En mayo de 2013, un documento de trabajo del personal del FMI evaluó los esfuerzos mundiales para abordar las lagunas normativas de "un número relativamente pequeño de grandes y complejas instituciones financieras" que siguen siendo "muy difíciles de regular, supervisar y resolver". El estudio encontró que todavía no se habían implementado reformas estructurales para enfrentar la inestabilidad debida al riesgo excesivo que toman las grandes instituciones financieras transfronterizas. Hasta el momento, ni el Banco Mundial ni el FMI han reconocido en forma seria y consistente estos riesgos (ver Boletines 82). En marzo de 2013, un documento de trabajo del FMI encontró que había un umbral de desarrollo más allá del cual los riesgos de la crisis financiera empeoraban.