Los pueblos indígenas y las ONGs siguen expresando sus preocupaciones sobre el proceso de consulta sobre la revisión de las salvaguardias del Banco Mundial, y varios críticos incluyendo a la Reportera Especial de las Naciones Unidas, instan al Banco Mundial a respeta los derechos humanos en sus políticas.
Una carta de marzo de 2013 al presidente del Banco, Jim Yong Kim, respaldada por 74 organizaciones de los pueblos indígenas, ONGs e instituciones académicas, cita las comunicaciones anteriores dirigidas al Banco sobre el proceso de revisión de las salvaguardias (ver Boletines 83, 82, 81). Se incluyen las preocupaciones de que "hasta el momento (el Banco) no ha tomado medidas claras y específicas para comunicarse y pedir la participación de los pueblos indígenas", además de "las muy limitadas aportaciones de estos, en los nuevos asuntos emergentes."
La importancia de respetar los derechos de los pueblos indígenas también fue planteada en el borrador de proyecto en febrero de 2012, preparado para la reunión del Foro Permanente de las Naciones Unidas para las Cuestiones Indígenas, en mayo de 2012. El documento sostiene que el proceso de revisión de las salvaguardias es "una oportunidad única para alinear positivamente las políticas y prácticas del Banco Mundial con el respeto, el reconocimiento y el fomento de los derechos humanos de los pueblos indígenas", señalando que el Banco: "Todavía no ha revisado siquiera una de sus políticas de salvaguardia para que refleje los artículos contenidos en la Declaración de las Naciones Unidas [sobre los derechos de los pueblos indígenas] ". Las recomendaciones del documento incluyen, por parte del Banco, el "desarrollar sus políticas y procedimientos de manera tal que reconozcan y respeten plenamente los derechos individuales y colectivos de los pueblos indígenas".
A principios de marzo de 2013, 34 ONGs, incluyendo a Accountability Counsel (Consejería sobre la Rendición de Cuentas) de Estados Unidos, y a Humanitywatch de Bangladesh, escribieron una carta a Anna Brandt, nórdica del Báltico, directora ejecutiva del Banco y presidenta del Comité sobre la Eficacia de las Actividades de Desarrollo (CODE, sigla en inglés), en la que solicitaban que ella invitara formalmente al Panel de Inspección (PI) para que éste participara en la revisión como mecanismo de rendición de cuentas del Banco. En la carta señalaron que con casi 20 años en el oficio, el PI "tenía amplia experiencia para dar información y recomendaciones al Banco en su revisión de las salvaguardias". Brandt respondió a mediados de marzo de 2013, diciendo "CODE no está gestionando el proceso de revisión, y por lo tanto no me corresponde enviar una carta de invitación al Panel de Inspección", esto le corresponde a la directiva del Banco Mundial.
En un informe de febrero de 2013, de Raquel Rolnik, la Reportera Especial de la ONU sobre la vivienda adecuada, ella instó al Banco a “aprovechar la oportunidad del proceso de revisión de las salvaguardias para incluir su compromiso sobre los derechos humanos en todas sus actividades" a fin de garantizar que "mantendrá su posición como actor central en los esfuerzos para combatir la exclusión social, lograr el empoderamiento de las comunidades como protagonistas de su propio desarrollo y para eliminar la pobreza en sus raíces". Rolnik afirmó: "Como una agencia especializada de la ONU, y como sujeto de derecho internacional, se exige al Banco Mundial que como mínimo respete y cumpla… con los preceptos universales de los derechos humanos." Tomando nota de que el único enfoque en la revisión de las salvaguardias es en las inversiones de los préstamos, ella recomendó al Banco Mundial que, "se encargara de garantizar (y exigiera a los prestamistas) la debida diligencia sobre los derechos humanos en todas sus actividades, incluyendo los préstamos de inversión, los préstamos para políticas de desarrollo y el recién aprobado Programa para Resultados."
Al mismo tiempo, dos informes recientes encargados por el Banco y el Fondo Nórdico (Nordic Trust Fund) – iniciativa para ayudar al Banco a desarrollar una opinión mejor informada sobre los derechos humanos – (ver Update 71 y Boletin 53), se pronunciaron fuertemente a favor de los abordajes basados en los derechos humanos. A finales de 2012, un estudio sobre los derechos humanos y la economía señaló que "los derechos humanos dan valor agregado en lo que se refiere a la calidad del crecimiento económico, y en concreto a la distribución del crecimiento dentro de una sociedad". Además, en febrero de 2013, una revisión sobre la Evaluación del Impacto de los Derechos Humanos (HRIAS, sigla en inglés), señala que la inclusión de los derechos humanos da más información sobre "otros aspectos que a menudo no reciben suficiente atención en la evaluación del impacto, tales como las cuestiones de la transparencia, la rendición de cuentas y la adaptabilidad cultural". El estudio concluye diciendo: "HRIAS tiene varias características únicas que pueden contribuir a la evaluación de las políticas y los proyectos en forma tal que da un valor agregado y es un complemento de otros tipos de evaluaciones de impacto."
Jorge Daniel Taillant de la ONG argentina, Centro de Derechos Humanos y el Medio Ambiente, dijo: "Es inaceptable que hoy en día, el Banco Mundial, una organización cuyo mandato primordial es la reducción de la pobreza, se niegue a participar en un debate de fondo sobre cómo utilizar los préstamos para promover la realización progresiva de los derechos humanos universalmente aceptados".