayuden a países mucho más ricos." Señalando el tamaño y la fuerza de la Eurozona como un bloque, Sheel cuestionó si era apropiado que el FMI participara en los programas Troika, alegando que "no existía ni la urgencia ni la necesidad de conseguir un prestamista externo." La contradicción según Sheel, es que el financiamiento del FMI implica utilizar recursos suministrados en parte por "grandes países emergentes con ingresos per cápita relativamente bajos", mientras que el Banco Central Europeo opta por no implementar su poder de emitir moneda: "El poder colectivo de la Eurozona… supera todo lo que el FMI pueda esperar movilizar".
Por otro lado, Marcus Faro de Castro, de la Universidad de Brasilia, señaló que "la injusta distribución de los derechos de voto entre los países miembros ha sido el permanente telón de fondo de las actuaciones ´ad hoc´ y de las diversas "interpretaciones" de las decisiones de préstamo del FMI. El aumento relativo del compromiso de reservas de los países BRIC, a ser canalizados a través del programa del Fondo, incluida la asistencia a los países de la agitada Eurozona, es sólo el más reciente giro en esta misma tendencia."