Un informe del Banco Mundial de mayo de 2014, Voz y agencia – El empoderamiento de las mujeres y las niñas para la prosperidad compartida, pretende «arrojar nueva luz sobre las dificultades que enfrentan las mujeres y las niñas en todo el mundo». En el prefacio del informe, el presidente del Banco Jim Yong Kim afirmó que la discriminación contra las mujeres tenía «costos económicos» y añadió que la equidad de género «garantiza los derechos básicos» y juega un «papel esencial en la promoción… de un fuerte crecimiento compartido». Kim también reconoció la necesidad de abordar el problema de la «epidemia de violencia contra las mujeres», afirmando que el cumplimiento de los dos objetivos del Banco, el de poner fin a la pobreza y el aumento de la prosperidad compartida, requiere de «la participación plena e igual de las mujeres y los hombres, las niñas y los niños».
El informe sobre el género posterior al influencial Informe sobre el Desarrollo Mundial 2012 sobre el Género (ver Boletín 79), señala que una mayor voz y agencia por parte de las mujeres «son fines en sí mismos» que además producen «dividendos para el desarrollo». Al tiempo que señala «avances sin precedentes» en las últimas décadas, el informe Voz y Agencia también reconoce las importantes «barreras» que impiden a las mujeres ejercer su voz y agencia. Estas barreras incluyen: la violencia contra las mujeres, el control limitado sobre su salud sexual y reproductiva, la falta de representación política y la falta de acceso a los derechos de propiedad de la tierra.
Aún así, los grupos de la sociedad civil han puesto en tela de juicio la medida en que la retórica del Banco va a ayudarle a cambiar su práctica. La ONG británica, Federación Internacional de Planificación Familiar (IPPF – International Planned Parenthood Federation), al evaluar los progresos del Banco en materia de salud sexual y reproductiva (ver Observador Verano 2014), señaló que “lo único que importa en términos tanto políticos como financieros, es sólo lo que se puede medir». Preethi Sundaram de la IPPF dice: «El Banco Mundial realmente debería poner en práctica sus compromisos. Los indicadores clave de la salud sexual y reproductiva deben ser incluidos en todas las estrategias del Banco para garantizar que son mantenidos como prioridades. Para ser eficaz, el Banco debe supervisar los progresos en relación con estas áreas clave relacionadas directamente con la erradicación de la pobreza y con el logro de la equidad de género».
Al tiempo que alaba el reconocimiento por parte del Banco de los vacíos existentes y del trabajo necesario para abordarlos, Shawna Wakefield de la ONG británica Oxfam cuestionó en un blog de junio de 2014 «¿por qué el Banco se muestra tan reacio a utilizar su influencia para garantizar la mejor recopilación y análisis de los datos?» Ella formuló varias recomendaciones que el Banco debería adoptar para utilizar su propia influencia mejorando los indicadores e integrando su trabajo con un marco basado en los derechos. Al tiempo que alaba el enfoque del informe Voz y Agencia «sobre algunas de las cuestiones «más difíciles», o sea, el hecho de que las diferencias de género están profundamente arraigada en los roles de género y las normas sociales, no obstante observa que el informe» tácitamente implica y. crea la expectativa de que la práctica del Banco va a reflejar los resultados del informe». Ella llegó a la conclusión de que el informe presta «muy poca atención» a lo que los agentes de desarrollo y el Banco deberían hacer para «apoyar la acción colectiva de las mujeres».
Se espera mucho del trabajo de la nueva directora de género del Banco, Caren Grown, en la labor que desempeñará en lo concerniente al tema de «Formular Soluciones Transversales de Género», una de las cinco áreas de trabajo identificadas en la Estrategia 2013 de Kim (ver Boletín Mayo 2014). Rachel Noble, Asesora Política sobre los Derechos de las Mujeres de ActionAid UK dijo: «El enfoque del Banco Mundial a la incorporación de las cuestiones de género ha sido considerado a menudo como un proceso centralizado y difícil, donde se da atención inadecuada a la forma como los proyectos impactan la vida de las mujeres del mundo en desarrollo. Esta nueva área Soluciones Transversales de Género ha creado una importante oportunidad para que el Banco empiece a cumplir con sus compromisos en forma tal que reconozca y enfrente las barreras estructurales a la equidad de género y al cumplimiento de los derechos de las mujeres, al tiempo que debe prestar atención a la función vital de la agencia colectiva de las mujeres en el logro de estos.»
Omisiones sobre el género en las salvaguardias
Un examen más detenido de las políticas más amplias del Banco Mundial revela que tiene mucho que hacer para poner su casa en orden en lo concerniente a los derechos de género. Un borrador filtrado de julio de 2014 sobre la propuesta de un nuevo marco de salvaguardias fue recibido fríamente. El borrador fue condenado en un comunicado de prensa por los mismos activistas bisexuales, lesbianas, gays y transexuales (LGBT por sus siglas en inglés), que participaron en una reunión muy divulgada con Kim en las reuniones de primavera en 2014, incluyendo a Xiaogang Wei del Instituto de Salud de Género de Beijing (verBoletín Mayo 2014). En el marco del borrador, ahora disponible para la consulta pública, el Banco simplemente dice que «dará la debida consideración» a una lista de «grupos vulnerables», incluyendo a las mujeres y las minorías sexuales y de género. Los activistas comentaron: «A pesar de casi dos años de trabajo, el Banco Mundial no ha ido más allá de las referencias superficiales sobre las mujeres, las niñas y las minorías sexuales y de género dando vagas declaraciones sobre la inclusión. El borrador no dice en forma clara lo que propone hacer exactamente para tomar medidas que garanticen soluciones a las necesidades de los grupos marginados.» Los activistas habían pedido una salvaguardia clara e independiente sobre la orientación sexual y la identidad y expresión de género, la Salvaguardia (SOGIE).
Según la ONG con sede en Washington Acción de Género que también apoya la campaña, la Salvaguardia SOGIE consistiría, como mínimo, en «la formulación de indicadores de línea de base para el género y los asuntos SOGIE para los proyectos… que respondan a las cuestiones de género y a las preocupaciones SOGIE, la consulta real con las mujeres, las niñas y las minorías sexuales y de género, así como de la formulación de instrumentos sobre cómo el Banco planea abordar las cuestiones relacionadas con el género y SOGIE y los riesgos específicos SOGIE». Además, la salvaguardia también «debería hacer referencia a la actualización de otras políticas de salvaguardia existentes para que incluyan el lenguaje específico de género y SOGIE.» Titi Soentoro de la ONG indonesia Aksi que realiza campañas sobre los derechos de las mujeres dice: «Es decepcionante que el documento filtrado sobre las salvaguardias no tenga en cuenta los pedidos sobre las consideraciones de género a pesar de su propio reconocimiento de la importancia del enfoque de género como una de las cuestiones emergentes y a pesar de las propuestas de los movimientos de mujeres y de las intervenciones orales en las consultas… Ahora se ve que no hay ningún espacio para las cuestiones de género y de la protección a las mujeres en los proyectos del Banco Mundial».