Gobernanza de las IFI

Antecedentes

Dentro de las instituciones – La CFI y su sistema de seguimiento de resultados del desarrollo

23 enero 2014 | Al interior de las instituciones

Desde 2005, la Corporación Financiera Internacional (CFI – el brazo del sector privado del Banco) ha estado utilizado el Sistema de Seguimiento de los Resultados del Desarrollo (DOTS – Development Outcome Tracking System) para controlar el impacto en el desarrollo de todas sus inversiones y de su labor de asesoría. La CFI utiliza DOTS en todo el ciclo del proyecto, desde su aprobación hasta la finalización del proyecto y dice que el sistema le permite tener información de las operaciones en tiempo real.

Las inversiones de la CFI reciben una clasificación DOTS basada en la calificación resultante de una serie de indicadores cuantitativos y cualitativos en cuatro categorías: el desempeño financiero, el económico, el ambiental y social y el desarrollo del sector privado. Se da una clasificación general a todos los resultados en términos del desarrollo global de la inversión, clasificación que puede ir de muy poco exitosa a muy exitosa. Para que un proyecto de inversión reciba una clasificación positiva, «éste debe haber hecho una contribución positiva al cliente, al sector privado, al país anfitrión, al medio ambiente y a las comunidades».

Los indicadores habituales para las cuatro categorías de rendimiento incluyen:

• Indicadores financieros: ganancias de los financistas como el capital invertido y la rentabilidad financiera.

• Indicadores económicos: beneficios a la sociedad, por ejemplo a las personas empleadas y el pago de impuestos.

• Indicadores sobre los aspectos ambientales y sociales: las mejoras en gestión ambiental y social, los niveles de afluencia o de emisión y los programas de desarrollo de la comunidad.

• Indicadores sobre el desarrollo del sector privado: el proyecto contribuye a la mejora del sector privado más allá de la empresa del proyecto.

La CFI cree que los empleos, que son proporcionados principalmente por el sector privado en los países en desarrollo, son «el medio más seguro para salir de la pobreza» y por consiguiente, la CFI promueve las empresas privadas con el objeto de crear más y mejores puestos de trabajo y con ello mantener el crecimiento económico». Esta es la razón por la cual la CFI sostiene que «la creación de empleos y el crecimiento económico son buenos resultados del impacto de la CFI en el desarrollo. Los ejemplos de indicadores cualitativos incluyen ya sea la adopción de una nueva tecnología o el haber recibido acreditación internacional. Estos indicadores fueron diseñados para enfocarse en los resultados  pertinentes a los sectores económicos específicos. Los resultados deben ser: «pertinentes, medibles, limitados por el tiempo y fáciles de seguir». Los servicios de asesoría de la CFI consideran una clasificación sobre la base de una síntesis de la estrategia general pertinente, de la eficacia (medida por los resultados del proyecto, de los productos y los impactos), además de la eficiencia de los servicios.

La CFI deja en claro que como inversionista minoritario no reclama el mérito de lo que miden los indicadores respecto a los resultados generales de desarrollo de sus empresas clientes. Si bien no todas las inversiones están cubiertas por DOTS, este sistema cubre casi todos los servicios de asesoría prestados por la CFI. Los proyectos excluidos podrían estar en la fase temprana del ciclo de proyecto, podrían ser entre otros, una ampliación de los actuales proyectos, o un proyecto dividido en varias inversiones. El sistema DOTS incluye impactos económicos para las partes interesadas afectadas por el proyecto, más allá de la sociedad del proyecto en sí, tales como los consumidores, los proveedores, los trabajadores, el gobierno y las comunidades anfitrionas. Una vez que un proyecto finaliza, el Grupo del Banco Mundial o el Grupo de Evaluación Independiente (IEG) conforman una evaluación ex-post de una muestra aleatoria de proyectos.

En octubre de 2013 veinticinco instituciones financieras internacionales, incluida la CFI, acordaron trabajar para armonizar sus indicadores de resultados de desarrollo, con el fin de reducir las variaciones en los datos, la carga de la presentación de informes a los clientes y facilitar el aprendizaje.

 Crítica de DOTS

La CFI fue acusada de tener un conocimiento real muy limitado de los impactos de sus inversiones porque los indicadores de DOTS sólo hacen seguimiento a los resultados de las empresas cliente de la CFI. Otras críticas incluyen la de que las pruebas utilizadas para evaluar el impacto en el desarrollo no son concluyentes y además, no reflejan el contexto específico de la naturaleza de las inversiones, es decir, que los efectos podrían ser producidos por otras causas. Otra de las críticas es que no hay suficiente transparencia sobre la forma en que la CFI elige cómo invertir en el desarrollo basándose en el impacto previsto, ya que el sistema DOTS sólo intenta evaluar el impacto después de decidir la inversión.  Además, las calificaciones DOTS son dadas inicialmente por el mismo equipo de inversión que convino el proyecto, por lo que hay conflictos de interés y potenciales sesgos en las  calificaciones.

 DOTS y los intermediarios financieros

Más de la mitad de la cartera de la CFI está ahora en las manos de los intermediarios financieros (US$41 mil millones entre 2009 y 2013). A la hora de evaluar el impacto en el desarrollo de los intermediarios financieros, la CFI utiliza exclusivamente los indicadores financieros, como el retorno del capital invertido y la rentabilidad financiera. Sin embargo, el informe de la IEG en enero de 2013 sobre el sistema DOTS de seguimiento y evaluación de la CFI, encontró: «En la práctica, el sistema de seguimiento DOTS está basado en cifras «proxy» de la cartera de las instituciones financieras, tales como el número de préstamos otorgados a un segmento del negocio y la calidad de la cartera. Además, «es difícil atribuir reclamos de resultados a la intervención de la CFI».

Notas al pie

Traducción del inglés por Maria Eugenia Arzayús.